Contáctenos Aquí

!--Start of Tawk.to Script-->

miércoles, 4 de julio de 2012

Arde el negocio de constructoras e inmobiliarias. En la bolsa no hay burbuja

Suben las ventas y se disparan los precios, pero la utilidades aflojan y las acciones vienen en picada por temor a la crisis y el alza en costos.

Fuente: El Mostrador

Santiago, Chile. 3 julio, 2012. La construcción y el sector inmobiliario han vivido buenos años últimamente. Algunos hablan de “burbuja” y el Banco Central dice estar vigilando la situación. Los precios de las viviendas suben con fuerza, las ventas mantienen un buen ritmo y la actividad constructora está mejor que nunca.
Pese a este ambiente burbujeante, las empresas del sector que están listadas en bolsa no reciben el aplauso del mercado. Los precios de sus acciones han tenido un mal desempeño y no se ve recuperación. Junto a las salmoneras, fueron el sector con peor rentabilidad de la bolsa local en el primer semestre del año.
La crisis externa y el alza en los costos aparecen como los responsables de esta paradoja.
Luego del fuerte golpe a la actividad en 2009 producto de la crisis subprime, el sector ha venido recuperándose con fuerza. Y en 2012 está viviendo su mejor temporada en al menos siete años.
Según las cifras de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el Imacon —el índice que mide la actividad de la industria, un símil del Imacec para la economía nacional— de los primeros cuatro meses del año creció ininterrumpidamente al 11% en términos anuales, acumulándose una expansión consecutiva de dos dígitos por al menos medio año.
Las ventas de viviendas subieron un 25% en unidades en el primer trimestre, según la propia Cámara.
Y en el segundo trimestre el negocio se mantiene sonriente, con un crecimiento, al menos en abril y mayo, de casi 10% en 12 meses medido en valor (en UF), según el director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Vicente Domínguez.
Los precios de las viviendas, según el Banco Central, han tenido un crecimiento promedio de entre 5% y 10% en las comunas del oriente más Santiago, las cuales concentran la mayor parte de las ventas en UF del Gran Santiago.
El mercado de oficinas, además, mantiene altos niveles de ocupación y se espera que la oferta, si bien seguirá creciendo en 2012, muestre niveles ajustados de calce con la demanda durante un tiempo.
Y en este trajín de atractivo para las inversiones inmobiliarias, numerosas corredoras han ido multiplicando fondos inmobiliarios para captar recursos para invertir de clientes de alto patrimonio, family offices y fondos de pensiones.
Crecimiento de las ventas
Esto se ha traducido en un elevado crecimiento de las ventas de las empresas que publican resultados en la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y que están listadas en la bolsa local.
El coloso y líder de la construcción, Salfacorp, tuvo ingresos de $ 208.925 millones en los primeros tres meses del año, consiguiendo un aumento de 23% comparado con el mismo período de 2011.
Y eso que ya en 2011 sus ventas se habían expandido otro 27% superando los $ 901.000 millones.
Socovesa, la inmobiliaria más grande del país, creció un 40% en los primeros tres meses del año, alcanzando los $ 59.093 millones y agregando crecimiento al 24% que subió en todo el 2011.
Igual de encumbrados están Besalco, empresa fuerte en construcción, e Ingevec, de un tamaño más acotado pero conocida por ser una de las últimas en debutar en bolsa. La primera, de la familia Bezanilla, elevó en un 40% sus ingresos hasta $ 96.500 millones, mientras Ingevec facturó $ 26.499 millones, un 26% más que en enero-marzo de 2011.
La única oveja negra es Pazcorp, que sufrió una violenta baja en sus ingresos (-45%) a marzo de este año.
La crecida de las ventas, eso sí, no se ha traducido en ganancias. Socovesa perdió $ 2.078 millones, parecido a los primeros tres meses de 2011, mientras que Salfacorp redujo sus utilidades un 34% a $ 2.098 millones.
Ingevec ganó apenas $ 873 millones (9% de alza en 12 meses) y Pazcorp perdió $ 788, revirtiendo una cifra similar pero de ganancias en similar lapso de 2011. Sólo Besalco da la nota con $ 5.758 millones de ganancias, esto es un 15% más que en el mismo período del año pasado.
En la bolsa, los ánimos no son buenos
Salfacorp marca la pauta. Su acción cerró en $ 1.036 el viernes pasado, con lo cual acumula una baja de 19% en los primeros seis meses del año. El segundo trimestre fue malo, pues el papel cayó 20%. En los últimos 12 meses cae 41%.
Socovesa tiene luces y sombras. Si bien en el año acumula un alza de 20%, entre abril y junio cayó un 17%, acumulando en los últimos 12 meses una baja de 27%.
Besalco, que tiene más razones para sonreír que llorar, sube 26% en 2012, pero la luz roja la puso el segundo trimestre del año en que cayó un 6,3%. Con todo, en el último año la empresa vio crecer su acción un 7%.
Ingevec, que debutó en marzo pasado, acumula una baja de 2,2%, mientras que Pazcorp, si bien anota un saludable 22,6% de crecimiento en 2012, ha perdido un 13% en el segundo trimestre.
Vicente Dominguez cree que una primera explicación para el deficiente performance de las acciones es lo poco que marginan las constructoras y los rumores sobre el boom inmobiliario.
“El mercado percibe que en el sector de la construcción los márgenes son extraordinariamente bajos y la consecuencia es que si bien hay volumen de actividad muy alto es un negocio con baja rentabilidad. En el caso inmobiliario, pese a que todos están de acuerdo en que ha sido un buen año se ha empezado a conversar y difundir, erróneamente a mi juicio, que podría generarse una burbuja inmobiliaria, lo cual ha provocado mucho temor respecto de las acciones de las inmobiliarias”, explica.
El analista de Banco Penta, Rodolfo Tapia, explica que el alza de costos está pasándole la cuenta a la industria.
“El sector inmobiliario y construcción ha tenido una fuerte expansión respecto de 2011 y eso se ha reflejado en la primera línea, ventas, pero la contraparte de ello es que para que la empresa tenga buen desempeño en bolsa debe ganar más plata, y se ve que hay un fuerte incremento en gastos administración y ventas de compañías como Salfa, incluyendo una mano de obra que está mucho más cara”, afirma.
Otros, como el director de estrategias de Corp Research, Cristóbal Lyon, creen que la posibilidad de una burbuja inmobiliaria, al menos en ciertos nichos del negocio inmobiliario, no es descartable y que esto también esta castigando los precios.
“Podría estar formándose alguna burbuja, sobre todo en el área comercial y de oficinas. En la parte habitacional tiendo a coincidir con lo que advirtió el Banco Central en el sentido que hay ciertos sectores con algún comportamiento parecido a la burbuja; mucho inversionista que compra pensando que puede hacer una utilidad, sin tener certeza que la demanda por viviendas exista”, señala.
La explicación que más coincidencia genera respecto de la distancia entre la actividad de las constructoras e inmobiliarias y su traducción en la bolsa, es el impacto que puede tener la crisis externa en nuestra economía y en este sector en particular.
“Me parece que hay cautela por parte del inversionista, un menor apetito por riesgo, debido a que la crisis externa podría tener un impacto en nuestra economía y la construcción y el rubro inmobiliario están muy vinculados al ciclo de la economía”, dice Jorge Sepúlveda, analista de Euroamérica.
Añade que hay expectativas macroeconómicas no tan positivas y si los costos —laborales, de energía, de suelos— siguen subiendo, eventualmente las empresas no podrán traspasarlos al consumidor completamente, asumiendo menos utilidades, lo que afecta la acción.
En el caso de Salfacorp, el análisis no sólo la toca como industria. Existe una particular preocupación por la situación financiera de la compañía.
Su alto endeudamiento y los reducidos márgenes de su actividad de ingeniería y construcción se hicieron evidentes en los estados financieros de los últimos tres trimestres, con niveles muy ajustados de desempeño financiero.
Así, según Rodolfo Tapia, su margen operacional llegó a 3,6% de sus ingresos al cierre de 2011, lejos del 5,3% obtenido en 2010 y considerado razonable.
La consecuencia fue que estuvo al borde de incumplir los covenants impuesto por los tenedores de bono. Sepúlveda explica que la compañía tiene un stress financiero, pues a septiembre de 2011 tenía un nivel de cobertura financiera de 5,26 veces, ratio que cayó a 3,23% a diciembre y a marzo de 2012 llegó a 3,05. El mínimo exigido por los bonistas es tres veces.
Pero la compañía asegura que en la segunda parte del año, en especial el último trimestre, las ventas inmobiliarias crecerán pues se concretan las promesa de compraventa. Además, planean focalizar su negocio de ingeniería y construcción en áreas más rentables y medidas relativas a su política de endeudamiento.

Principales firmas del sector productivo están preparadas para enfrentar escenario de iliquidez

El sector inmobiliario y de construcción se encuentra más comprometido con obligaciones a menos de un año con las entidades financieras y el público.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 3 julio, 2012. No habrá grandes necesidades de refinanciamiento en el corto plazo para las empresas chilenas. Al menos así lo revelan las cifras globales de endeudamiento que declaran 52 empresas productivas del país que operan en minería, comercio, electricidad, construcción, forestal y pesca.
Las compañías analizadas tienen pasivos totales por $52,2 millones de millones, de los cuales sólo un 34% vence antes de marzo del año entrante. Si bien entre diciembre de 2011 y marzo de 2012 la deuda corriente se incrementó en torno a 3,4%, las obligaciones tomadas con el público o entidades financieras que tienen vencimiento a menos de un año crecieron 10%.
Hay que tener en cuenta que cuando se producen crisis financieras como la que se vive en los países desarrollados, un escenario posible es que en nuestro país se reduzca la capacidad de refinanciamiento por parte de las compañías en el mercado de capitales. Por eso es relevante revisar el grado de vulnerabilidad que tiene una compañía frente a un escenario más adverso, y entre los indicadores que se chequean está el endeudamiento.
Uno de los índices utilizados es la proporción de deuda de corto plazo respecto a la de largo plazo, entendida la primera como la que vence antes de un año. En general, se indica que mide la vulnerabilidad de la firma ante un evento en que la empresa requiera efectivo.
En tanto que el ratio de liquidez intenta mostrar la solvencia de la empresa, porque señala la aptitud de la compañía para enfrentar sus obligaciones financieras. Si este indicador es alto, puede ser tomado positivamente por los que otorgan crédito, porque reduce el riesgo; pero si es demasiado elevado, puede sugerir que los inventarios también lo están. Un indicador bajo puede hablar de apalancamiento para hacer crecer el negocio, entonces los accionistas se inclinarían por un índice un poco más bajo que un potencial acreedor, explican en Nevasa. En todo caso, el benchmark que generalmente se usa es 1,5 veces.
También resulta relevante cuánto de los pasivos es contraído con las entidades financieras o con el público, pues allí hay una menor capacidad de negociación a la que se tiene cuando se encara a proveedores.
Por último, el Ebitda/gastos financieros indica la capacidad del flujo de caja para hacer frente a los gastos financieros que tiene la compañía.
Todos los indicadores varían según la industria, e incluso dentro del mismo sector.
Sector construcción
Las cinco empresas analizadas del sector construcción acumulan una deuda total de $1,4 millones de millones, y en promedio el 64% de estos pasivos vence antes de un año; es decir, unos $935.530 millones. De este monto, un poco más de la mitad son obligaciones contraídas con la banca o el público, siendo el sector que podría verse más expuesto a un endurecimiento de las entidades financieras si llegara a verse afectada la liquidez del mercado.
Yendo a casos particulares, la deuda de corto plazo representa el 88% de los pasivos totales tanto de Ingevec como de Socovesa, lo que está por sobre el promedio del sector. En el primer caso, el 40% de las obligaciones corrientes son con entidades financieras. Cabe señalar que Ingevec realizó un aumento de capital con el fin de disminuir su endeudamiento. Socovesa, por su parte, tiene una proporción mayor tomada con la banca.
También resaltan los casos de Salfacorp y Paz Corp, donde el ratio Ebitda/gastos financieros es menor al que se suele estipular como óptimo por los acreedores.
Sector eléctrico
Las empresas del sector eléctrico mantienen una estructura de endeudamiento sana, teniendo que responder sólo con el 30% de los pasivos antes del primer trimestre del año entrante y un tercio de las acreencias debe ser pagado a tenedores de papeles o entidades financieras. Esta área de la industria es relevante, porque el 32% del endeudamiento contraído por el total de las sociedades analizadas pertenecen al rubro electricidad.
Llama la atención Chilectra, que si bien acumuló el 74,5% de los pasivos en el corto plazo, sus obligaciones con el sistema financiero son mínimas. La sociedad disminuyó los pasivos exigibles (de corto y largo plazo) en $32.364 millones respecto a diciembre de 2011 y registró a marzo un incremento en cuentas por pagar a empresas relacionadas que vencen a menos de un año de $13.667 millones.
Sector forestal
Las tres empresas clasificadas en el sector forestal tienen espacio suficiente para sortear una situación de iliquidez. De los $6,2 millones de millones que tienen en pasivos, sólo el 20% les vence en el corto plazo. Sin embargo, la deuda con el sector financiero apenas representa el 27% de las obligaciones que caducan antes de marzo de 2013 y respecto a diciembre redujeron el monto de los pasivos con estas entidades.
El sector retail
El endeudamiento total de las empresas del comercio analizadas llega a $15,3 millones de millones, lo que representa el 29,3% de los pasivos de las 52 sociedades estudiadas. De ese monto, el 41% se encuentra en el corto plazo y los promedios más bajos están ligados a las empresas que apuntan al arriendo de espacios, como el caso del grupo Plaza y Arauco.
En tanto que Hites y La Polar presentaban a marzo sobre el 80% de sus respectivas deudas en el corto plazo, y en este tramo, el 55 y 85% lo tenían comprometido con el sector financiero. Hites anunció en mayo que había reestructurado sus pasivos, lo que implicaría una mejoría en sus índices de liquidez, en tanto que La Polar pudo aprobar su aumento de capital con este mismo objeto.
Por su parte, SMU también informó que emitió deuda con el fin de prepagar o pagar pasivos de corto plazo y Walmart notificó una colocación de bonos para reestructurar pasivos, entre otros fines. Cencosud ocupará el aumento de capital que acaba de finalizar para mejorar sus indicadores.
Sector pesquero
El sector pesquero que reúne a empresas ligadas a la salmonicultura y a la harina de pescado tiene un promedio de endeudamiento en el corto plazo que llega al 48% del total.
Entre el cierre a diciembre de 2011 y el cierre a marzo de 2012, las empresas elevaron su endeudamiento corriente en 20% en tan sólo 3 meses, estando el 36% tomado con instituciones financieras o el público.
Las empresas que vieron aumentar sus pasivos de corto plazo por sobre ese promedio son Invertec (124%), Cultivos Marinos (21), Camanchaca (37%), Iquique-Guanaye (22,9%) y Multiexport (26%).
Sector minero
El sector minero presenta un endeudamiento de $11 millones de millones que pesa cerca del 21% del total de las 52 sociedades incluidas. De ese total de acreencias, sólo el 31% se encuentra en el corto plazo y poco más de un tercio de este tramo corresponde a deuda con el sector financiero u obligaciones con el público.
Molymet capta la atención porque en el primer trimestre de este año incrementó sus pasivos corrientes en 77%, sumando $251,7 mil millones. La empresa explicó que el mayor endeudamiento a corto plazo conseguido durante el año responde al mayor nivel de liquidez requerido por la administración para llevar a cabo su plan de inversiones. Dentro de este contexto, la semana pasada anunció una emisión de bonos en México.

Grupo Hurtado Vicuña arremete en el negocio cementero e invertirá más de US$ 300 millones

A través de Cementos BSA, el conglomerado liderado por Juan Hurtado participa hoy en el rubro con cemento importado y con una pequeña planta en Santiago. En 2012 prevén facturar US$ 100 millones, cifra que quintuplicarán a 2017, una vez implementado el plan de expansión en cemento, hormigón y áridos.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 3 julio, 2012. Jugar en las grandes ligas del negocio cementero. Ésa es la meta en la que sigilosamente ha estado trabajando el grupo Hurtado Vicuña en los últimos dos años. Y los esfuerzos ya han dado frutos, y ahora están listos para salir a escena.
El plan es ambicioso: invertir más de US$ 300 millones en cinco años en un proyecto integral que contempla tres áreas de negocios: cemento, hormigón y áridos.
A través de Cementos BSA, que surgió en 2010 tras la compra de Cementos Búfalo, que tenía varias plantas hormigoneras a lo largo del país, el grupo Hurtado Vicuña pretende captar una tajada importante de este negocio que por décadas ha estado dominado por Melón, Polpaico y Bío-Bío.
“Queremos jugar en las ligas mayores y convertirnos en un gran actor; ésa es la apuesta, y vamos a competir de igual a igual con los tres grandes”, afirma Julio Solar, accionista minoritario y gerente general de BSA.
El ejecutivo -con una vasta experiencia en el sector, primero a través de Empresas Melón y luego con su firma Tecnomix-, dijo que el objetivo es producir cerca de 2 millones de toneladas a 2017. Mientras tanto seguirán creciendo vía importación de cemento y con la reciente entrada en operaciones de una pequeña planta en Santiago.
Para 2012, la compañía prevé superar los US$ 100 millones en ingresos. Con la implementación del proyecto global, la proyección es facturar unos US$ 500 millones en 5 años.
Nuevas plantas
Actualmente, BSA es el principal importador de cemento del país, y este año traerán ocho barcos con unas 400.000 toneladas de cemento Portland puro, que viene principalmente de Asia. En marzo inauguraron una planta en la comuna de El Bosque, con una producción anual de 250.000 toneladas.
A ésta se sumarán otras tres instalaciones. Partirán con una en Coronel, VIII Región. Solar señala que ya cuentan con los permisos aprobados y que la construcción debería empezar pronto. La idea es que esté funcionando en 2014.
El proyecto demandará unos US$ 50 millones y abastecerá a la zona sur del país. En una primera etapa, la producción será de 500.000 toneladas de cemento por año. Con la posterior expansión, su capacidad instalada proyectada en régimen permanente será de 1 millón de toneladas.
Hace unas semanas, además, presentaron una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para una segunda planta en Santiago, en la comuna de Quilicura. La inversión ascenderá a US$ 70 millones, con una producción de 950.000 toneladas de cemento en una primera etapa.
La capacidad instalada futura será de 1,9 millones. Esta planta debería estar operando en 2015. El inicio de las obras está planificado para 2013.
Solar agrega que de aquí a fines de año definirán dónde levantarán una cuarta operación para cubrir el norte del país, sobre todo la demanda del desarrollo minero e inmobiliario.
Aquí están mirando varias opciones, y la idea es que también empiece a operar en 2014. En una fase inicial produciría unas 300.000 toneladas, para luego duplicar ese volumen. La inversión alcanzaría los US$ 30 millones.
Otras inversiones
El proyecto de la compañía del grupo Hurtado también considera crecer en hormigón. Solar dice que anualmente instalan entre cuatro y cinco nuevas sucursales de hormigón premezclado en el país. Hoy tienen 18 y con presencia de Arica a Castro, y pretenden terminar el año con 22 unidades.
Aquí, la principal inversión son los camiones, ya que por cada 500 m3 que se despachan al mes se necesita uno de estos vehículos, que cuestan US$ 150.000 cada uno ($75 millones).
Actualmente tienen una flota de 200 camiones, la mayoría americana. Considerando la producción propia de cemento y hormigón proyectada y la mayor demanda, esperan más que duplicar esta cantidad al 2017.
La tercera línea de negocio son los áridos, insumo fundamental para el crecimiento del negocio del hormigón. Solar lo ejemplifica así: por cada m3 de hormigón que se despacha se necesita 1,3 m3 de áridos.
Por eso -destaca el ejecutivo- es importante asegurar desde ahora el abastecimiento de esta materia prima.
BSA ha estado invirtiendo en concesiones de explotación de áridos, ubicadas principalmente en los alrededores de la zona centro.
Negocios con contrastes
El negocio cementero no es nuevo para Julio Solar. Estuvo 11 años en Melón, primero en la gerencia general de hormigones Premix y luego en la de cemento. Dejó la firma en el 2000 y formó su propia hormigonera Tecnomix, junto con los hermanos Andrés y Pablo Navarro y la japonesa Sumitomo. Después de cinco años se la vendieron a Bío Bío. Ahí, junto a los Navarro debutó en el negocio acuícola. Formaron la firma de choritos Sudmaris, donde también eran socios con AquaChile, que después vendió. Luego entraron a la salmonera Pacific Star, ligada a Pedro Hurtado, y después crearon otra llamada Salmones Captrén.
Hace poco más de un año, los Hurtado Vicuña lo invitaron a participar y liderar el proyecto de BSA asumiendo la gerencia general. Aquí, destaca Solar, trabaja con un equipo de “élite”. El gerente comercial corporativo es Erico Zursiedel, ex gerente general del área de cementos y previamente hormigones de Lafarge-Melón. Como gerente de estrategia corporativa está Guillermo Pinto, también ex Lafarge-Melón, mientras que la gerencia de ingeniería corporativa es ocupada por Luis Yáñez, ex gerente general de Ready Mix, Bío Bío.

Inmobiliaria Aconcagua inicia inversiones por US$ 3.500 millones y ve expansión en Miami

Sus seis mayores proyectos en el área residencial privada suman cerca de 40.000 viviendas. En el sector de oficinas, a través de la firma Vertical, en sociedad con Fernández Wood-Vizcaya, cuentan con una carpeta de 9 iniciativas a 2014.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 3 julio, 2012. Una contundente batería de proyectos en Chile y Miami, Estados Unidos, tiene en desarrollo Aconcagua S.A., la unidad inmobiliaria y de edificación de SalfaCorp, que explica entre 30% a 40% de los ingresos del grupo constructor más grande de nuestro país.
Uno de los objetivos de la compañía es conquistar en los próximos 2 años el 10% del mercado local. Hoy es líder en su rubro con una cuota del 8,5%, siendo su competidor más cercano Socovesa y su firma inmobiliaria Almagro.
“Este es un sector muy atomizado, lleno de empresas, y llegar al 10% del mercado será un gran logro”, comentó el gerente general de Aconcagua S.A., Roberto Gómez, quien lleva 12 años en el grupo SalfaCorp.
La compañía tiene 5 unidades de negocios, pero “el motorcito” -como dice Gómez- es Inmobiliara Aconcagua, cuyos principales proyectos suman inversiones que superan los US$ 3.500 millones e involucran la construcción de unas 39.700 viviendas para los próximos años.
Una de las obras más relevantes es “Costa Laguna”, que estará en Antofagasta, en el sector de La Portada. Ésta contempla una inversión de unos US$ 1.500 millones, cerca de 20.000 viviendas y una o más lagunas artificiales.
En La Serena construirán 6.000 viviendas en un horizonte de 12 años, proyecto que bordea los US$ 500 millones. En Santiago, destacan los US$ 400 millones de “El Peñón” de Puente Alto (2.700 unidades). En Concepción levantará 3.000 viviendas a 10 años con un presupuesto de US$ 350 millones, mientras que en Temuco prevé vender 5.000 unidades, invirtiendo US$ 380 millones.
El plan de construcción de edificios suma US$ 400 millones para 25 torres, las que contendrán 3.000 departamentos.
Inmobiliaria Aconcagua también pretende arribar a nuevos mercados, como Batuco (Lampa), Rancagua-Machalí y a la comuna de Huechuraba con edificios residenciales. En estas dos últimas comunas, las obras tendrán lagunas artificiales.
Gómez estimó que este año el mercado inmobiliario seguirá saludable, ya que los stocks de proyectos son bajos.
Pero afirmó que a 2013 “lo miro con cautela, ya que están ingresando muchas iniciativas que se recibirán en los próximos 12 meses. A ello, se añade la incertidumbre de lo que ocurra en Europa y América”.
Pese a ello, aseguró que el crecimiento de Aconcagua S.A. será sólido a tasas del 15% anual.
Oficinas y EE.UU.
Las obras residenciales de Aconcagua se trasladaron el año pasado a Miami a través de una sociedad con los grupos Terra (cubano-americano), Renta (chileno), Archiplan y Patricio Kreutzberger.
Roberto Gómez comentó que junto a sus socios comenzaron la construcción de un proyecto de 168 casas en la zona de Doral, área apetecida por los inmobiliarios, que queda junto al aeropuerto. Indicó que ya tienen vendidas 30 unidades. Se trata de viviendas de entre US$ 400.000 y US$ 600.000.
“Estamos mirando varios terrenos más en el estado de Florida, que es cuatro veces el mercado chileno y podría ser un área relevante para nosotros en el futuro”, sostuvo. Añadió que “es el momento de entrar al mercado estadounidense, que está muy deprimido”.
Gómez descartó que estén evaluando arribar a otro país en el continente.
Aconcagua participa en el mercado de las oficinas a través de su filial Vertical, que opera en sociedad con la inmobiliaria Fernández Wood-Vizcaya. Hoy están impulsando seis proyectos ubicados en Antofagasta, Lo Barnechea y Vitacura (cuatro). A 2014 consideran agregar otras tres iniciativas, en sitios que se mantienen en reserva. Algunos de ellos serían obras de mayor envergadura y no boutique como los actuales que levantan en la capital.
Si bien definirán en cada caso si el edificio se destinará a arriendo o venta, Vertical proyecta ingresos por UF 2 millones aproximadamente para los próximos dos años.
Edificación y viviendas sociales
Bajo el alero de Aconcagua funciona Novatec, firma de edificación de viviendas, oficinas, hoteles y viviendas sociales del Serviu cuyos valores están bajo las UF 600.
Novatec es la constructora que trabaja en las obras de Inmobiliaria Aconcagua y cerca del 60% de su facturación proviene de esa actividad. El otro 40% es de obras para terceros.
La firma está construyendo cerca de 3.500 viviendas sociales, de las cuales 1.500 ya están terminadas y el resto culminará en el primer semestre de 2013.
Otra de las unidades de negocios de Aconcagua es la inmobiliaria Noval, que está enfocada en la comercialización de viviendas de entre UF 600 y UF 1.000. Hoy cuenta con cinco proyectos entre La Serena y Puerto Montt.