Contáctenos Aquí

!--Start of Tawk.to Script-->

miércoles, 1 de agosto de 2012

Presentación Estudio Socioeconómico del trabajador de la Construcción 2011-2012

31 Julio 2012



El 26 de julio se llevó a cabo la presentación del “Estudio Socioeconómico del Trabajador de la Construcción” ante una audiencia estimada de 90 personas, integrada por representantes de las entidades de la Red Social de la CChC y de las empresas socias de la Cámara.
La jornada tuvo por objetivo socializar los principales hallazgos arrojados por el “Estudio Socioeconómico del Trabajador de la Construcción” realizado por CChC Social, Fundación Social y la empresa de investigación Penta Research. Al respecto Patricia Aranda, gerente CChC, destacó que el estudio presentado “constituye una importante herramienta que permitirá mejorar la gestión de las entidades de la red social y de las empresas socias, en tanto muestra cuáles son los reales intereses y necesidades de los trabajadores del sector, permitiéndonos mejorar la focalización de nuestros programas aumentando su eficiencia, por lo tanto la calidad de vida de nuestros trabajadores y sus familias, lo que representa nuestro objetivo como CChC Social”.
Los empresarios asistentes mostraron gran interés en los resultados expuestos, manifestando inquietudes en cuanto a la creciente y necesaria inclusión de mano de obra femenina en las diferentes faenas, ya que presentan condiciones y habilidades que les permitirían desenvolverse de muy buena forma en el mundo laboral vinculado al mundo de la construcción.
En la ocasión participó también la destacada antropóloga y columnista Patricia May, presentando a la audiencia temáticas relacionadas con calidad de vida y felicidad. Lo anterior con el objetivo de entregar una visión integral sobre las dimensiones que influirían positivamente en el mejoramiento en la calidad de vida de nuestros trabajadores y sus familias.

Asmar proyecta la construcción de un tercer dique seco en Talcahuano

El astillero busca expandir sus capacidades ante la ampliación del Canal de Panamá. La inversión requerida para habilitarlo es de US$ 300 millones.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 31 julio, 2012. Cuando en 1924 se terminó la construcción del segundo dique seco en los astilleros de la Armada en Talcahuano, este puerto se consolidó como el único en Sudamérica con la capacidad para reparar los buques que cruzaban el Canal de Panamá, abierto hacía sólo nueve años.
Ahora que el canal centroamericano confirmó que ampliará sus esclusas en 2015 para permitir el paso de naves con hasta 50 metros de manga (ancho), en lugar de los 32 con que pueden hacerlo hoy, Asmar pretende ponerse a la altura con un tercer dique, capaz de recibir este nuevo tipo de barcos, denominados New-Panamax.
La idea rondaba en la maestranza desde hace tiempo. En 2008 se encargó un estudio a la consultora inglesa Haskoning UK, el cual estableció que la demanda por un dique aumentará hasta 40% en la próxima década. Además, el uso del actual dique es intensivo: tiene una lista de espera que promedia los seis meses y está ocupado 340 días al año.
Pero la devastación que dejó el maremoto del 27-F en Asmar obligó a reorientar los esfuerzos de crecimiento hacia la reconstrucción del astillero, que entonces evaluó sus pérdidas en US$ 360 millones.
Los avances de las obras en Asmar y en la Base Naval reinstalaron la necesidad de un nuevo dique que, de construirse, será el mayor en la costa americana del Pacífico.
Esta posibilidad entusiasma al alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, quien solicitó al astillero que presentara la iniciativa al concejo municipal. “Es un tema de sinergia”, dijo, porque “para nosotros es de carácter estratégico”. La idea de Saavedra es tomar parte en el proyecto, hacer notar la necesidad de este nuevo dique y conseguir los fondos para su construcción.
Con las nuevas capacidades del Canal de Panamá, se prevé un aumento en la llegada de naves de 245 metros de eslora (largo) y 43 de manga (ancho), aunque la iniciativa de Asmar contempla un buque tipo de 295 metros de eslora y 45 de manga. Esto, considerando la demanda futura que plantean las naves que transportan GNL (gas natural licuado) y los portacontenedores.
Si bien se barajan las posibilidades de construir un dique seco o incorporar uno flotante, la opción más probable es que sea el primero, tanto por su menor costo de mantenimiento como por su mayor vida útil. Además, el 27-F evidenció que mientras los diques flotantes sufrieron daños con la ola que arrasó Talcahuano, los secos resistieron el impacto del agua.
Obras post 27-F renuevan la imagen de la Base Naval y de Asmar en Talcahuano
Tres personas murieron la madrugada del 27-F en las instalaciones de la Armada en Talcahuano. Si bien, pese a su intensidad, el sismo no causó gran daño en el astillero ni en la Base Naval, la ola del maremoto arrasó el lugar y causó daños por US$ 360 millones en Asmar y US$ 285 millones en el puerto militar.
El terremoto no sólo obligó a suspender los estudios de ingeniería para el proyecto de construcción de un dique seco. Como causó un cambió en el fondo de la bahía de Talcahuano, incluso las mediciones batimétricas debieron rehacerse.
Hoy, la reconstrucción de la Base Naval presenta un notorio grado de avance. Ochocientas personas trabajan en la reparación de los muelles dañados para convertirlos en un frente continuo de atraque de 2,5 kilómetros. La infraestructura de soporte vital, como la escuela y las instalaciones médicas, se reubicarán en la parte alta del terreno de la Armada.
Además, unas 480.000 toneladas de sedimentos serán removidos del fondo del apostadero de la marina, a fin de permitir la recalada de naves con hasta ocho metros de calado. Con este material se rellenará un sector contiguo al astillero.
La base, en tanto, tendrá espacio, una vez terminadas las obras, para la fuerza de submarinos, fragatas y parte del cuerpo anfibio.

Farellones se convertirá en polo turístico con nuevos hoteles y edificios

El municipio de Lo Barnechea impulsará el desarrollo urbano de esta localidad cordillerana.

Fuente: La Tercera

Santiago, Chile. 31 julio, 2012. Desde 17 años atrás, Jaime es uno de los 400 habitantes del pueblo de Farellones, a 36 km de Santiago. Vive solo, sin más compañía que la de su perro. Por eso no le gusta la idea de que llegue más gente al lugar, sobre todo en invierno. “Llámenme egoísta, pero prefiero que esta zona se mantenga alejada e inaccesible”, señala.
Aunque incomode a Jaime, la metamorfosis es inevitable. La Municipalidad de Lo Barnechea, comuna donde se ubica este villorrio y los centros de esquí cercanos, está empeñada en un plan de modernización del sector.
“La idea es democratizar la montaña y convertir esta aldea en una ciudad”, dice el alcalde Felipe Guevara.
El proyecto incluye infraestructura urbana (hoteles, edificios y un centro de salud) y turística (miradores, senderos y estacionamientos).
“El objetivo es que todos puedan acceder a este paraje y también que muchas más personas puedan vivir en éste, que será el mejor barrio de Santiago, más cerca que otros, como Pirque o Calera de Tango, con cero esmog y con flora y fauna nativa”, asegura Guevara.
Según el plan, en 20 años se ocuparían las 629 hectáreas urbanizables que existen. Hoy, sólo se usan 105.
Ahí se construirán edificios de departamentos, un colegio, una iglesia e infraestructura para servicios (supermercado, farmacia y baños públicos).
Más y mejor turismo
Los primeros pasos se están implementando. Ya comenzó la instalación de 90 nuevas luminarias peatonales, iniciativa que costó $ 120 millones.
También, se invirtió en la compra de una flota de camiones (de basura, aljibes, cargadores, tolva y para el retiro de nieve), una máquina que echa sal en los caminos para evitar accidentes y una retroexcavadora, que en total costaron $ 460 millones.
En paralelo, se terminó un nuevo hotel en Farellones y se inició la edificación de otro. En 2013, se proyecta la pavimentación de calles y la construcción de estacionamientos, una planta para el tratamiento de aguas servidas, un cuartel de Bomberos, un retén de Carabineros y un paseo peatonal techado.
El alcalde explica que se tratará de un proceso de desarrollo paulatino. Añade que si durante 2005 se construía sólo un edificio al año en el sector, durante 2011 serán más de 10. “Una autoridad debe tomar decisiones, y mantener Farellones como una reliquia, aunque quisiéramos, es imposible”, explica Guevara.
Andro Curkovic, presidente de la Corporación de Adelanto de Farellones -entidad que agrupa a los vecinos hace más de 60 años-, apoya la iniciativa, pero con reparos. “Celebramos las intenciones de desarrollo, pero nos preocupa que se afecte una identidad que queremos perpetuar”, señala.
En la municipalidad no desconocen los aspectos negativos de este plan de desarrollo, como la necesidad de poner más atención a la seguridad de las casas o la pérdida de condiciones de silencio y tranquilidad con la llegada de turistas y vecinos. “Es un proceso ineludible por el desarrollo de la ciudad”, dice el alcalde.
El municipio tomará sus resguardos para que las nuevas edificaciones no rompan el estilo del lugar, que no se construyan edificios de más de tres pisos y que en ellos se use la materialidad tradicional de Farellones, basada en madera y piedra. Todos esos requisitos serán garantizados por el nuevo Plan Regulador del Centro Cordillera, que estaría listo antes de fin de año.
Curkovic reitera que estas garantías son fundamentales para los vecinos. “Sin un adecuado plan regulador este desarrollo puede ser perjudicial. La zona debe mantener su baja densidad, con viviendas unifamiliares y uno que otro edificio que no supere los tres pisos”, enfatiza.
Agrega que también se debe considerar una normativa arquitectónica en que se especifiquen las características constructivas que deben tener los inmuebles que se hagan en el sector.
El dirigente también hace hincapié en que la Ruta G-21 -que se construirá a partir de 2014- debe incluir un by pass para que el flujo vehicular deje de pasar por el centro del pueblo. “Sin eso, Farellones colapsará”, explica.
Yerba Loca, un santuario
El santuario natural de Yerba Loca -ubicado en la curva 15 de la Ruta G-21 y que tiene más de 40 hectáreas- permanecerá abierto a la comunidad. “La intención es que todos puedan hacer un paseo por el día a ese parque y a Farellones”, comenta el edil.
Entre 2014 y 2017, y en paralelo a la nueva Ruta G-21, se construirán en la zona cuatro miradores para incentivar el turismo de montaña.
Ahí los turistas podrán hacer picnic y estacionar vehículos. Cada mirador tendrá capacidad para 20 automóviles y considerarán escaños de descanso y para la observación de aves.
“Es importante ampliar el turismo y que no todo se reduzca a los centros de esquí”, dice Eduardo Pavez, vicepresidente de la Unión de Ornitólogos de Chile.
También se incrementarán los senderos que a partir del km 5 del camino permiten adentrarse hacia los cerros. Incluso, se piensa construir una tirolesa o canopy gratuito para que los visitantes tengan más opciones de actividades de montaña.
El alcalde señala que quienes accedan a Yerba Loca y a estos miradores no tendrán que pagar los dos peajes de la Ruta G-21. El primero de ellos será para quienes ingresen a la mina Los Bronces y el otro estará en la curva 39, donde comienzan los centros de esquí La Parva, El Colorado y Valle Nevado.

Ante escasez de terrenos en Santiago, inmobiliarias se están volcando hacia regiones

Con un crecimiento esperado en ventas de un 10% para el cierre de este año, Víctor Rubio, gerente comercial de Progesta, afirmó que los actuales precios son reales, pues antes eran de crisis.

Fuente: Estrategia

Santiago, Chile. 31 julio, 2012. La firma inmobiliaria Progesta, ligada al grupo Ingevec, afirmó mediante su gerente comercial, Víctor Rubio, que ante la escasez de terrenos en Santiago “muchas inmobiliarias hemos empezado a mirar hacia las regiones”.
Además de manejar los proyectos propios de la marca Progesta, Rubio contó que “estamos además con una línea de proyectos económicos –máximo UF 1.000– llevados por la marca Inicia”, “la que está casi por completo abocada a atender necesidades de las regiones”, según el ejecutivo. De momento, Progesta tiene nueve proyectos en venta entre las dos líneas. A un año de funcionamiento de Inicia, ésta “ya representa el 40% de las ventas de Progesta”, dijo Víctor Rubio.
El ejecutivo expresó que “la velocidad de venta total de los departamentos de Progesta es menor al promedio de 16 meses que existe en el mercado hoy por hoy”. Añadió también que “el mercado inmobiliario ha crecido a dos dígitos este semestre, y nosotros vamos completamente en línea con esa cifra. Proyectamos que vamos a crecer en un 10% en nuestra facturación al finalizar el año en comparación a 2011, es decir, esperamos vender alrededor de US$ 42 millones”.
Rubio se refirió al alza de precios en el sector, y señaló que “el consumidor se ha ido adaptando a los aumentos de precios que ha experimentado el sector. Antes había precios de crisis, ahora hay precios reales”.

Viviendas de menos de 50 m2 se consolidan en las grandes ciudades

Familias de menor tamaño, adelantos tecnológicos y aumento de solteros explican esta tendencia, según la Cámara Chilena de la Construcción. Urbanistas lo atribuyen al incremento en el precio de los terrenos.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 31 julio, 2012. Siete años han pasado desde que Cristina Concha (35) compró un departamento de menos de 50 m2 en la céntrica calle Merced, para vivir con su pareja, su hija Sofía y un perro.
Pese a la escasez de espacio, esta dentista siempre encontró ventajas en su propiedad. “Para mí, siempre fue beneficioso, porque armé la casa con pocas cosas y fue cómodo porque no había mucho que ordenar. Nunca necesité una persona que me hiciera un aseo profundo. Y al tener pocas cosas, compré lo preciso, un par de adornos con onda y no necesité más”, cuenta.
Su caso no es aislado y muestra una tendencia inmobiliaria creciente que se refleja en las cifras: hace 11 años se construían 2.000 viviendas de menos de 50 m2 en el Gran Santiago, cada tres meses. La cifra aumentó en más de ocho veces el primer trimestre de este año, que totalizó 17.000 viviendas de este tipo, según un estudio de la consultora habitacional Collect GFK.
De acuerdo al gerente de Vivienda y Urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción, Pablo Álvarez, la tendencia responde a diversos factores. “Hay cambios demográficos que implican este tema. En los 60 había 5,3 personas por hogar. El año pasado, ese promedio se redujo a tres integrantes por familia. También hay aspectos sociológicos: crece el número de solteros y adultos mayores que buscan espacios más reducidos y ajustados a su realidad”, explica.
A su juicio, la tecnología también influye: “Las cocinas se integran a los livings . Las familias más pequeñas no buscan un ambiente de cocina, y como tienen notebook, no necesitan pieza para el escritorio. Además, muchas optan por baños más chicos porque lavan en la lavandería”.
Según estadísticas de la Cámara Chilena de la Construcción, desde enero de 2003 hasta marzo de este año hubo 54.714 permisos de edificación. De ellos, 30.669 corresponden a Santiago Centro, donde el promedio de la superficie es de 41 m2.
“Jibarización”
Para Esteban González, director de estudios de la consultora AGS Visión Inmobiliaria, el fenómeno se denomina “jibarización” de las viviendas, en alusión a los indígenas ecuatorianos que reducen las cabezas de sus muertos por razones estéticas y culturales.
En su opinión, el fenómeno es más por el aumento del valor de los suelos: “Responde a una dinámica de mercado y cambios estructurales en el núcleo familiar. Los precios de las viviendas se han encarecido producto del aumento de los costos de construcción, mano de obra y precio del suelo”.
Esto ha detonado que los departamentos cada vez sean más estrechos y se le saque el máximo rendimiento a cada metro cuadrado. “Para compensar las alzas se reducen los metros cuadrados vendibles”, señala.
Hace un par de meses, Cristina volvió a ser mamá y la llegada de la niña le complicó las cosas. “Con la guagua se hace mucho más difícil y por eso estoy buscando dónde irme. Aunque aquí tengo dos dormitorios, apenas caben las camas. Mi hija necesitaba espacio para los libros y me urge un lugar para la bebé. No queremos irnos, pero estamos obligados a hacerlo”, agrega.
El cambio de esta joven responde a lo que los urbanistas llaman “transición” de las viviendas: compradores que buscan propiedades para etapas iniciales de su vida y que luego las cambian y las mantienen como una inversión.
Sin embargo, el consultor de Atisba, Iván Poduje, afirma que “esto no garantiza que la vivienda definitiva sea casa. De hecho, en familias que tradicionalmente demandan casas, el departamento además es visto como una alternativa de reemplazo, debido a sus atributos de seguridad y cercanía”.
Agrega que la tendencia de construir en núcleos urbanos consolidados -denominada “infilling” (llenado interno)- “también se produce por fenómenos como la congestión vehicular, restricciones normativas y geográficas que limitan la oferta y desplazamiento de los servicios. Es un hecho inédito en la historia de Santiago y es un cambio estructural que también se ve en grandes ciudades como Iquique, Antofagasta, el Gran Valparaíso o Gran Concepción”, afirma.