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viernes, 4 de enero de 2013

2012 cerró con seis nuevos proyectos ERNC y 2013 ya registra primera iniciativa

 

  • Enel ingresó a evaluación ambiental a finales de 2012 tres parques solares fotovoltaicos por casi 400 MW de potencia, que contemplan una inversión de US$865 millones.
Fuente: Estrategia
el primer proyecto ERNC de 2013 ingresado a evaluación ambiental. Es el parque fotovoltaico Inti de Pacific Solar, el que también se ubicaría en la Segunda Región
El primer proyecto ERNC de 2013 ingresado a evaluación ambiental es el parque fotovoltaico Inti, de Pacific Solar, que se ubicaría en la Segunda Región.
Santiago, Chile. 3 enero, 2013. Las dos últimas semanas de 2012 fueron prolíferas en cuanto a nuevos proyectos ERNC ingresados al SEIA. Siguiendo el patrón del resto del año, seis iniciativas en el área marcaron el cierre del ejercicio. La mayor parte de ellas son plantas solares fotovoltaicas orientadas a inyectar electricidad en el SING. A su vez, el año que recién comienza ya se anota la primera declaración de impacto ambiental por un proyecto ERNC.
Sólo los proyectos circunscritos al SING en las últimas dos semanas totalizan unos 551 MW y una inversión de US$ 1.224 millones. Todos son parques solares fotovoltaicos y se destaca que tres de estas centrales son iniciativas de Enel Latin America Chile, filial de Endesa. Se trata de los parques fotovoltaicos Lalackama, Sol de Lila y Valle del Sol, los cuales comprenden una inversión de US$ 865 millones para la inyección de 394 MW de potencia instalada. Las tres iniciativas se emplazarían en la Región de Antofagasta.
También figura en los registros del SEIA el primer proyecto ERNC de 2013 ingresado a evaluación ambiental. Es el parque fotovoltaico Inti de Pacific Solar, el que también se ubicaría en la Segunda Región para Inyectar al SING unos 69,5 MW a un costo aproximado de US$ 139 millones.
La contracara se experimenta en el SIC, donde en el mismo período se consignan sólo dos nuevos proyectos presentados a estudio por un total de 58 MW y una inversión de US$ 110 millones. Entre estos resalta el Parque Eólico Pililín, de Acciona Energía Chile, que contempla la instalación de 17 aerogeneradores en la Región de Los Ríos para agregar unos 51 MW al SIC por cerca de US$ 90 millones.

Edificio Consorcio: 20 años de un ícono

 

  • Les pidieron levantar un edificio que permaneciera en el tiempo, y los premios nacionales Enrique Browne y Borja Huidobro idearon uno con forma de barco y con una pared vegetal.
Fuente: La Tercera
La idea de la “doble piel vegetal” que cubre la fachada poniente del edificio, su característica más reconocible, fue la más difícil de defender ante los ejecutivos de Bankers Trust, el banco norteamericano que había comprado la aseguradora en 1986.
La idea de la “doble piel vegetal” que cubre la fachada poniente del edificio, su característica más reconocible, fue la más difícil de defender ante los ejecutivos de Bankers Trust, el banco norteamericano que había comprado la aseguradora en 1986.
Santiago, Chile. 3 enero, 2013. El anteproyecto lo hicieron en sólo tres días. Los invitaron a participar un jueves de enero de 1991 y el lunes siguiente ya tenían el primer bosquejo de lo que sería el edificio corporativo de la empresa de seguros. “Yo venía saliendo de mi antigua oficina de arquitectura y estaba formando una nueva, por lo que tenía que ganar un nombre”, recuerda Enrique Browne, premio nacional de Arquitectura 2010 e ideólogo del edificio que se convertiría en un ícono de Santiago. “La empresa llamó a unas pocas oficinas para que participaran de un concurso, pero al tiempo se fue convirtiendo en una presentación de antecedentes, de currículos, por lo que necesitaba más apoyo. Por eso llamé a Borja Huidobro, quien vivía en París y tenía un nombre bien ganado”, recuerda.
“Al principio, Borja no quería participar. Le resultaba muy complicado venir desde París a trabajar acá. Además, los costos no le calzaban, él cobraba en montos europeos, pero finalmente Enrique lo convenció”, recuerda Ricardo Judson, socio de Browne en su nueva oficina y arquitecto asociado al proyecto. Según él, la torta se repartió en un 55% para el autor del Ministerio de Finanzas parisino y un 45% para su contraparte residente en Chile.
En el primer borrador que presentaron, el edificio estaba dispuesto al revés de donde se encuentra hoy. “Era un edificio completamente recto, con su proa al norte -recuerda Judson-, después se cambió viendo la situación urbana en la que se encuentra”. Para Enrique Browne, la esquina en la que confluyen El Bosque Norte, Sánchez Fontecilla y Callao marca el inicio del barrio de oficinas del sector. “Es su comienzo simbólico. Además, la avenida se llama El Bosque y el edificio tiene una pared verde”.
La idea de la “doble piel vegetal” que cubre la fachada poniente del edificio, su característica más reconocible, fue la más difícil de defender ante los ejecutivos de Bankers Trust, el banco norteamericano que había comprado la aseguradora en 1986.
Rodrigo Iturriaga, quien venía saliendo de la universidad el año 91 y era el arquitecto ayudante del grupo, recuerda que en marzo de ese año Browne y Borja viajaron a Nueva York a convencer a los gerentes del banco sobre el proyecto. “Les fue bien, a mediados de marzo ya estábamos trabajando en los planos definitivos”. Para Iturriaga, trabajar con ambos fue toda una experiencia: “Borja Huidobro debe haber viajado para acá unas 20 veces en total, o si no supervisaba por teléfono. En esa época no había mails y dibujábamos con lápiz. Pero era sorprendente, ideaba unas soluciones atómicamente buenas a problemas que me pasaba días enteros craneando”, señala.
En todo caso, Iturriaga señala que el aporte de ambos era conjunto. “Se suele adjudicar la forma del edificio a Borja y la pared vegetal a Browne, pero ellos siempre decían que trabajaban como en una escalera: uno pensaba en un peldaño, y luego el otro en el siguiente; si faltaba uno, no había escalera”.
“Hay una cosa clara, el verde es mío”, señala Browne, quien venía trabajando la idea de superponer vegetación en sus edificaciones desde que estudiaba arquitectura, en los años 60.
Hay dos jardineros encargados de mantener las plantas que cubren la pared poniente. Trabajan a tiempo completo, de lunes a sábado. Mal que mal, son 2.000 m2 de jardín vertical. Se mueven por la separación de 1,4 metro que hay entre el entramaje verde y los ventanales. Si en invierno la pared tiene colores rojo y naranjo, se debe a que en esa estación florece la ampelopsis; si en primavera hay un juego de lila y azul, es que llegó el tiempo de las bugambilias y el plumbago. Los manchones blancos que se observan en verano se deben a la rosa iceberg.
“Son 600 ejemplares en total y, por ejemplo, podarlos toma dos meses y se hace por fuera del edificio”, señala Angela Zavala, dueña de Paiyeco, la empresa que mantiene el jardín.
“Lo único que nos pidieron fue que el edificio perdurara en el tiempo”, señala Browne. “Para eso propusimos la vegetación; mientras los materiales de construcción decaen, la vegetación va mejorando. Un parque de un año no es nada, son unos arbolitos que no dan sombra, pero un parque de 20 años es una maravilla”. Añade que cuenta con un estudio preliminar que compara el gasto energético del edificio con una decena de otros levantados en la misma época, y demuestra que el de Consorcio es un 35% más eficiente.
Si bien al momento de ser inaugurado el encargado de la compañía dijo que sólo el tiempo diría si fue o no una buena inversión, los halagos no se hicieron esperar: ganó la Décima Bienal de Arquitectura de Chile en 1995, fue finalista de la Primera Bienal Iberoamericana de Arquitectura de Madrid en 1998, y obtuvo el Premio Obra Bicentenario en 2009. “Nunca pensamos hacer un ícono”, señala Browne.
Los arquitectos volverían a trabajar juntos al idear el edificio de los Juzgados del Crimen en Avenida España. Luego pondrían fin a su fructífera cooperación.

Autoridades alertan sobre “signos preocupantes” de burbuja inmobiliaria

 

  • Ministro de Vivienda planteó que están atentos a las restricciones a la oferta de suelos, particularmente en la Región Metropolitana.
Fuente: Diario Financiero
Allí reiteró que es necesario mantener una alerta temprana para “internalizar los riesgos”.
Rodrigo Vergara reiteró que es necesario mantener una alerta temprana para “internalizar los riesgos”.
Santiago, Chile. 3 enero, 2013. El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, llegó nuevamente al Congreso para exponer ante la comisión de Hacienda que analiza una eventual burbuja inmobiliaria, el Informe de Estabilidad Financiera 2012. Allí reiteró que es necesario mantener una alerta temprana para “internalizar los riesgos”.
En la misma instancia -presidida por el diputado Ernesto Silva (UDI)- participó el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna, quien subrayó que “no hay burbuja inmobiliaria” pero sí algunos signos que “nos preocupan como son las restricciones a la oferta de suelos, particularmente en la Región Metropolitana”.
Destacó que “si uno ve los permisos de edificación estos han bajado a pesar de que el nivel de la actividad en la industria está muy alto y eso puede ser un síntoma preocupante para el futuro”. Recordó que en 2008 se produjo una caída en la edificación, pero fue producto de la crisis.
Tras su exposición en la comisión, el ministro Pérez dijo que “hay un dinamismo importante en los precios, pero no es algo extendido ni generalizado. Se focaliza en algunas comunas, principalmente del sector oriente de la Región Metropolitana. No es la misma en todo Chile”.
Restricciones a ofertas de créditos hipotecarios

Dijo que también “hay que mirar con detención las posibles restricciones a las ofertas de los créditos hipotecarios porque la cantidad de familias de los sectores emergentes que se pueden ver afectadas son muchas. Es un tema que hay que ver como evoluciona”.
A su juicio, “los precios de las viviendas en una serie más larga de tiempo han evolucionado relativamente en línea con los ingresos de las personas”. Pérez recordó que en 2011 fue del 1% respecto de sus ingresos.
“Hay que monitorear este tema porque puede afectar a las familias que están en el límite de obtener un crédito y si estas restricciones se mueven un poquito afectan a muchas familias”, dijo Pérez.
“Riesgo de burbuja”

En tanto, el diputado Carlos Montes (PS) dijo que “lo que hay es un riesgo de burbuja que se puede dar en un tiempo más si llega a bajar el precio del cobre, subir el petróleo. Todo indica que hay un cierto riesgo y creo que el problema mayor está focalizado en las viviendas más caras de UF 8.000”.
Según el parlamentario “ese nivel hay que estudiarlo más porque han hablado acá de las viviendas sociales y yo creo que eso no tiene que ver con esto”. Aclaró que esto se produce porque “hay especulación con las viviendas más caras y está creciendo muy rápido. Además, el sistema tributario existente impulsa la especulación porque en la primera compra de una inmobiliaria a una empresa constructora no hay mayores impuestos”.

Expertos adelantan las claves de la futura autopista Vespucio Oriente y los “horrores” que deben evitarse

 

Fuente: La Segunda
Raúl Torrealba, insistió en que "lo más importante es no perder ningún metro cuadrado de área verde. Así como es muy importante una solución vial, también es fundamental la contribución del parque a la ciudad".
El alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, insistió en que “lo más importante es no perder ningún metro cuadrado de área verde”.
Santiago, Chile. 3 enero, 2013. Que sería en dos niveles (uno por cada sentido del tránsito) y también que habrían algunas expropiaciones para su construcción. Esas son algunas de las características que tendría la autopista del sector oriente de Santiago si finalmente se materializa. Aquí, algunos expertos advierten los errores que deberían evitarse en su construcción.
1.- Que las salidas estén lejos de los semáforos.
“Si alguien mira la salida Toesca de la Norte Sur, se dará cuenta de que sale directo a un semáforo. Por eso ahí la fila de espera llega hasta la autopista, generando congestión”.
Por este tipo de razones es que uno de los aspectos clave que se deben cuidar en la futura Vespucio Oriente (AVO) es la ubicación de las salidas y las entradas a la ruta, afirma el experto en transporte de la Universidad Diego Portales, Carlos Melo ,
La decisión del MOP de abandonar la idea del túnel a 40 metros de profundidad y proponer una vía subterránea a sólo 15 metros de la superficie permite -según los entendidos- que la autopista tenga un mayor número de accesos y salidas. “Ya que cada una de esas rampas no tendrá más de 200 metros de longitud”, dice el académico de la Universidad de Chile, Rodolfo Saragoni .
“Si hay más salidas y entradas se genera menos congestión en esos puntos. Deberían estar a no más de 600 o 1.000 metros de distancia entre sí. Más que eso podría ser un problema”, advierte el experto de la Universidad Católica, Juan Carlos Herrera. En todo caso, expresa que tampoco es cosa de llenar de salidas o entradas la futura autopista, “porque una rampa no sale al infinito, sino una calle donde en general va a haber un semáforo. La idea es que la fila de espera no llegue hasta la autopista misma”. Por eso, indica que “uno esperaría que estuvieran en Irarrázaval, Tobalaba, Bilbao, Apoquindo, Kennedy, Vitacura y algo más”.
Melo agrega que “el sentido es que la salida (o entrada) no desemboque directamente a la calle, porque se encontraría con un semáforo, lo que es un problema. De todos modos, esto puede ser una oportunidad, porque si hay más salidas y entradas de la autopista -con una vía subterránea a sólo 15 metros-, se puede mejorar la conectividad tanto intercomunal como intracomunal, que ahora no se ve mucho en Santiago”.
Y el académico de la Universidad de los Andes, Jorge Crempien, acota: ”Les corresponde a las municipalidades resolver los temas de la superficie, porque una autopista les genera beneficios”.
Las Condes y Vitacura quieren saber qué pasará con el parque
“Para poder respaldar un proyecto de esta naturaleza, obviamente tengo que conocer todas las variables”, dice el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza , quien está esperando que el MOP le presente “una imagen urbanística de desarrollo e inversión en la superficie (respecto de la autopista) que haga que las externalidades de la construcción valgan la pena”.
Según De la Maza, “también tuvimos una gran discusión con el ministerio para el cruce Estoril-Kennedy, y ahí acordamos que una oficina urbanística hiciera un diseño y una propuesta de superficie. Una autopista de este tipo tiene que estar avalada por arquitectos y paisajistas, no sólo por el MOP, al que le interesa sólo la vialidad, pero una ciudad es distinta de una carretera”.
De hecho, De la Maza recuerda que el parque que está en medio de Vespucio “lo hemos cuidado por medio siglo. Hay árboles de 50 años y no restituibles tan fácilmente. Si no hacemos ninguna salida de la autopista en Las Condes, podríamos dejar el parque sin daños, pero eso no es razonable si el objetivo de la autopista es no sólo conectar Vespucio, sino las comunas de la zona oriente”.
Mientras, su par de Vitacura, Raúl Torrealba, insistió en que “lo más importante es no perder ningún metro cuadrado de área verde. Así como es muy importante una solución vial, también es fundamental la contribución del parque a la ciudad”.
2.- Conectividad con otras autopistas urbanas: Que no sea con “alambritos”.
De acuerdo con Juan Carlos Herrera (UC), “una gran lección a sacar de lo que se ha hecho hasta ahora es cómo interconectar las autopistas. Está el caso de Costanera Norte con la Autopista Central, que genera problemas y han tenido que ir añadiéndole cosas. Aquí, la conexión no puede ser con alambritos, tiene que ser limpia y veo dos temas: uno es cómo se resuelve el cruce con Costanera Norte a la altura del Puente Centenario y la otra es como conectar la futura autopista con Vespucio Norte y Sur”.
Según añade Carlos Melo (UDP), “uno de los grandes atochamientos de Costanera Norte se genera en el paso a la Norte Sur, donde se producen largas filas, que van copando las rutas incluso al interior del túnel de Costanera”.
“Se habla mucho de lo que va a pasar en La Reina y Peñalolén y me llama la atención que ni se mencione cómo va a ser el paso hacia el norte. Las dos alternativas de conexión son críticas: a la altura del Puente Centenario, porque ahí confluyen muchas rutas y puede generar más congestión. También en la salida del Túnel San Cristóbal (sector Huechuraba-Recoleta), donde se producen embotellamientos. En cualquiera de los dos casos, estamos hablando de un tema complejo”.
A ello -indica Herrera- se le suma lo que ocurriría en el tramo sur. “Hay que procurar que el conductor ni se dé cuenta que está cambiando de concesionario, que mantenga la misma velocidad al pasar de un concesionario a otro. Sería difícil que de ir de 100 kilómetros por hora alguien tenga que frenar, llegar a 60 y luego, cuando entre a la siguiente concesión, recuperar la velocidad que traía”, describe.
Melo insiste en que no se puede olvidar que “la autopista va a recibir el flujo que actualmente pasa por otras avenidas en el sector, como Tobalaba o Manquehue. Estos detalles son importantes, para que esta obra tenga sentido para mejorar la circulación”.
Herrera insiste en que pese a las dificultades “es necesario cerrar este anillo para aumentar la conectividad. No soy un talibán que se oponga a las autopistas, porque desde el punto de vista de la circulación, Santiago requiere ofrecer arterias importantes y hasta ahora eso está desarrollado a medias”.
3.- Expropiaciones serán necesarias, aunque la autopista vaya bajo tierra.
Para el académico Rodolfo Saragoni (U. de Chile), construir una autopista a 15 metros de profundidad no significa dejar intacto lo que está en la superficie. De hecho, indica, hay al menos dos razones para que el MOP haya adelantado que sí habrá expropiaciones. “Lo primero es que hacer un trabajo a esta profundidad igual requiere un costoso trabajo de apuntalamiento bajo tierra para evitar que lo que está arriba se deforme. Eso tuvieron que hacer cuando el Metro pasó por el lado de la Catedral en el centro de Santiago”, indica.
A ello -dice el experto, que participó en el desarrollo de la Línea 5 del Metro- “se suma que ahora, con las nuevas tecnologías de construcción, un edificio puede tener como nueve subterráneos. Entonces, si una autopista pasa a sólo 15 metros de profundidad, limita las posibilidades de construcción de un propietario. Por eso, en la práctica igual se afectan las propiedades de la superficie y por eso la opción es expropiar”.
Más aún, Saragoni dice que “ésta es la principal razón por la cual la actual Costanera Norte va por el borde del río Mapocho y no se adentra hacia los faldeos del cerro San Cristóbal, porque eso habría implicado iniciar procesos de expropiación que podrían haber retrasado la construcción de la autopista en varios años. Temo que por ello Vespucio Oriente no tendrá una gran diferencia con la forma en que se ha procedido hasta ahora”, dijo.
En la variable costo concuerda Jorge Crempien (U. de los Andes), “porque hacer un sistema subterráneo con algunos piques implica que hay que reforzar y entubar bajo tierra. Eso tiene un costo bastante elevado, que se aminora si se trabaja disponiendo de la superficie”.
De cualquier forma, insiste Saragoni, “Chile tiene las minas subterráneas más grandes del mundo. No se puede decir que aquí no había destrezas para desarrollar un túnel más profundo. De hecho, la actual estación Tobalaba del Metro está a 40 metros de profundidad. Cuando recién se terminó de construir, la empresa llevó a los vecinos a verla y ellos no podían creer lo profundo que había sido el pique con sus casas tan cerca y sin que les pasara algo”.
4.- Proyecto de dos pisos evita toparse con obras preexistentes.
Una de las innovaciones que más han llamado la atención en el proyecto Vespucio Oriente es que -a diferencia de todas las autopistas subterráneas desarrolladas en el país- correrá en dos pisos, uno para cada sentido.
Según el experto de la U. de Chile Rodolfo Saragoni , esto se explica porque “el espacio donde se puede construir es muy encajonado, como lo que pasó a la altura de la estación Vicente Valdés del Metro (Paradero 15 de Vicuña Mackenna), donde no había mucho espacio, por eso las líneas del ferrocarril quedaron una encima de la otra. Aquí es lo mismo. Se ocupa menos espacio. No se cortan el alcantarillado, las vías de recolección de aguas lluvia, los cables telefónicos o eléctricos que estén hundidos. El proyecto se hace menos disruptivo”, detalla.
De hecho, el profesor de la U. de los Andes, Jorge Crempien, estima que la forma en que se distribuyan las pistas bajo tierra no tiene incidencia en la envergadura de las áreas verdes que estén en la superficie, porque “el ancho que tenga el parque depende exclusivamente del ancho de las calles que vayan por los costados. Si dejan mucho espacio, entonces habrá un gran parque. Si no es así, entonces habrá un bandejón muy pequeño”.
En tanto, Carlos Melo, de la U. Diego Portales, sostiene que “no tiene mayor incidencia para la circulación de los vehículos que una autopista esté en un piso o en dos. Es algo que también se usa en otras partes del mundo. Lo único es que será más angosta y más profunda, pero eso es todo”.
5.- Método de construcción: Zanja abierta tiene muchos inconvenientes.
Una de las grandes interrogantes, apenas se supo que AVO correría a 15 metros de profundidad, fue qué método de construcción se usará, lo cual aún no se comunica oficialmente.
En todo caso, entre los expertos existe un consenso en que hacer la obra con una zanja abierta -como en su momento se hizo la Línea 1 del Metro en Providencia- es más problemático y costoso que ocupar pequeños piques y trabajar casi todo bajo tierra, fuera de la vista de los transeúntes.
Según el experto de la U. de los Andes Jorge Crempien , “construir haciendo una zanja significaría levantar mucho polvo, tener ‘cortada’ una parte de la ciudad por dos años -que es el tiempo que más o menos dura una construcción de este tipo-, todo lo cual lleva a tener que realizar muchas medidas paliativas”.
Además, dice, trabajar con zanja abierta parece ser más costoso que hacer pequeños piques para efectuar las obras bajo tierra. “Cuando se iba a construir la Línea 5, la primera intención era hacerlo por la superficie y ahí apareció Endesa demostrando que bajo tierra era más barato”, asegura.
Más aún, según añade el académico de la U. de Chile, José Saragoni , “en el caso de que se decidan a hacer una zanja, eso igual va a involucrar hacer algún tipo de apuntalamiento para no afectar las construcciones que quedan más cerca. Y a eso se suma que al abrir la tierra algo habrá que hacer con las cañerías y los cables que pasan por ahí. Tendría que haber mitigaciones”.