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martes, 22 de enero de 2013

La Dehesa: Polémica por obras en camino Santa Teresa que generan tacos desde hace un año

 

  • Los usuarios de esta vía, en su mayoría de Lo Barnechea, reclaman porque en el sector se construye un nudo vial para ingresar a un proyecto privado de hasta 18 edificios, que tiene congestionada la zona. La Municipalidad de Vitacura, encargada de fiscalizar los trabajos, no respondió a los requerimientos de “El Mercurio”.
Fuente: El Mercurio
La constructora explica que los trabajos incluyen un retorno vial de uso público.
La constructora explica que los trabajos incluyen un retorno vial de uso público.
Santiago, Chile. 21 enero, 2013. Cada mañana y tarde desde hace más de un año, el paisaje habitual del camino Santa Teresa es invadido por una caravana de autos que transita lentamente. Esta vía, ubicada en el límite de las comunas de Vitacura y Lo Barnechea, es la principal puerta de entrada a La Dehesa.
La construcción del proyecto Portezuelo -de la sociedad Agrícola e Inmobiliaria Altoriente S.A., integrada por Ebco juntos a otros inversionistas- tiene capacidad de levantar hasta 18 edificios para segmentos de entre UF 15.000 y UF 20.000 aproximadamente.
Al proyecto se accede justamente por el camino Santa Teresa y la construcción de un nudo vial de acceso ha generado congestión vehicular y molestia entre los vecinos del sector.
Las obras implican en verano el cierre de una de las dos pistas del camino Santa Teresa, tanto de “subida” hacia La Dehesa, como de “bajada” hacia la Costanera Norte. Además, la autoridad exigió a la constructora mantener las vías despejadas en las horas peak , entre marzo y octubre del año pasado, lo que los vecinos -con matices- dicen que no se ha cumplido a cabalidad.
Los tacos -aseguran los conductores- pueden extenderse varias decenas de metros y retrasar el viaje. “Sobre todo en la tarde, cuando uno vuelve del trabajo, pueden ser más de 15 minutos de espera”, dice Jaime Illanes, dueño de la consultora Jaime Illanes, quien este mes envió una carta al director de “El Mercurio” para expresar su molestia.
Los tacos pueden agudizarse ahora en el verano, porque la constructora cerró una vía por sentido, tal como ocurrió el verano pasado, dejando sólo una pista de subida y una de bajada frente a la obra, asegura Marino Porzio, abogado, quien también escribió a “El Mercurio” en agosto del año pasado. Porzio recuerda cuando se reabrieron las pistas cerradas el año pasado, “el pavimento estaba pésimamente mal arreglado, por eso se habló de ‘montaña rusa’. El asfalto no era parejo, tenía mucha irregularidad durante todo ese trecho”, explica.
La sensación generalizada es de una congestión permanente en el sector y la principal molestia de los vecinos es que se trata de una obra realizada por un privado cuyo fin principal es privado, que está alterando una vía pública. “La externalidad de este desarrollo inmobiliario la pagamos los vecinos, pero los ingresos los reciben ellos (la inmobiliaria). Aquí lo lógico sería que, tanto los ingresos como las externalidades, las pagara la inmobiliaria. En el fondo, a la Municipalidad de Vitacura esto no le interesa, porque la gente que se ve afectada no es de Vitacura sino de Lo Barnechea”, dice Illanes.
Concuerda Ernesto Tironi, economista, quien también escribió a “El Mercurio”: “Falta respeto por los usuarios de servicios y bienes públicos”, asegura. “Al alcalde de Vitacura este sector le interesa poco, porque es periférico para él. Y el de Barnechea, cuyos votantes son los afectados, no tiene autoridad sobre ese sector. Un problema que se repite en tantos lugares…”, dice Tironi.
Efectivamente, este es un ejemplo entre otros en que las obras de privados alteran el funcionamiento habitual de avenidas públicas. Y lo usual es que las autoridades exijan compensaciones a cambio de estas interrupciones.
Hernán Besomi, socio de Ebco, reconoce que intervenir un espacio público “genera molestias”, las que -según comenta- en el caso del proyecto Portezuelo han minimizado “en todo lo que ha sido posible”. Además, argumenta que al final de las obras viales quedará operando un retorno frente al proyecto (para los autos que van al norte y quieren devolverse hacia el sur), que es de uso público.
¿Vías despejadas en horas punta?
En enero se han multiplicado las quejas de los usuarios por el cierre de una de las pistas por sentido, incluso en las horas punta, de mayor tránsito. Besomi asegura que están haciendo todos los esfuerzos para que estas obras terminen el próximo 20 de febrero.
Las calzadas izquierdas, tanto de subida como de bajada, se cerraron porque sobre ellas se están realizando trabajos, como un muro de contención en el bandejón central, que implica la ocupación de las pistas. Además, una vez realizados estos trabajos ambas calzadas se repavimentarán. “Estas obras precisamente se ejecutan en el verano pues el flujo vehicular disminuye entre un 15% y un 35%”, señala Besomi.
Entre las condiciones que puso la seremi de Transportes de la Región Metropolitana para acceder al cierre de una pista está que la salida de camiones desde y hacia la obra no se realice en horario punta.
Para las etapas previas de la construcción, que se realizaron entre marzo y octubre del año pasado, la seremi de Transportes fue explícita en pedir a la constructora mantener despejadas las pistas en horas punta, como una medida de mitigación. Esto, según algunos usuarios, no se habría cumplido a cabalidad. “Nunca han cumplido con mantener las dos pistas en horas peak . Me consta porque paso diariamente”, dice Illanes.
No obstante, Ebco asegura: “En los horarios punta siempre se mantuvieron abiertas dos calzadas por sentido”. Agrega: “en los horarios de baja demanda (horas valle), y sólo en ciertas ocasiones, se autorizó por la municipalidad restringir el tránsito a una pista por sentido, dados los requerimientos de la obra, lo que está debidamente documentado”.
Sobre si había otra solución menos invasiva desde el punto de la ingeniería, Besomi explica que la solución implementada fue “largamente estudiada para generar el menor impacto posible”. Y respeto de si había alternativas de calles para entrar y salir del proyecto que no fueran Santa Teresa -otra inquietud de los vecinos-, explica que el proyecto colinda “con una sola vía, que es Santa Teresa de Los Andes, por lo que se debe acceder y salir a través de ella”.
¿Quién fiscaliza?
La fiscalización del cumplimiento de las medidas de mitigación (como mantener las vías despejadas en horas punta , durante el año pasado) corresponde a la Municipalidad de Vitacura, según la seremi de Transportes de la Región Metropolitana.
“Dado que el sector corresponde a un ‘Bien Nacional de Uso Público’, de acuerdo a la Ley orgánica Constitucional de Municipalidades, es el municipio el responsable de fiscalizar el cumplimiento de las obras de mitigación establecidas, así como las condiciones en las que éstas se desarrollan”, explica la Seremi.
La Municipalidad de Vitacura no respondió a los reiterados requerimientos de “El Mercurio” sobre este tema.
Sin embargo, el 9 de enero pasado, este medio publicó una carta de Alicia Berroeta, directora de Tránsito Municipalidad de Vitacura, en la que se refiere a los trabajos en Santa Teresa. La autoridad municipal explicó que la etapa 5 (que ahora se está ejecutando) finalizará en enero, y que la etapa 6 concluirá en febrero. Agregó que las obras fueron “suspendidas en octubre del año pasado, a fin de descongestionar el sector por el aumento vehicular de fin de año y que en los meses de verano disminuye”.
Consultado el Serviu Metropolitano, cuyo logo aparece en el cartel que se exhibe en la entrada del proyecto, explicó que su labor consiste en fiscalizar la buena ejecución y calidad de las obras de pavimentación. Dicha fiscalización corresponde al Departamento de Pavimentos Particulares que pertenece a la Subdirección de Pavimentos y Obras Viales del Serviu Metropolitano. “Como servicio no tenemos injerencia en los tiempos de ejecución de los trabajos, sólo en la fiscalización de los mismos”, aseguró el Serviu.
¿Por qué las obras viales demoran tanto?
El acceso a los edificios fue autorizado por la Secretaría Regional ministerial de Transportes y Telecomunicaciones de la Región Metropolitana a través de dos oficios diferentes, uno del 27 de diciembre de 2011 (se autorizan las etapas 1 a la 4) y otro del 28 de diciembre de 2012 (etapas 5 y 6).
La autorización para ocupar las pistas izquierdas de cada sentido rige desde el 3 de enero al 2 de marzo de 2013.
Ebco explica que los plazos de más de un año para hacer el nudo vial son “razonables”, porque: “los trabajos son de gran complejidad técnica y constructiva, ejecutados en una zona de fuerte pendiente, con presencia de un gran flujo vehicular de paso, que requiere continuidad de operación y capacidad vial inalterada durante los meses de régimen normal, y que sólo ha sido posible restringir el tránsito a una pista por calzada en los meses de enero y febrero”, asegura.
Para “entrar” a los edificios del proyecto Portezuelo, los autos que vienen desde la Costanera Norte con sentido hacia el norte deben tomar una calle que nace en el mismo Camino Santa Teresa (vía de poniente a oriente). En cambio, para los autos que salen desde Portezuelo se construyó un paso bajo nivel que pasa por debajo de Santa Teresa de oriente a poniente y emerge en la pista que “baja” hacia el sur. Este paso bajo nivel es de uso público y servirá también para los autos que suban por Santa Teresa y quieran retornar hacia el sur, posibilidad que hoy no existe.

No antes de 2018 habrá nueva oferta de viviendas en Santiago de ampliarse área urbana

 

  • El estudio cifra en al menos cinco años el plazo para que ingresen al mercado los primeros proyectos inmobiliarios si prospera la iniciativa que extiende la zona urbana de la capital en unas 9.600 hectáreas, debido a una serie de pasos y tramitaciones posteriores que se requerirán.
Fuente: El Mercurio
PRMS 100 y es una sentida aspiración del mundo inmobiliario. Consiste en extender la zona urbana de la capital en unas 9.600 hectáreas
PRMS 100 consiste en extender la zona urbana de la capital en unas 9.600 hectáreas.
Santiago, Chile. 21 enero, 2013. Al menos cinco años, en plazos conservadores. Este es el tiempo que estima la consultora Atisba que demorarán en salir al mercado los primeros proyectos inmobiliarios en terrenos que hoy están fuera del límite urbano de Santiago, si es que prospera la ampliación del radio urbano de la capital.
Esta iniciativa es conocida como PRMS 100 y es una sentida aspiración del mundo inmobiliario. Consiste en extender la zona urbana de la capital en unas 9.600 hectáreas, de modo que haya más terrenos para construir viviendas bajo una serie de condiciones. Pero el plan aún no es aprobado, pues la Contraloría General de la República planteó una serie de observaciones en septiembre de 2011.
Según la consultora vinculada al urbanista Iván Poduje, el análisis es sombrío, porque de aprobarse tal ampliación urbana, existe una infinidad de pasos regulatorios que los inmobiliarios deberán enfrentar para hacer sus proyectos, desde presentar planes maestros, evaluación ambiental, entre otros puntos. Esto es lo que sustenta su tesis de que no antes de diciembre de 2018 se verían los primeros resultados en proyectos puestos en el mercado.
Mientras, en estos cinco años la disponibilidad de suelo en Maipú, Quilicura y Pudahuel llegará a niveles críticos. Por ejemplo, en Maipú -con la actual normativa vigente (sin la ampliación)- quedaban 320,4 hectáreas de suelo disponible al 2011. Entre 2010 y 2011 se consumieron 86,9 hectáreas. Si esa misma tasa de consumo se aplica hacia adelante, en 3,7 años se agotaría el stock de terrenos en esa comuna, según Atisba. Y lo mismo ocurriría en Quilicura (con 3,2 años para agotar stock) y Pudahuel (un año para agotar stock). O sea, en estos tres casos, se acaba el suelo en menos de los cinco años.
Sólo para San Bernardo el cálculo es más optimista, pues allí el stock disponible al 2011 y el consumo anual, hacen que haya más tiempo para agotar las existencias: 13,3 años.
¿Qué implicancias tiene esto? Migración de la demanda al mercado de casas usadas o departamentos, alza de precios de los terrenos, y la construcción de casa nuevas se desplazaría hacia otras comunas “dormitorio” más alejadas, como Padre Hurtado, Peñaflor o Buin, dice Poduje.
En la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) coinciden en que el problema de suelo es crítico, y creen que es imposible prever cuándo podrían estar las primeras obras. “Nunca menos de tres años”, dice Pablo Álvarez, gerente de Vivienda y Urbanismo de la CCHC
¿Cambios en la ley?
En el conjunto de observaciones de la Contraloría está la que limitaría la cantidad de suelos a destinar para vías y parques intercomunales. Esto porque el proyecto consideró hacer parques intercomunales y vías en terrenos en los cuales ya caducó la declaratoria de “utilidad pública” que los afectaba. Según las actuales leyes, cuando esta condición caduca, un terreno no puede ser nuevamente declarado de “utilidad pública”.
Por ello Iván Poduje apunta a que el único camino para salvar este problema sería modificar la Ley General de Urbanismo y Construcción, en su artículo 59, que define estas caducidades.
Pablo Álvarez apunta a que el Minvu cuenta con otras herramientas, como la expropiación de terrenos con compensaciones, para asegurar áreas verdes.
José Zuleta, consejero regional metropolitano, está convencido de que los límites de la ciudad deben modificarse, por las necesidades y déficits de vivienda, y porque está ocurriendo que, bajo el modelo de parcelas de agrado, igual se extienden las construcciones, pero sin regulación ni servicios, algo que subsanaría el PRMS, plantea.
Hasta el cierre de esta edición, ni el Seremi ni en el ministerio de Vivienda se pronunciaron sobre el proyecto, pues -dijeron- sólo lo harán cuando esté ingresado a Contraloría nuevamente. Trascendió que el reenvío de la propuesta sería inminente.
“El proyecto lo han manejado con mucha reserva y observo que hay situaciones no definidas. Desconozco si es que es parte de la estrategia volver a reponer el PRMS -con las observaciones ya cambiadas-, directo a Contraloría o que vuelvan al Consejo Regional”, dice Zuleta.
Para Iván Poduje, este escenario -en que el PRMS debe ser votado nuevamente- le agrega más incertidumbre al proceso, “al igual que el plazo y la probabilidad de que el PRMS sea rechazado”, dice el urbanista, quien en este caso proyecta sólo el 30% de probabilidad de que se apruebe el plan.
Las próximas sesiones plenarias del Core están agendadas para los días 1 y 28 de febrero próximo.
Por qué cinco años tras la aprobación
Si se aprueba en la Contraloría el proyecto de PRMS 100, debería seguir una serie de trámites regulatorios, que son los que llevan a Atisba a proyectar que no antes de cinco años podrían salir los primeros proyectos inmobiliarios al mercado. ¿Cuáles son esas etapas?
- Elaborar un reglamento que precise los Estudios de Factibilidad Territorial (EFT), que deben ser presentados por los propietarios de terrenos como prerequisito para obtener el cambio y aumento de densidad de población en ellos. Esto es necesario para que puedan albergar proyectos inmobiliarios con condiciones (lo que se llama Zonas Urbanas Condicionadas, ZUC).
- Fusión de terrenos (formalizar contratos de asociación, compra), pues al menos la anterior versión del PRMS 100 considera proyectos inmobiliarios en terrenos de 60 hectáreas o más.
- Los privados deben elaborar los ETF bajo el formato de un “plan maestro”: diseño del loteo, superficies destinadas a uso de suelo, cuotas de áreas verdes, etc.
- Aprobación de los ETF por la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo.
- Los proyectos deben someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y hacer Estudios del Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (Eistu).
- Los privados deben someter el permiso de loteo y edificación a las direcciones de Obras Municipales. Esto considera los diseños definitivos de proyectos y viviendas, incluyendo las mitigaciones.
- Inicio de las obras de urbanización y edificación de viviendas, una vez aprobados por la Dirección de Obras respectiva.

Las cifras de los grandes rascacielos que marcarán 2013

 

Fuente: El Mercurio
Santiago, Chile. 21 enero, 2013. Este año en el mundo hay programados más de 40 términos de obra de rascacielos de más de 300 metros de altura, según el sitio www.skyscraperpage.com, web especializada en ilustraciones, diagramas e informaciones técnicas acerca de los edificios más altos e importantes del orbe.
La mayoría de los grandes edificios se inaugurarán en Asia y Estados Unidos, mientras que en Chile, la Torre 2 del Costanera Center, ligado al holding de Horst Paulmann, sacará la cara por el país y la región.
Conozca los números de construcción detrás de cuatro gigantes de cemento que debutarán a lo largo del año, la mayoría de los cuales estará destinado para oficinas y áreas comerciales.
torres costanera center
Torre 2 Costanera Center, Santiago de Chile. Según aseguran desde Cencosud, la apertura de la torre comercial más alta de Santiago y de Sudamérica está programada para el último trimestre de 2013. El edificio tiene 64 pisos, 24 ascensores, tiene una superficie total de 107.125 metros cuadrados y para su construcción se utilizaron 72.000 m3 de hormigón y 16.000 toneladas de fierro.
torres mercury city


Mercury City Tower, Moscú, Rusia. Esta torre, destinada a uso mixto entre oficinas y centro comercial, tiene 75 pisos y 158.000 metros cuadrados. Su construcción comenzó en 2005 y será el segundo edificio más alto de Europa.
torres one world





One World Trade Center, New York, EE.UU. Es tal vez el rascacielos más conocido. Medirá 542 metros de altura, con 105 pisos de oficinas. Esta semana concluyó la instalación de la base de la aguja de la Torre Uno, lo que le da el carácter del edificio más alto del hemisferio norte.
torres infinity dubai




Infinity Tower, Dubai, Emiratos Árabes. 307 metros de altura y 73 pisos tiene este edificio que, como pocos, estará destinado a uso residencial. Su construcción fue detenida en 2007 al colapsar una de las paredes sostenedoras de la estructura

Ralei Capital se queda con el terreno de la familia Sironvalle en Providencia e invierten US$ 50 millones en proyecto inmobiliario

 

Fuente: El Mercurio
Un paño apetecido. Los terrenos escasean en Providencia y las obras inmobiliarias también. Existen sólo 23 proyectos activos en toda la comuna, con un stock que se agotará en un plazo de seis meses, según datos de Real Data.
Un paño apetecido. Los terrenos escasean en Providencia y las obras inmobiliarias también. Existen sólo 23 proyectos activos en toda la comuna, con un stock que se agotará en un plazo de seis meses, según datos de Real Data.
Santiago, Chile. 21 enero, 2013. El mejor postor en la licitación del terreno de la familia Sironvalle en Av. Pocuro fue el fondo de inversión privado Ralei Capital, conformado por la Inmobiliaria Ralei en conjunto con socios con los que ha invertido en los últimos años.
El grupo inversor firmó el 27 de diciembre pasado la compraventa por el paño de 9.000 m2, ubicado en Av. Pocuro entre las calles Regimiento Cazadores y Marchant Pereira. El predio, conocido como el último de esas dimensiones disponible en Providencia, se vendió a poco más de las 36 UF/m2, que era el mínimo de la licitación que gestionó Colliers.
“Es una maravilla de terreno”, dice Ariel Rappaport, gerente de administración y finanzas de la inmobiliaria Ralei. “Si bien es un precio caro lo que pagamos, nos da tranquilidad el mercado de Providencia, que es muy consolidado”, agrega.
El plan es construir un edificio en dos etapas-una sola torre con varios accesos- que albergará 234 departamentos. La inversión total del proyecto será de US$ 50 millones.
“Esperamos partir la construcción en enero de 2014 y la primera etapa estaría concluida aproximadamente un año y medio después, en junio de 2015″, explica Rappaport.
Los departamentos tendrán 1, 2 y 3 dormitorios y costarán desde cerca de UF 2.500 a UF 7.000 (precios sin estacionamiento ni bodega). Además, incluirán una placa comercial que podría contar con un minimarket, una farmacia y están viendo la posibilidad de incorporar un jardín infantil.
El anteproyecto ya está ingresado a la Dirección de Obras de Providencia y en los próximos meses se aprestarán a sellar el trato con la constructora a cargo de la obra.
Los socios de Ralei Capital son Daniel Rappaport, socio fundador de Ralei; Francisco Gardilcic, dueño de Empresas Longisur; Ricardo Vilensky, empresario ex socio Kentucky Fried Chicken; Eduardo Bohorodzaner, gerente general y socio de Pesquera Landes; Jorge Herzberg, socio de Empresas Marienberg; Raúl Féderic, inversionista inmobiliario, y Manuel Gómberoff, empresario textil e inmobiliario. El grupo tiene un plan de inversiones cercano a los US$ 170 millones para los próximos dos años.