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lunes, 29 de abril de 2013

Congelan permisos de construcción en altura en barrio Las Flores

 

  • Se trata del sector delimitado por Av. Pocuro, Av. Tobalaba, Av. Bilbao y Jorge Matte.
Fuente: La Tercera
El congelamiento rige por tres meses, pero puede extenderse hasta un año, plazo en el que -según el cronograma del municipio- debería estar listo el nuevo PRC.
El congelamiento rige por tres meses, pero puede extenderse hasta un año.
Santiago, Chile. 26 abril, 2013. En mayo de 2012, los vecinos del barrio Las Flores de Providencia comenzaron a organizarse para “hacer frente” al creciente interés inmobiliario por comprar casas en la zona delimitada por las calles Pocuro, Tobalaba, Bilbao y Jorge Matte. Supieron que ahí querían construir edificios.
Desde que asumió la alcaldesa Josefa Errázuriz, los residentes le solicitaron rebajar las alturas permitidas por el Plan Regulador Comunal (PRC) vigente desde 2007 en ese barrio. Fue por eso que en marzo pasado, el Municipio de Providencia inauguró audiencias públicas, orientadas a modificar el PRC.
Sin embargo, para que no ingresaran más proyectos inmobiliarios con las alturas permitidas a la Dirección de Obras Municipales (DOM) mientras se discutía sobre la herramienta de ordenamiento territorial, el 20 de marzo se envió a la Seremi de Vivienda una petición especial: permitir a la alcaldía congelar nuevos anteproyectos que no contemplen las rebajas de altura pedidas por los vecinos.
Estas consistían en rebajar la altura máxima en Av. Bilbao, de 10 pisos a 7; en Av. Pocuro, de 7 a 5, y de 5 a 3 al interior de las 25 hectáreas de barrio.
La Seremi ya resolvió y a partir de hoy el municipio no recibirá más peticiones que no contemplen estas condiciones. Estas se publican hoy en el Diario Oficial.
El seremi de Vivienda, Juan Andrés Muñoz, indica que “la petición cumplía con todas las fases que obliga la ley: habían realizado audiencias públicas y se había abierto la participación ciudadana a través de la presentación de observaciones. Por eso nuestro informe fue positivo”.
El congelamiento rige por tres meses, pero puede extenderse hasta un año, plazo en el que -según el cronograma del municipio- debería estar listo el nuevo PRC.
La asesora urbanística de Providencia, Margarita Méndez, explica que “la medida se tomó para resguardar un barrio tradicional de la comuna. Con esto se evita que sigan llegando proyectos de torres mientras se debate el cambio en el plan regulador”.
A su vez, el director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Vicente Domínguez, indicó que la medida no les parecía positiva, pues son partidarios de que la ciudad se vaya densificando. “Providencia es una comuna en la que mucha gente quiere vivir por su ubicación, servicios, áreas verdes, y congelar los permisos es algo antojadizo, un egoísmo de los vecinos”, dice.
Agregó que la gente que es propietaria de casas en este sector va a ver cómo disminuye el valor de mercado de sus propiedades con este congelamiento. “Un terreno vale en cuanto se puede construir encima de él”, asevera.
Edificios en marcha
Para la presidenta de la Junta de Vecinos A10 del barrio Las Flores, Paula Riveros, la paralización es un triunfo. “No se alcanzó a proteger todo el sector y tendremos varios proyectos que superarán la norma que se va a aprobar”, comenta.
Entre septiembre pasado y abril, se alcanzaron a autorizar 5 anteproyectos de edificios de viviendas de 7 pisos, ubicados en Pocuro y Jorge Matte. Se trata de iniciativas de las empresas inmobiliarias Brotec, Delabase II, Monte Aconcagua y otros dos proyectos ingresados por particulares.
“Todo lo que se haya aprobado antes del congelamiento tiene su derecho adquirido, por lo que podrán construir sus proyectos”, asegura Margarita Méndez.
De estos, ninguno ha comenzado a ser levantado todavía y, según los vecinos, aún pueden dejar sin acción la construcción de las torres autorizadas. “Algunos de los anteproyectos no cuentan con un catastro de árboles que exige el plan regulador y por eso realizamos una consulta ante la Contraloría, para verificar que los autorizados cumplan con todas las exigencias ”, explica Paula Riveros.
La Contraloría, por su parte, ya ofició al Ministerio de Vivienda y al municipio para que entreguen informes de la situación.
Providencia cierra calles para ciclistas
El domingo 12 de mayo debutarán en Providencia las “ciclorecreovías”, iniciativa que cierra calles de tránsito vehicular para dejarlas habilitadas para peatones y ciclistas.
El circuito será el noveno en la capital y destinará la calle Pocuro desde Tobalaba, exclusivamente, para realizar deportes o paseos. La ruta continuará por Ricardo Lyon y Andrés Bello. El tramo de 12 kilómetros concluirá en Plaza Italia y estará destinado sólo para transeúntes, desde las nueve de la mañana y hasta las dos de la tarde.
La iniciativa se repetirá cada domingo, pero el trayecto variará según los organizadores. La actividad se realizará en el marco de la celebración de los 116 años de Providencia.
Dentro de estos festejos, el 4 de mayo, los ciclistas podrán ingresar al lecho del río Mapocho, en un tramo de más de tres kilómetros, entre el puente Huelén y de Abasto, en Santiago Centro.
Otras actividades que se realizarán serán paseos patrimoniales en bus durante el próximo Día del Patrimonio (26 de mayo). Algunos de los hitos arquitectónicos que se visitarán en esa jornada serán el Palacio Falabella y La Chascona, la casa-museo de Pablo Neruda.

Oportunidad nortina: Ciudades se reinventan aprovechando el boom inmobiliario

 

  • La cara de algunas ciudades del norte de Chile ha comenzado a cambiar. El desarrollo minero ha traído un aumento de población que ha disparado la demanda inmobiliaria. Esto combinado con la mala evaluación que tienen los habitantes de sus urbes, ha creado un momento único para impulsar iniciativas que buscan transformar estos lugares en ciudades PLUS.
Fuente: Qué Pasa
Proyecto de mejoramiento y ampliación de Av. Pedro Aguirre Cerda en Antofagasta.
Proyecto de mejoramiento y ampliación de Av. Pedro Aguirre Cerda en Antofagasta.
Santiago, Chile. 26 abril, 2013. Casas reemplazadas por edificios, avenidas más grandes, grúas y excavadoras acompañadas de una población en aumento. Ése es el panorama en muchas ciudades del norte del país, gentileza del auge minero de esta zona. En efecto, sólo en 2012 un 13,5% del PIB chileno provino de este sector.
Esto ha significado la llegada de una numerosa población de lunes a viernes, que aterriza en espacios urbanos que no están preparados para este explosivo crecimiento.
Y, pese a que algunas de estas ciudades son de las más ricas del país, hay un dramático contraste con la deficiente calidad de vida que ofrecen. Es la gran paradoja del norte chileno.
Algunas ciudades, como Antofagasta y Calama, han visto en este problema una oportunidad única para crear ciudades PLUS, por plan urbano sustentable.
Y estas iniciativas están respaldadas por un mercado inmobiliario que continuará al alza, ya que para 2013 se prevé que la demanda mundial de cobre refinado aumente 1,5% por lo que se puede asumir que la oferta habitacional la seguirá.
La reinvención de Antofagasta
Antofagasta se ha transformado en una plaza sumamente interesante para las inmobiliarias y empresas constructoras -tanto locales como nacionales- por el alto índice de construcciones mineras de gran envergadura y largo plazo. Según un análisis de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el rubro minero tiene 42 proyectos en marcha en la ciudad, los que a 2016 representarán un gasto en construcción de más de US$ 13.000 millones.
El ritmo de construcción es acelerado: la región lidera, a nivel nacional, el ranking del Índice de Actividad de la Construcción Regional (Inacor), al exhibir un alza de 37,2% en el último año, según información de la CChC de Antofagasta.
Ésta es la región más rica del país, realidad que contrasta notoriamente con la calidad de vida de sus habitantes. El mayor problema es que las riquezas que se generan en la ciudad no se reinvierten en ella. Es por esto que es necesario crear un espacio urbano atractivo, que logre que esta zona deje de ser sólo un lugar de paso.
Ésa es la meta de CREO Antofagasta, una iniciativa que comenzó en 2011 como un proyecto tripartito entre el gobierno regional, la Municipalidad de Antofagasta y BHP Billiton, a través de Minera Escondida, y que tiene como objetivo crear una mejor ciudad, desarrollando infraestructura, vivienda, salud, educación y entretención.
Ya en su tercer año, actualmente está en una etapa de participación ciudadana, donde se reúnen para definir qué es calidad de vida y qué harán para mejorarla. “Es una iniciativa de largo alcance, que quiere definir una visión conjunta entre el sector público, privado y los ciudadanos, incluyendo los distintos grupos de interés”, comenta Alejandro Gutiérrez, secretario ejecutivo de CREO. Con ese objetivo, se recogen demandas de distintos sectores, desde quienes persiguen una ciudad con más ciclovías y acceso a la playa para discapacitados, hasta las solicitudes de grandes empresas.
Dentro de los próximos 18 meses se podrá ver la implementación de las “iniciativas tempranas”, que apuntan a mejorar los espacios públicos -parques, veredas y áreas verdes-, además de servicios enfocados en elevar la calidad de vida de los ciudadanos, dando la posibilidad de crear un nuevo modelo de hacer ciudad.
Los principales desafíos de CREO en estos momentos, según Gutiérrez, son tres. El primero es familiarizar el proceso con la ciudadanía, de manera que ésta se sume de forma positiva a las acciones que vendrán. Segundo, intentar incorporar más actores regionales a esta iniciativa para abarcar un universo más amplio. Y, por último, que la implementación de estas iniciativas tempranas les demuestre a los ciudadanos que CREO es un plan real y efectivo, que no sólo se quedará en el “papel”, una frustración recurrente entre los nortinos.
Para la concreción de las obras, el plan definirá cuál es la mejor alternativa para pagar por cada proyecto: aportes estatales, financiamiento privado o mixto. El plan, las asesorías y algunas de las primeras iniciativas corren por cuenta de las empresas afiliadas al proyecto. En cuanto a otros proyectos inmobiliarios que están en construcción, CREO está en conversaciones con las constructoras para definir objetivos y metas comunes para no generar choques en la puesta en marcha, como lo ha hecho con la constructora Almagro, quien ya forma parte del plan.
Y para respaldar el proyecto, CREO solicitó a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) una evaluación de la posición de Antofagasta en relación a otras ciudades miembros de dicho organismo. Los resultados estarán listos a fines de junio.
Una imagen de lo que será Borde Río del proyecto Calama Plus.
Una imagen de lo que será Borde Río del proyecto Calama Plus.
El plan de Calama
La historia de Calama PLUS comenzó con una serie de conversaciones entre expertos y los habitantes de la ciudad, quienes son duros críticos de donde viven. Se fijaron una serie de objetivos y metas comunes, que dieron paso a una iniciativa que busca diseñar una propuesta de desarrollo urbano sustentable, que permita intervenir a nivel urbanístico y elevar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Impulsada por la municipalidad, el gobierno regional, Codelco y las principales empresas presentes en la zona, Calama PLUS reúne proyectos de mejoras en áreas de cultura, deporte, turismo, vialidad y espacios públicos y recreacionales.
En lo técnico, el Consorcio Calama PLUS presentó, de manera pública, una cartera para la primera etapa del plan, que comprende entre 2012 y 2016, y que está compuesta por una serie de 25 proyectos en distintas fases de desarrollo: algunos están en etapa de perfil, otros en diseño e ingeniería, y otros en construcción.
Si bien al comienzo se vieron enfrentados a la desconfianza de la gente debido a que anteriores iniciativas de este tipo habían fracasado, cuando comenzaron los diálogos participativos, finalmente se pudo llegar a acuerdos conjuntos. “Lo que en un minuto se miró a distancia y con recelo, en otro momento se transformó en el espacio donde los vecinos de esta ciudad pudieron expresarse respecto a aquellas soluciones que mejorarían su calidad de vida, y se comenzó a forjar un modelo que no tiene precedentes en el país para generar encuentros ante la divergencia”, comenta José Robles Rivera, director ejecutivo de Calama PLUS.
En lo referente a la participación ciudadana, se ha iniciado un trabajo de instalación de mesas de participación, donde se informa el estado de cada proyecto y, en algunos casos, los vecinos aportan información a los profesionales que están trabajando en el diseño de estas iniciativas. En la actualidad, existen siete mesas ciudadanas de participación, las cuales han tenido una importante convocatoria, asegura Robles.
La cartera de 25 proyectos incluye los priorizados por la ciudadanía y otros que no estaban entre las primeras prioridades.
Adicionalmente, en la actualidad los esfuerzos están centrados en realizar las gestiones para conseguir el financiamiento para concretar los cronogramas de los proyectos restantes que completan el proyecto Calama PLUS, y en torno a los cuales existe el compromiso de que se ejecuten a más tardar en 2025.
La otra Cara
Distinta es la situación de ciudades como Copiapó y Vallenar, que por diferentes razones están absorbiendo este auge económico y el crecimiento que lo acompaña sin un plan maestro.
Según el último censo, la población de Copiapó creció 15,3%. A este aumento se suma el poder adquisitivo de sus nuevos habitantes, quienes han gatillado una demanda que varios proyectos inmobiliarios vienen a satisfacer.
En 2009, sólo había tres o cuatro. En lo que va de 2013, ya hay 22 proyectos en ejecución, lo que se traduce en un crecimiento cercano al 500%. Y este boom ha traído cambios sustantivos en la ciudad: Copiapó deja de ser una ciudad de baja altura y concéntrica, para convertirse en una donde se empiezan a construir edificios y a expandir sus límites, comenta Alberto Guerrero, presidente de la CChC de Copiapó.
A raíz de esto, se comienzan a densificar las zonas céntricas, lo que significa la llegada de servicios comerciales de gran envergadura y oficinas. Pero, además, trae consecuencias importantes para la población. Debido a una descontextualización del plano regulador, “no es posible atender este crecimiento como se debería, y como el boom está siendo demasiado brusco, la ciudad no se encuentra preparada en un ordenamiento urbano, que verdaderamente necesita ese incremento explosivo”, comenta Guerrero.
Uno de los problemas que experimenta Copiapó es la falta de obras para mitigar, por ejemplo, la cantidad de autos que circulan por las calles. Según Guerrero, es una de las ciudades con más autos por persona en Chile, por lo que la viabilidad se transforma en una necesidad primordial. “Hoy existen vías de conectividad de muy mala calidad, lo que genera pocas alternativas para transitar, sin contar con un sistema de transporte público que responda a la cantidad de gente que hoy traslada”, reflexiona.
Otro tema importante tiene que ver con la situación del agua. El 70% de la población de Atacama vive de un solo acuífero, el del valle de Copiapó, que alimenta las comunas de Tierra Amarilla, Copiapó, Caldera y Chañaral, lo que provoca, entre otras cosas, una peor calidad de vida para los habitantes, pues la ciudad no se desarrolla de acuerdo a su crecimiento.
Pese a la falta de un plan, hoy apunta a ser una ciudad más moderna. Se está construyendo un mall de 38.000 m2, además de espacios de esparcimiento, como restaurantes y un centro cultural de primera categoría; servicios, como supermercados; y proyectos de áreas verdes, como el Parque Kaukari, que está en construcción al borde del río. Además de centros de comercio, como el edificio Titanium, de 28 pisos, que será la edificación de mayor altura de la ciudad.
Y, por último, Vallenar es otro ejemplo de la distinta suerte de las ciudades del Norte. Este lugar hoy se encuentra frenado por un plano regulador poco eficiente. “En el caso de Vallenar, el plano es de 1981, absolutamente obsoleto, lo cual no permite un buen desarrollo inmobiliario, un buen desarrollo urbano y una buena planificación de la ciudad”, afirma Guerrero.
De todas formas, esta ciudad está viviendo una etapa de reorganización urbana, donde se están construyendo nuevas edificaciones para beneficio de la ciudad. Un nuevo polideportivo, que estaría listo en junio de este año, y un parque industrial donde se instalarán todas las empresas, en la salida norte de Vallenar. Plus o no, son proyectos que pretenden atender el fuerte crecimiento que están viviendo tantas ciudades de la zona norte de Chile.

Arquitectura chilena sin fronteras: profesionales desarrollan proyectos emblemáticos en el extranjero

 

  • Profesionales de larga trayectoria en nuestro país se han abierto camino en el extranjero a punta de desarrollo de importantes proyectos alrededor del orbe. Este esfuerzo también es valorado como un ejemplo a seguir por profesionales más jóvenes que desean emprender fuera de nuestro territorio, pavimentando el camino de la marca sectorial.
Fuente: La Segunda
marina sumaysimah Qatar
Marina Sumaysimah en Doha Qatar, desarrollada por la oficina Archiplan.
Santiago, Chile. 26 abril, 2013. Rascacielos en Estados Unidos, oficinas y clínicas en Perú, resorts en Dubái, plantas industriales en Emiratos Arabes y construcciones de variada índole en Brasil y Argentina son sólo algunos ejemplos de lo que parecen ser construcciones que se mimetizan con su entorno, pero con un detalle: los arquitectos detrás de esos proyectos son chilenos. Se trata de profesionales que gracias a su capacidad y esfuerzo han abierto las puertas para que otros más jóvenes internalicen que sus propuestas pueden trascender fronteras y se atrevan a emprender con ideas frescas.
Esta oleada también representa un aporte al auge de la exportación de servicios que vive nuestro país: en 2012 Chile exportó US$ 12.626 millones en el rubro servicios, un sector de alto valor agregado que incluye áreas de exportaciones no tradicionales, como la arquitectura.
Pavimentar este camino es una de las tareas que está llevando adelante la Asociación de Oficinas de Arquitectos de Chile (AOA), organización creada en 1997 y que agrupa a alrededor de 150 arquitectos, que participan en el 85% de los proyectos que se construyen en el país. Esta fue la respuesta a la preocupación de las más importantes oficinas de arquitectos nacionales en orden a la modernización de la profesión, nuevos materiales de construcción y establecimiento de relaciones y contactos entre los mejores profesionales en el ámbito urbano y arquitectónico.
Una de sus iniciativas ha sido crear la marca sectorial Arquitectura de Chile, alianza estratégica entre la AOA y ProChile para promocionar la arquitectura nacional en el exterior.
“Ha sido muy relevante estos últimos cinco años. Partimos primero muy incipientemente incursionando en China con buenos resultados, luego participamos en el Foro de Arquitectura Aedes—Berlín el año pasado y este 2013 fuimos a la feria Mipim, en Cannes. Participar con nuestros asociados en diferentes foros, ferias o encuentros de arquitectura permite que las oficinas de arquitectos chilenas se contacten con sus pares o muestren su obra mediante charlas y paneles que han tenido una importante participación de visitantes. En todos estos lugares hemos tenido buenos resultados y se han establecido contactos y redes muy significativas para nuestros profesionales y nuestra propia asociación”, destaca Yves Besangon, presidente de la AOA.
Destaca que la arquitectura de Chile es reconocida en muchos países “porque es nueva y aporta ideas en la concepción de los proyectos, sobre todo en cuanto a su coherencia y preocupación por el contexto en el que se emplazan. Es una arquitectura con valor agregado, que sobresale de otras más globalizadas y, por lo tanto, son más iguales unas de otras. Al mismo tiempo, hay una gran preocupación por la sustentabilidad y una visión de que los arquitectos chilenos entregan proyectos que son delicados en la propuesta y que se preocupan por el usuario más que por el proyecto mismo como objeto de una mera creación que satisfaga solamente a sus autores”.
Con todo, el destacado arquitecto reconoce que el camino no ha sido fácil de pavimentar, pues las oficinas extranjeras deben asociarse con una oficina o arquitecto local para poder realizar un trabajo. Luego, describe, hay que conseguir un contrato, lo que en la mayoría de los casos ha ido acompañado por el encargo de una empresa chilena que se instala en el extranjero, lo que ha servido como puerta de entrada para que los profesionales de nuestro país puedan incursionar en esos mercados.
Buscar oportunidades
Besangon, socio de ABWB, oficina a su cargo del emblemático megaproyecto Costanera Center, afirma que las oportunidades de negocio en el extranjero existen para las nuevas generaciones de arquitectos, pero hay que saber aprovecharlas bien.
En este punto, el arquitecto Pablo Larraín, de BL Arquitectos, de larga trayectoria en Chile y el exterior, plantea que los arquitectos a los que les interese internacionalizarse deben considerar la escala de proyectos a los que por su experiencia podrán acceder, ya que no es llegar y hacer un aeropuerto o un edificio de uso mixto. Por eso una de las opciones es trabajar en conjunto con oficinas internacionales que tengan experiencia en proyectos de alta complejidad.
En el caso de BL Arquitectos están desarrollando 18 proyectos en Chile y América Latina con la reconocida oficina Gensler, en áreas de interiorismo, retail, hotelería y data center.
“El prestigio se consigue con muchas obras y no sólo chispazos”, reflexiona Patricio Morelli, de Alemparte-Morelli & Arquitectos Asociados, otra oficina que ha llevado su trabajo fuera de estas latitudes, entre ellas, el Hotel Atton de Lima.
Ignacio Hernández, director de Archiplan, explica que ellos decidieron por la práctica en terreno. “Archiplan contrató muchos arquitectos chilenos que se fueron a trabajar a nuestro despacho en Marbella (España) de manera estable y permanente, además a otro grupo de profesionales de planta de la oficina en Chile les tocaba viajar y trabajar por períodos cortos de 4 a 8 semanas en proyectos específicos. Algunos de ellos, a partir de esta experiencia, se han relacionado o establecido de manera independiente en España”, rememora.
Consejos: tener paciencia y estudiar nomas técnicas
Para buscar espacios de desarrollo en el extranjero, advierte Besangon, los arquitectos-emprendedores deben tener una dosis de aventura, pero también buscar terreno seguro con socios locales, con consultores que muestren los requisitos para instalarse con tranquilidad, “y no ser impacientes porque los resultados son lentos y complejos”.
Entender el modus operandi local, los usos y costumbres, “y no creer que los chilenos somos per se los mejores arquitectos” es lo que aconseja Patricio Morelli, quien además concuerda con el presidente de la AOA en orden a asociarse con oficinas locales y unirse a desarrolladores chilenos. Para él, lo más relevante a la hora de las dificultades “es introducirse en el sistema de normas técnicas que cada país tiene, sus planes reguladores y estándares de construcción, que varían de país en país”.
Pablo Larraín, en tanto, aconseja manejar idiomas, “al menos entender la cultura del país. El hablar inglés es universal, es el idioma con el cual se desarrollan los proyectos, en Asia, Oriente Medio, es requisito básico”.

Debate por cambios al Plan Regulador: ¿Hasta cuándo crece Santiago?

 

  • “Se establecen viviendas en zonas inundables”, “plantea una nueva forma de planificar la ciudad”, “traerá más sequía” o “debe pasar por evaluación ambiental estratégica” son sólo algunas opiniones que se levantan en torno al proyecto que expande en 10.262 hectáreas el suelo urbano metropolitano.
Fuente: La Segunda
al documento que extiende en 10.262 hectáreas el suelo urbano de Santiago.
El documento extiende en 10.262 hectáreas el suelo urbano de Santiago.
Santiago, Chile. 26 abril, 2013. Fue como encender la mecha de una bomba por largo tiempo inactiva. Desde septiembre de 2011 para ser más exactos, cuando la Contraloría desechó seguir con la tramitación del nuevo Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS 100) pidiendo que se hicieran correcciones al documento que extiende en 10.262 hectáreas el suelo urbano de Santiago.
A partir de ese momento, poco se había hablado sobre el tema.
Hasta que el lunes pasado se supo que ya están hechas las modificaciones. Es decir, el plan está listo para seguir su trámite en la Contraloría (lo cual debía ocurrir hoy a más tardar, según se indicó extraoficialmente en el Ministerio de la Vivienda).
De inmediato varios urbanistas levantaron su voz a través de cartas en los diarios. El arquitecto y decano de la UDP, Mathias Klotz, dijo que el plan sólo traería “más autos, más contaminación y un sistema de transporte menos eficiente”. El presidente del Colegio de Arquitectos, Luis Eduardo Bresciani, sostuvo que es “muy inoportuno que se reingrese a tramitación en las actuales circunstancias”.
Aludía a la inminente entrega de una nueva Política de Desarrollo Urbano, elaborada por la Comisión Asesora Presidencial especialmente convocada para revertir los flagelos que hoy padecen muchas ciudades chilenas.
Porque muchos se preguntaron para qué se quiere un plan macro si ya se empezaron a hacer los ajustes.
Por si fuera poco, el miércoles la senadora Soledad Alvear (DC) solicitó al Contralor, Ramiro Mendoza, que se pronuncie sobre la pertinencia de aplicar a las modificaciones hechas al plan, una Evaluación Ambiental Estratégica.
Este peritaje es mucho más exigente que el Sistema de Evaluación Ambiental (de la antigua Corema) que el PRMS pasó en febrero de 2010. Según explica la senadora, “lo que la nueva institucionalidad ambiental exige es que este tipo de instrumentos pasen por una Evaluación Ambiental Estratégica, sobre todo si se quiere aumentar en 10.000 hectáreas la zona urbana. Se debe garantizar que el plan sea analizado por los distintos ministerios competentes y por la propia comunidad, cosa que no se ha hecho”.
Y eso que el PRMS 100 recién comienza de nuevo el camino para ser realidad.
Las discrepancias en el Core
Los consejeros regionales (cores) de la comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional Metropolitano de Santiago deben “tomar conocimiento” de las correcciones hechas al PRMS. No tienen derecho a cambiar nada -porque el Core ya aprobó en 2011 el documento con dos tercios de sus miembros-, pero varios tienen reparos. Por lo demás, la postura del Gobierno es que los cambios que se hicieron fueron puramente formales.
Por ejemplo, la consejera Gloria Requena (PS) dijo a “La Segunda” que “este plan agregará a Santiago casi 2 millones de habitantes nuevos, sin que se señale quién se hace cargo de la vialidad estructurante, o qué es lo que pasa con la seguridad ciudadana. También está mal diseñado: se establecen viviendas en zonas que son zonas inundables”.
La consejera Eva Jiménez (DC) apunta que “en estudios recientes, hechos por la U. de Chile y la UC, se señala que la impermeabilización de los suelos, que se produce por ejemplo cuando un suelo agrícola pasa a ser urbano, tiene consecuencias negativas a largo plazo en napas subterráneas o escurrimiento de aguas, lo que traería más sequía a lugares que ya la sufren como Melipilla, Colina y Til Til”.
Del otro lado, el core Félix Viveros (RN) dice que “yo lo voté favorablemente por una cuestión fundamental: No es razonable que Santiago siga creciendo como una mancha de aceite. Hay que darle un orden al crecimiento y desarrollo de la ciudad y este plan lo garantiza”.
El hoy alcalde de Conchalí, Carlos Sottolichio (PPD), fue consejero regional durante el período en que el Consejo Regional aprobó el PRMS. La primera vez que se votó la iniciativa -junio de 2010- votó en contra. Sin embargo la segunda -marzo 2011- lo hizo a favor.
El cambio de parecer, dice, fue porque “llegué al convencimiento de que este plan había que aprobarlo, ya que se había generado una fuerte presión de parte de muchos vecinos que a pesar de tener su subsidio aprobado no tenían dónde construir sus viviendas por la falta de terrenos”.
Las alternativas que proponen los urbanistas
El subdirector del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, Roberto Moris, considera que el PRMS 100 ”no se hace cargo de las posibilidades de promover mayores densidades en áreas bien dotadas y con buena conectividad y accesibilidad como San Joaquín, San Miguel, Pedro Aguirre Cerda y Cerrillos, que se verán beneficiadas por la nueva línea 6 del Metro”.
Por su parte, el secretario general del Colegio de Arquitectos, Julio Alegría, considera que “no es coherente con la sostenibilidad ambiental urbana extenderse a suelos agrícolas cuando existe aún suficiente suelo urbano (…) favorece inversiones en las áreas propuestas, pero sin resolver primero los problemas que vendrán en cuando a conectividad, servicios de educación, salud y otros”.
La arquitecta y urbanista de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, Viviana Fernández, también apunta a que este plan regulador “facilita” la acción de las inmobiliarias. “Es más simple empezar en un área vacía que en una donde ya hay construcciones”, señala.
Al respecto, el arquitecto Iván Poduje aporta al debate señalando en su cuenta de Twitter que “en Colina, Lampa y Buin existen 9.900 hectáreas para expansión. Sin mitigaciones. Por si acaso, estas comunas están en la Región Metropolitana”. Asimismo agregaba que “también hay otra comuna que se llama Isla de Maipo. Ahí existen 484 hectáreas para crecer en expansión. Sin mitigaciones”.
Otra mirada tiene el gerente de Vivienda y Urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción, Pablo Álvarez, para quien “el PRMS ofrece incorporar nuevo suelo al área metropolitana de Santiago, lo que permitirá atender de mejor forma la demanda por viviendas de un importante número de familias que hoy se ven obligadas a trasladarse a sectores periféricos, con un consecuente aumento en los tiempos de viaje y pérdida de calidad de vida. Además, como los proyectos deberán cumplir una serie de condiciones para desarrollarse, se tratará de zonas con un adecuado nivel se servicios y equipamiento. Y, por otra parte, la incorporación de nuevo suelo urbanizable contribuirá a bajar los precios relativos de las viviendas en general en toda la ciudad”.
El subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval
El subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval.
Subsecretario de Vivienda: “Es un buen plan”
El subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, es tajante. “La ciudad creció, eso es un hecho. Las viviendas hay que ponerlas en alguna parte y quien diga que se puede sólo por densificación en altura o sólo por extensión, carece de todo realismo. Debe ser una combinación de ambas, que permita la convivencia de distintas clases sociales, que genere vías de conectividad…”Va más allá: “Cuando una ciudad está en desequilibrio, surgen alzas violentísimas del precio del suelo, las viviendas sociales se empiezan a ir a la periferia. Tiene un costo para toda la sociedad que esto (el Plan Regulador Metropolitano) no se haga, todos vamos a tener que pagar más por vivir en la ciudad. Y esto no es como lo que se hizo el 90 o en 2003. Es (un plan) integrado, balanceado, con mucha reconversión de suelo además, incorporando un porcentaje importante de área verde”.
-¿Cómo se subsanaron las observaciones en que no está claro cómo se va a cumplir el 8% destinado a vivienda social?
-Lo que la Contraloría observó es que en el PRMS no estaba definido cómo se calculaba el porcentaje de suelo para ese objetivo, el mecanismo exacto, y ahí lo que se ingresa es una fórmula de cómo se hace. Pasa lo mismo con las áreas verdes, que es una cuestión que se explicitó. Todos los planes tienen estas etapas. Ha habido muchas consultas, reuniones, estos procesos toman mucho tiempo.
-¿Se lo enviaron al Core para que visara los cambios?
-Hay un grupo que lo está revisando, pero no va a votación de nuevo, porque son cambios más bien formales.
-Es que hay varios consejeros en desacuerdo con el contenido del plan.
-Este PRMS 100 fue aprobado por dos tercios del consejo regional hace poco más de un año. Me parece improcedente que ahora digan que no están de acuerdo.
-Urbanistas han criticado que no se espere un poco para poner el Plan Regulador en consonancia con la Política Nacional Urbana que elabora una comisión presidencial.
-Suena razonable lo que se plantea, pero uno no podría detener todos los planos reguladores de todo el país a la espera de una política de lineamientos generales, que debe bajarse a una norma específica. Me parece que sería detener todo el avance que se está haciendo en materia de urbanismo. Por lo demás, yo creo que este PRMS 100 es un buen plan, se inició en el gobierno anterior, recupera muchos de los elementos de la política de desarrollo urbano. Por ejemplo, se dispone suelo para viviendas sociales, dispone taxativamente cuáles son las grandes áreas verdes que se van a desarrollar, obliga a los desarrolladores inmobiliarios a pagar durante 5 años la mantención de ellas, obliga a que subir la densidad (de 16 a 160 habitantes por hectáreas en áreas que se incorporen) se deba hacer en paños de 60 hectáreas para que se mitiguen los impactos, se construyan las vías. Esto es mucho más profundo que correr el límite urbano un par de metros.
-Hay expertos que dicen que hay comunas donde quedan suelos para crecer, como Lampa.
-Lampa es una de las comunas que más crece en base a viviendas sociales, y está lejos del trabajo, del transporte. Uno no quiere que eso pase. Este PRMS incorpora al límite urbano extensiones de suelo que quedaron como rurales dentro de Santiago, son los llamados terrenos intersticiales. Eso incluso permite darles continuidad a calles que quedaron interrumpidas. Y lo otro que tiene es reconversión a suelos de uso mixto para que pueda haber viviendas en lugares como Renca.
-Hay quienes temen que detrás de esto haya un negocio para quienes hoy poseen esos terrenos que dejarán de ser rurales.
-Es probable que haya propietarios que puede ser que tengan grandes utilidades, pero también van a tener varios costos a la hora de materializar esos desarrollos. En segundo lugar, de no extenderse (los límites), se benefician quienes hoy son dueños de terrenos dentro del límite urbano, por la escasez de suelos.
-La senadora Alvear dice que debiera someterse a una evaluación ambiental ahora.
-Ya se cumplió ese trámite en 2009 y los cambios hechos ahora son menores y no ameritan, según lo corroboró ahora la autoridad ambiental.
Zonas de parques y viviendas sociales
Según los datos del ministerio, el PRMS 100 extiende los límites urbanos en Quilicura, Pudahuel, Maipú, San Bernardo y La Pintana. Y de uso industrial exclusivo pasan a uso habitacional mixto en Renca, Cerro Navia, La Pintana y Puente Alto.
Se trata de 10.262 hectáreas, lo que implica que “crece en 9,2% el área urbana de Santiago disponible para vivienda y otros usos”.
De las 10.000 hectáreas, señala un estudio oficial, 25% se reserva para nuevas áreas verdes, 6% es para equipamiento y 8% es para viviendas sociales. El resto es para otro tipo de casas.