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martes, 18 de junio de 2013

Infraestructura vial podría colapsar en 5 años por escaso avance del último tiempo


  • El déficit en vías y aeropuertos se ampliaría a US$ 50.000 millones en 2018, según cifras de la Cámara Chilena de la Construcción, lo que podría generar efectos severos en la economía si no se invierte lo necesario.
Fuente: Diario Financiero
Privados señalan que desafío es concretar los requerimientos y superar déficit.
Privados señalan que desafío es concretar los requerimientos y superar déficit.
Santiago, Chile. 17 junio, 2013. La infraestructura afecta directamente a la competitividad en aquellas economías sustentadas en factores o materias primas, dice el Foro Económico Mundial. Si bien Chile se encuentra en la segunda fase del desarrollo, donde el aumento del PIB se respalda en la eficiencia-, la infraestructura pública no ha avanzado al mismo ritmo que el promedio del país.
De hecho, la clasificación que elabora la institución internacional para 2012-2013 ubica a Chile en el número 33 de países a nivel mundial por factor de competitividad, pero cae al puesto 45 si se mide sólo la infraestructura. Brasil, por ejemplo, se sitúa en el 38, muy por encima de otros países de la región, como Colombia (93) o Perú (89).
El déficit en vías y aeropuertos se ha incrementado en US$ 26.000 millones en 2012 desde los US$ 6.300 millones que se contabilizaban en el 2000, según la Cámara Chilena de la Construcción. Para 2018 lo más probable es que esta cifra se amplíe hasta los US$ 50.000 millones.
Rodrigo Álvarez, presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (COPSA), explica que el impacto de la escasez de infraestructura depende de la etapa de desarrollo de los países y la matriz productiva de éstos.
“A nivel internacional, ante un 10% de aumento en la inversión en infraestructura, se registra entre el 0,5% y 6% de crecimiento del PIB”, afirma. En Chile, por cada 10% que se incrementa la inversión pública, el Producto crece en promedio 1,7% en términos per cápita, con un rango de oscilación del 1,1% a 2,3%, según un informe elaborado por el área de estudios de la CChC.
En los últimos diez años, el Estado ha invertido en promedio el 2,5% del PIB, el mismo porcentaje que se destinó en 2012 y que se compara con el 2,9% del 2003, cuando se observó la mayor proporción del período.
Álvarez además afirma que invertir en esta infraestructura que falta es clave si se quiere acceder al desarrollo y el desafío se encuentra en planificar la necesaria para dentro de 5 años en un país cuya capital posee un parque vehicular de 1,5 millones, un ingreso per cápita de 
US$ 15.000 (aproximadamente) y una población de alrededor de 6 millones.
“En 5 años más todos estos indicadores serán superiores lo que podría resultar en efectos severos si no invertimos fuertemente en esa infraestructura”, prevé Álvarez.
Si nos fijamos en el requerimiento de inversión para el periodo 2012-2016, el gremio constructor cuantifica la necesidad en vialidad urbana (incluyendo el transporte público) en US$ 11.721 millones.
Al respecto, fuentes de 
la industria consideran que 
en Santiago existen varios puntos críticos de saturación urbana: el nudo de Quilicura, rotonda Pérez Zujovic, la Costanera Norte, salida La Concepción, el camino a Melipilla, la salida sur de Santiago y la zona entre Kennedy y Manquehue.
Gráfico: Qué significa invertir el 6% del PIB en infraestructura.
Gráfico: Qué significa invertir el 6% del PIB.
Sector exportador, importador, minería y turismo, entre los más afectados

El reto es mayor si cabe para las actividades que requieren más uso de carreteras, aeropuertos u otro tipo de infraestructura pública, ya que la falta de ésta les impactará en mayor medida. Entre estos rubros se encuentran el sector exportador, el importador, la minería y el turismo.
Por ejemplo, el sector agrícola exportador, cuyos envíos al exterior generaron 
US$ 3.891 millones en 2012, requiere de una expedita y buena calidad de rutas para transportar sus productos a los puertos, ya que sus costos se afectan de manera significativa ante la disponibilidad o no de la infraestructura.
Además, la lejanía a los mercados a los que se dirigen con respecto a la distancia de otros competidores hace aún más necesario el desarrollo.
Esta es una manera de acortar los tiempos y mejorar la competitividad, dicen desde la Federación Gremial Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta).
El sector forestal se enfrenta a un escenario igual de desventajoso ante los menores costos de otros mercados, en algunos de los cuales (en el hemisferio norte) transportar una tonelada les cuesta la mitad que a las compañías chilenas, detalla Fernando Raga, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma).
Este costo asociado al transporte resulta crucial si consideramos que puede constituir el 30% de los costos directos de los productos del bosque y que el rubro también se ve afectado por el tipo de cambio y los altos precios de la energía, sostiene el líder gremial.
Para destrabar los proyectos y asegurar una planificación, la CChC propone la creación de una Agencia Nacional de Infraestructura autónoma de los gobiernos.

Grupo de empresarios impulsan proyecto eléctrico en el norte por US$ 330 millones


  • La iniciativa contempla la construcción de una central hidráulica de bombeo, para asegurar el suministro continuo de 150 MW de energía solar. La eléctrica entraría en funcionamiento en 2018.  
Fuente: El Mercurio
700 metros es la altura en la que se almacenará el agua extraída desde el mar para luego hacer funcionar una turbina de generación.
700 metros es la altura en la que se almacenará el agua extraída desde el mar para luego hacer funcionar una turbina de generación.
Iquique, Chile. 17 junio, 2013. Una de las grandes debilidades que tienen las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) es su intermitencia diaria a la hora de generar electricidad de forma continua.
Para abordar dicho problema, un grupo de empresarios nacionales decidió impulsar la construcción de una central hidráulica de bombeo en el norte del país y asegurar así la constancia en la generación eléctrica de las ERNC.
La compañía Valhalla Energy, fundada por Juan Camus y Francisco Torrealba, diseñó un proyecto de generación eléctrica que contempla la utilización de agua de mar y que se ubicará a 100 kilómetros al sur de Iquique.
El modelo, que está siendo trabajado por Carlos Mathiesen, ex gerente de proyectos de AES Gener, y en el que también colabora Fundación Chile, opera a través de la extracción de agua desde el mar para ser almacenada en concavidades naturales ubicadas a 700 metros de altura. Desde dicha elevación, se dejará caer el agua en turbinas, las cuales generaran la electricidad.
Según explica Camus, el proyecto involucra una inversión cercana a los US$ 330 millones e incluye la construcción de túneles por donde pasará el agua y una línea de transmisión que conectará la central al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
La iniciativa ya cuenta con el respaldo económico de un grupo de 18 inversionistas nacionales, entre los que se encuentra el presidente de embotelladora de Coca Cola Embonor, Andrés Vicuña; el director de Viña Lapostolle, Patricio Eguiguren, y el socio de BTG Pactual y fundador de Celfin Capital, Juan Andrés Camus.
“Hay un buen proyecto competitivo y hay mercado para realizarlo. Los inversionistas nos han pedido que impulsemos el proyecto, de forma de demostrar que es competitivo con otro tipo de tecnologías”, explica Juan Camus.
La intención de la central hidráulica de bombeo es asegurar el suministro constante de plantas de energía solar. Camus explica que el proyecto tendrá una capacidad total de generación de 300 MW, los cuales permitirán entregar 150 MW de potencia permanente a paneles solares, para que estos últimos puedan entregar su suministro durante el 70% u 80% del día. Los restantes 150 MW de generación se almacenarán para asegurar la entrega eléctrica sin intermitencias.
“En la actualidad, Chile cuenta con más de 3.000 MW de energía solar aprobados, que ya cuentan con los permisos ambientales, pero que no han podido desarrollarse, en tanto no cuentan con el financiamiento necesario para su desarrollo, al no poder asegurar la estabilidad requerida. Este proyecto busca dar respuesta a su principal debilidad viabilizando la constancia en la generación haciéndola esta energía más competitiva”, explica Camus.
Esto último, agrega Carlos Mathiesen, permite elevar sustancialmente el factor de planta de las unidades solares, las cuales bordean en la actualidad el 30%.
“Está pensado en un respaldo para el sistema solar. Esto permite estar operando en menos de un minuto y entrega mucha flexibilidad. En Japón hay una experiencia con agua de mar como la que deseamos ejecutar nosotros”, dice Mathiesen.
Precios competitivos
De acuerdo con las proyecciones del grupo, la nueva central en la Región de Tarapacá entraría en operaciones en 2018. Para ese entonces, afirma Camus, los precios de la energía entregada serán parecidos a los de centrales a carbón o gas.
“Hoy, como lo tenemos modelado, es con precios competitivos de cerca de US$ 110 por MW/h, entre lo que cuesta generar con hidroelectricidad y solar. Esto se hace competitivo con el gas, y en el futuro lo será con el carbón, que cada día se encare más”, dice Camus.

Administración de Salfacorp contrata a Banchile para evaluar su división


  • Al interior de la firma hay voces que dudan de las ventajas de la operación. Analistas dicen que el gran problema no se ha resuelto: dónde quedarán los bonos en caso de una separación.
Fuente: Diario Financiero
Gráfico: Salfacorp, comparación con su competencia.
Gráfico: Salfacorp, comparación con su competencia.
Santiago, Chile. 17 junio, 2013. A fines de marzo Salfacorp anunció que analizaría la posibilidad de dividir la sociedad en dos, tal cual son hoy sus unidades de negocio: Ingeniería y Construcción (ICSA), por una parte, y Aconcagua, su brazo inmobiliario. Entonces, el directorio de la firma dio un plazo de 120 días a la administración para ver los pormenores del tema.
Según cercanos, la administración ya habría contratado a Banchile para realizar las evaluaciones. Ahora falta que el directorio de la compañía también escoja a un asesor financiero, lo que podría ocurrir en la reunión de la mesa de fin de mes.
El objetivo final de Salfacorp es que la calificación de la empresa -o las firmas si es que se aprueba la escisión-, junto con la trayectoria de la acción, puedan mejorar. La justificación de Salfacorp es que el mercado no ha entendido las diferencias de las dos unidades de negocios, lo que ha castigado a la compañía.
La pregunta es por qué 
otras firmas semejantes, como Besalco, no se han visto golpeadas. Un analista comenta que ello se explica por los segmentos de negocio de las compañías. Mientras en Besalco un 60% de su Ebitda provendría del área de maquinarias, en Salfacorp la mayor proporción, sólo en ICSA, es montajes. “Serían dos animales diferentes”, aseguran.
Gráfico: Ingresos por segmento IPSA
Gráfico: Ingresos por segmento IPSA
El problema

En cualquier caso, en la industria discrepan del análisis que existe al interior de Salfacorp. Según Pedro Letelier, analista de CorpResearch, el mercado comprende que operacionalmente las firmas podrían estar separadas y, que también el mercado ha aprendido a leer a la empresa. “El gran problema de la firma es su endeudamiento. Aunque logró bajar la deuda bancaria, aún quedan los bonos. El año pasado Salfacorp estaba complicada con los covenants de los mismos. La duda es qué se hará con los bonos si se divide al firma”, señala.
Si se va todo a la filial inmobiliaria, el golpe sería duro, considerando que sus ciclos son más extensos y es muy intensiva en uso de capital. En tanto, si traspasa todo a ICSA, no habría razón de ser para la división, explica Letelier. “El gran driver de la separación, es dejar libre a ICSA, que tiene más posibilidades de desarrollo”, añade.
El asunto es que la firma no ha logrado responder a esta duda, comenta otro analista. De hecho, en la última reunión con la empresa, ésta no respondió a esa única pregunta que le hicieron, dijo.
Además de eso, en el mercado la posibilidad de que la sociedad se divida en dos es vista con recelo. Razones hay varias. La primera de ellas es que si la división se concretara, los títulos tendrían una menor liquidez que la acción consolidada, por lo que sería más difícil entrar o salir de esa inversión. Además, los papeles tendrían un menor peso en los índices y una menor visibilidad.
Por otro lado, también consideran que habría una menor sinergia en este esquema de integración vertical y menor estabilidad en los flujos, especialmente porque mientras el negocio inmobiliario es inestable, todo lo contrario ocurre en el negocio ingeniería y construcción.
Al interior

De acuerdo con fuentes de la industria, al interior de la firma ya hay voces de que la división no sería necesaria, considerando el interés original: que el mercado pudiera leer bien los dos negocios, muy distintos entre sí.
Cercanos cuentan que la compañía ha tomado ciertas medidas en el camino que han ido logrando ese objetivo: se han separado en la entrega de resultados las dos unidades, además hay mayor información en los mismos.
En todo caso, cercanos al proceso afirman que la decisión no ha sido tomada aún, pues el informe de Banchile no ha concluido y recién se presentará al directorio en unas dos semanas. Además, éste debe contratar su propio asesor financiero e incluso podría extender el plazo de 120 días autoimpuesto, para poder dar mayor tiempo a los estudios, si fuera necesario.

Descubren el secreto del cemento indestructible de los romanos


Fuente: Universidad de Berkeley
Los restos de un antiguo dique romano sumergido en el mar Mediterráneo, en la bahía de Pozzuoli, han permitido a los investigadores analizar, por primera vez, la composición del hormigón que usaba la extinta civilización en sus construcciones
Los restos de un antiguo dique sumergido en el mar Mediterráneo, en la bahía de Pozzuoli, han permitido analizar la composición del hormigón que usaban los romanos.
Berkeley, California, EE.UU. 17 junio, 2013. La frase ‘Ya no se construyen cosas como antes’ a veces tiene sentido. El hormigón actual, por ejemplo, tiene suerte si dura intacto más de cincuenta años cerca del mar. El que usaban los romanos, sin embargo, sigue funcionando después de 2.000 años, incluso tras haber estado sumergido en agua de mar. ¿Cuál es su secreto? Un equipo internacional de científicos acaba de descubrirlo.
El equipo, dirigido desde la Universidad de Berkeley, ha analizado muestras de hormigón antiguo extraídas de unas ruinas romanas sumergidas en el mediterráneo. El secreto no es otro que la ceniza, ceniza volcánica, para ser exactos.
la reacción química del hormigón romano en contacto con el mar crea una estructura de enlaces de una gran resistencia.
La reacción química del hormigón romano en contacto con el mar crea una estructura de enlaces de una gran resistencia.
Los romanos utilizaban un limo extraído de zonas con alta actividad volcánica, como la bahía Pozzuoli, cerca de Nápoles. Esta ceniza, combinada con roca volcánica, introducía grandes concentraciones de aluminio en la mezcla de silicatos y calcio de un cemento normal. Este aluminio, combinado con el agua de mar, generaba una potente reacción química que creaba estructuras cristalinas en el cemento.
El hormigón creado con esta mezcla es más duro, y no se ve afectado por el agua de mar. De hecho, su estructura recuerda a la de algunos minerales naturales de probada resistencia.
Una segunda ventaja de este cemento milenario es que su producción es mucho menos contaminante. Los romanos horneaban su mezcla a cerca de 900 grados para hacer bloques con los que edificar. El hormigón actual precisa de más de 1.400 grados y genera muchos más gases de efecto invernadero. Se calcula que el 7% del CO2 que genera la industria pesada en Estados Unidos se debe a la producción de piezas de hormigón.
El equipo de investigadores ha utilizado tanto ceniza volcánica como proveniente del carbón, y ha logrado excelentes resultados, lo que abre la puerta a una nueva generación de cemento y hormigón más resistentes y ecológicos. La antigua Roma todavía tiene muchas cosas que enseñarnos.