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miércoles, 19 de junio de 2013

La novedosa forma de vender viviendas de lujo que se expande en Santiago


  • Son verdaderas fiestas, en las que los potenciales compradores recorren las propiedad en oferta mientras disfrutan de un cóctel.
Fuente: La Tercera
A fines del año pasado se hizo un Open House en la terraza de un exclusivo edificio de  La Dehesa.
A fines del año pasado se hizo un Open House en la terraza de un exclusivo edificio de La Dehesa.
Santiago, Chile. 18 junio, 2013. A comienzos de este año, una familia decidió poner en venta su residencia en Las Brisas de Chicureo, una construcción de estilo mediterráneo de más de 400 m2 construidos. Su comercialización se la encargaron a Re/Max, una empresa de corretaje de propiedades cuya base estaba en EEUU y que abrió en 2007 sus oficinas en Santiago.
Como se trataba de una exclusiva vivienda, avaluada en más de $ 500 millones, la compañía decidió buscar una forma novedosa de mostrarla a sus potenciales compradores y que no fueran los tradicionales recorridos por las habitaciones. Así, un martes de abril pasado invitaron a un selecto grupo de personas para que entre las 6 de la tarde y las 9, fueran a disfrutar de una elegante selección de vinos y un cóctel de quesos y frutos secos. Y el pretexto era conocer los distintos espacios de esta propiedad, quien quisiera, acompañado de su corredor de propiedades.
“Fue un éxito. Llegaron cerca de 50 personas”, cuenta Natalie Guiscardo, agente de Re/Max, quien agrega que ya están organizando una más para este mes.
Aunque la inmobiliaria Almagro fue una de las primeras en importar el modelo hace 10 años, la agente de Re/Max asegura que acá aún se vive como una nueva experiencia.
“En Estados Unidos, en cambio, ya es habitual que las propiedades en venta más exclusivas se muestren a los potenciales clientes en estos open house”, cuenta Guiscardo respecto del nombre con que fueron bautizados estos eventos. Esto, porque el inmueble se abre durante unas horas o un día entero, para que la gente lo recorra con una copa de vino en la mano.
En Santiago aún es una tendencia incipiente, pero cada vez más frecuente para ofertar viviendas de lujo.
A comienzos de 2000, se realizaban unos pocos al año, como los de Almagro, que hizo estas pequeñas fiestas en departamentos piloto de Vitacura, Lo Barnechea y Las Condes. Pero hoy se organizan al menos dos al mes, porque los actores de la industria inmobiliaria vieron en estos eventos una novedosa y atractiva estrategia de marketing.
El próximo evento de Re/Max será en una casa estilo afrancesado, también en Las Brisas de Chicureo, y el subsiguiente, en una residencia de Los Dominicos, que cuesta más de $ 1.600 millones.
La semana pasada, fue el turno de Almagro, que organizó una recepción en una torre residencial ubicada a pasos de Los Militares, en Las Condes. También hicieron uno en Av. El Tranque, de La Dehesa, con un proyecto de solo 12 departamentos, rodeados de un parque de 3,4 ha. Se trata de propiedades de hasta 700 m2, con terrazas de 250 m2 y piscina en la azotea, que llegan a los $ 1.270 millones.
Yuval Ben Haym, agente de Re/Max, aclara que son propiedades que no se ofrecen en portales de internet y, por lo tanto, quienes llegan a los eventos son invitados que forman parte de una exclusiva base de datos. A veces llegan a ser 100.
Una galería en casa
Cuando los open houses se realizan al mediodía, se ofrece un brunch, con sándwiches, panqueques, fruta fresca y jugos naturales, que son cuidadosamente puestos en una mesa buffet. En cambio, para los nocturnos, se prepara un cóctel, casi siempre “un cheese & wine”. En estos casos, hay mozos que llevan los manjares a cada cliente.
Para hacerlos aún más llamativos, en algunas de estas reuniones se montan exposiciones de arte, con pinturas y esculturas en los departamentos piloto. “Trabajamos junto a una gestora cultural y hemos exhibido obras de artistas de la talla de ‘Palolo’ Valdés y Gonzalo Cienfuegos ”, cuenta el gerente comercial de Almagro, Pablo Hachim.
Francisco Vicuña, a través de su empresa FVB, ofrece lo mismo, pero en otro formato. El compra y restaura antiguos departamentos en barrios capitalinos de moda, como Lastarria y para mostrarlos organiza sus propios open house. En mayo pasado, por ejemplo, mostró tres loft de los años 40, que refaccionó en Los Españoles, en Pedro de Valdivia Norte.
Asociado ahora a la productora cultural Veronika Bown, Vicuña quiere darle aún mayor valor agregado a los próximos eventos. Para la presentación de una casona que está restaurando en barrio Italia, incorporará músicos en vivo y proyectará un cortometraje.
“Los open houses ayudan a que los clientes puedan hacerse una idea de cómo sería un evento en su futura vivienda”, remata Bown.

Contraloría realiza sumario por anomalías en construcción del Hospital de Rancagua


  • En octubre debe concluir la obra, luego de casi un año de atraso de acuerdo con el proyecto inicial.
Fuente: El Mercurio
9 multas ha cursado el Servicio de Salud O'Higgins a la constructora por más de $1.000 millones y ha cobrado 7 por más de $200 millones.
9 multas ha cursado el Servicio de Salud O’Higgins a la constructora por más de $ 1.000 millones y ha cobrado 7 por más de $ 200 millones.
Santiago, Chile. 18 junio, 2013. Incumplimientos en la aplicación y cobro de multas a la constructora por diversas anomalías y la falta de control en la ejecución de la obra, que presentaba fallas en su edificación, fueron parte de las conclusiones que reveló el último informe (julio de 2012) de la auditoría efectuada por la Contraloría a los trabajos para levantar el nuevo Hospital Regional de Rancagua, y que motivaron la apertura de un sumario al Servicio de Salud de O’Higgins.
La investigación a los procesos administrativo y de control de esa repartición, que debe velar por el cumplimiento de los plazos y la calidad de la obra, comenzó en enero de este año, según confirmó el doctor Cristián Gabella, director del Servicio.
Mientras, la entidad fiscalizadora trabaja en un tercer informe de auditoría a la obra, el que se espera conocer en julio.
En octubre de este año debe finiquitar la construcción del nuevo Hospital Regional de Rancagua, luego de casi un año de atraso de acuerdo con el proyecto inicial. Con ello, la inversión pasó de $ 66.900 millones a $ 71.000 millones.
El recinto de alta complejidad, diseñado para una población de 850.000 personas, tendrá más de 90.000 m2 -el actual tiene 35.000 m2 – y 530 camas. Un hospital casi tres veces más grande que el original que se licitó en 2009 y cuya construcción partió en 2010.
El proyecto “creció” luego que el Servicio de Salud introdujera 77 modificaciones, a través de cinco anexos de contrato. Entre ellas están los cambios en el sistema de climatización, nuevas dependencias para salud mental, una sala para un segundo escáner y el rediseño del casino, entre otros.
Hoy, el hospital tiene el 84% de avance.
A la fecha, el Servicio de Salud ha cursado nueve multas al Consorcio Hospital Regional de Rancagua, por un total de UF 44.500, es decir, poco más de $ 1.000 millones. Siete de ellas ya fueron cobradas, confirmó Gabella, por UF 10.680 (más de $ 200 millones).
Algunas son por incumplimiento de la norma eléctrica y seguridad, ausencia de profesional de prevención de riesgo y presentar documentos fuera de plazo, entre otras.
Las dos que están pendientes de cobro están en proceso de apelación por parte de la empresa. La mayor, que se notificó al contratista en febrero de 2013, es por UF 34.000 ($ 776 millones), por incumplimiento en la fecha de término del “Hito 1″ (obra gruesa).
“Más allá del momento en que se cobre (…), lo importante es que se cobre lo que se deba cobrar y que tenga un sustento que permita cobrarla”, subrayó el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.
Según el doctor Gabella, la demora en las aplicaciones de las multas responde a su configuración técnica y jurídica. “Es un proyecto complejo, por su magnitud, y lamento que se haya teñido con situaciones de algunos funcionarios que no han hecho la ‘pega’ como tenían que hacerla”, dijo.
Klaus Jotten, ingeniero administrador de proyecto Consorcio Hospital de Rancagua, señaló por escrito: “No hay ningún atraso, aquí se han entregado extensiones de plazo como consecuencia de solicitudes adicionales y/o nuevas obras”.
Investigación del Ministerio Público
En curso está una investigación que, en agosto de 2012, inició la Fiscalía Regional de O’Higgins para detectar la eventual configuración de delitos, como fraude al fisco, en la construcción del nuevo Hospital Regional de Rancagua.
La indagación comenzó tras la denuncia que formularon diputados de la Comisión de Salud de la Cámara por las irregularidades que reveló el informe de Contraloría.
El Servicio de Salud entregó los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado.
Francisco Soto, vocero de la Fiscalía Regional de O’Higgins, explicó que la investigación “pretende identificar si la situación de los atrasos del Hospital Regional de Rancagua implicó delitos, y si hay o no una responsabilidad de tipo penal”.
Fiscalía solicitó a la Subsecretaría de Redes Asistenciales un informe técnico del estado del edificio y un informe al Servicio de Salud de O’Higgins con el estado de las multas cursadas al contratista, además espera el tercer informe de Contraloría en base a la última fiscalización que hizo a la obra.

Consejo de Defensa del Estado estudia antecedentes del mall de Castro


  • El seremi de Vivienda de Los Lagos se reunió con los abogados del CDE.
Fuente: La Tercera
A esto se suman las críticas del Colegio de Arquitectos de Chile, que ayer hizo un llamado para que el Ministerio de Vivienda, a través del seremi de Los Lagos, aplique el artículo 157 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones que lo faculta para paralizar las obras con el auxilio de la fuerza pública e incluso a “la demolición total o parcial” de las construcciones que no respeten el plan regulador.
El Colegio de Arquitectos de Chile hizo un llamado para que el Ministerio de Vivienda aplique la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Santiago, Chile. 18 junio, 2013. El Consejo de Defensa del Estado (CDE) de Puerto Montt está recabando información respecto del mall de Castro, para determinar si corresponde la presentación de acciones legales.
El seremi de Vivienda de Los Lagos, Fernando Gunckel, indicó que se reunió con los abogados del CDE para entregar antecedentes. “Ellos querían saber de qué se trata este asunto… querían tener información”, dijo.
El abogado del CDE, Lucio Díaz, confirmó que lo que están haciendo es “recabar información”, pero declinó entregar mayores antecedentes.
A esto se suman las críticas del Colegio de Arquitectos de Chile, que ayer hizo un llamado para que el Ministerio de Vivienda, a través del seremi de Los Lagos, aplique el artículo 157 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones que lo faculta para paralizar las obras con el auxilio de la fuerza pública e incluso a “la demolición total o parcial” de las construcciones que no respeten el plan regulador.
“Un dictamen de Contraloría expresa claramente que las obras están en contravención del plan regulador de Castro”, sostuvo el presidente del Colegio de Arquitectos, Sebastián Gray. Al respecto, Gunckel afirmó que “no entiendo por qué no pueden esperar un poco, hay que dejar que las instituciones funcionen”. Y añadió que el edificio aún no está terminado, por lo que hay que esperar la recepción final.
“Si el edificio no cumple con la normativa vigente habrá que demoler”, dijo.
En tanto, mañana en la 37a Reunión del Comité de Patrimonio Mundial, en Camboya, se debiera decidir qué medida le recomendará a Chile para mitigar el impacto que la construcción está teniendo en la imagen de la iglesia San Francisco de Castro, una de las 16 del archipiélago de Chiloé que son Patrimonio de la Humanidad.

“Fiebre del oro” en Aysén: mineras ya controlan 635.000 hectáreas

  • Superficie concesionada bajo la ley minera equivale a 100 veces el proyecto Hidroaysén y a 8 veces el Gran Santiago. Empresas canadienses lideran la carrera para extraer oro y plata de la Patagonia.
Fuente: La Segunda
El territorio concesionado para la minería en Aysén supera en más ocho veces el radio urbano del Gran Santiago y es cien veces mayor que el proyecto Hidroaysén.
El territorio concesionado para la minería en Aysén supera en más de 8 veces el radio urbano del Gran Santiago y es 100 veces mayor que el proyecto Hidroaysén.
Puerto Aysén, Chile. 18 junio, 2013. Cada vez que llega el verano a la Región de Aysén se observa en los alrededores de la Carretera Austral o del Lago General Carrera a cientos de vehículos y camiones de doble tracción, helicópteros en vertiginoso vuelo y a excursionistas internándose por los bosques milenarios. No se trata de turistas o pescadores de trucha, son equipos de exploración minera, que aprovechan al máximo el corto verano austral para buscar el secreto mejor guardado de la Patagonia: oro.
Una carrera silenciosa que llevan a cabo mineras de todo el mundo, particulares y generadoras eléctricas, todos compitiendo por hacerse de las concesiones mineras de la zona, con miras a iniciar operaciones de exploración o, también, para proteger sus tierras de la acción de esas mismas transnacionales.
“El oro es una alternativa importante y con potencial dentro de la Región de Aysén. Antiguamente lo había, y lo más probable es que sigan existiendo opciones de ese oro, sobre todo para los pequeños mineros”, reconoció el ministro de Minería, Hernán de Solminihac.
Según las estadísticas del Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin), al cierre del año pasado el 6% de la superficie de la Región de Aysén (que abarca 10,8 millones de hectáreas) está entregada a concesiones mineras de exploración o explotación; en 2011 esa cifra equivalía al 8% de la superficie. Los datos indican que el año pasado existían 635.802 hectáreas entregadas a la minería, de las cuales 564.700 hectáreas eran para exploraciones.
Una cifra no menor, si se considera que algo más del 50% de la superficie regional son parques nacionales o áreas protegidas y otro 20% está entregado a instituciones del Estado para su preservación. De hecho, el territorio concesionado para la minería en Aysén supera en más 8 veces el radio urbano del Gran Santiago y es cien veces mayor que las 5.910 hectáreas del proyecto Hidroaysén.
El incremento de concesiones mineras en las cuatro provincias de la XI Región se observa desde 2007, cuando casi duplicaron a las del año anterior. Un fenómeno gatillado por dos factores: el impulso del gobierno de la época al “Plan Regional de Ordenamiento Territorial Aysén 2005″ para dar sustentabilidad económica a la zona y el alza internacional en el precio del oro, que de US$ 604,3 la onza troy en 2006, saltó al año siguiente a U$$ 696,7, llegando a su peak el año pasado con un promedio de US$ 1.668 la onza.
De esta forma, mientras en 2006 las concesiones de exploración minera en la zona llegaban apenas a 283.000 hectáreas (2,6% de la superficie regional), al año siguiente saltaron hasta las 434.000 hectáreas (4% del área disponible). Una escalada que no se ha detenido hasta el día de hoy y que ha provocado una verdadera “fiebre del oro” en la región, debido al cúmulo de empresas involucradas en la búsqueda de “metales preciosos”: oro, plata, zinc y plomo, según la clasificación chilena.
Sin embargo, de Solminihac explicó que lo normal es que las actividades de exploración se concentren en puntos focalizados dentro del territorio, por lo que “no se puede asumir que todas las hectáreas que tiene una concesión van a ser útiles (o explotadas) a futuro para la actividad minera”.
Los proyectos que vienen
Gran parte de las empresas que buscan minerales en la XI Región son canadienses. Su interés por Aysén radica en que son las mineras con mayor experiencia en la extracción de oro ciento por ciento bajo hielo, dada la zona extrema en la que operan: los límites de Canadá con el Ártico y el Polo Norte.
De esta forma, la canadiense GoldCorp es la cuarta empresa con mayor número de concesiones de exploración, con 70 reclamaciones en las comunas de Chile Chico y Cochrane, y un área de trabajo de unas 21.000 hectáreas. Esta compañía en Chile controla el proyecto El Morro, a 80 kilómetros de Vallenar.
La anglo-canadiense Patagonia Gold, que opera en Argentina la mina “Lomada de Leiva”, ha explorado desde 2006 unas 20.500 hectáreas cerca de Coyhaique, en 66 concesiones ubicadas entre los lagos Pollux, Castor y Thompson. La compañía dijo, en su memoria 2012, que este año va a proseguir las prospecciones al oeste de Coyhaique dado “su alto potencial”. Agregó que para procesar el oro y plata detectados evalúa tres opciones: “Lixiviación con cianuro, separación por gravedad o envío directo a fundición”.
Otra canadiense con concesiones en Aysén es Redhill, que cuenta con 18 zonas que abarcan cerca de 5.000 hectáreas en Río Ibáñez. Esta compañía también realiza prospecciones para inversionistas australianos en Magallanes.
La única minera chilena que ha solicitado concesiones en la región empleando su “nombre y apellido” (las demás utilizan a representantes) es la Compañía Minera del Pacífico (filial de CAP), que hoy abarca 93 paños de exploración con más de 230.000 hectáreas en las comunas de Aysén y Cisnes, según los datos del Sernageomín. Al respecto, de Solminihac comentó que según los datos que maneja su cartera, esta filial de CAP realizó hasta el año pasado tareas de exploración para detectar yacimientos de hierro en la región.
Otra empresa que busca oro en la XI Región es Terrane Minerals, firma de exploración minera que opera en Chile y Perú. Esta sociedad posee 26 concesiones, con un área de 8.700 hectáreas en las comunas de Chile Chico, Río Ibáñez y Coyhaique.
Pero la “fiebre del oro” no se limita a la Región de Aysén, ya que también ha llegado a la Provincia de Palena, X Región, donde comienza la Patagonia y muy cerca del polémico Parque Pumalín. En la zona, la estadounidense Geocom junto a la canadiense Kinross descubrieron alrededor del Lago Espolón un manto de tres kilómetros con oro. Según informó Geocom en EE.UU., la sociedad ya cuenta con 13 reclamos mineros con 3.800 hectáreas y habría iniciado la adquisición de nuevos terrenos en la zona.
Al respecto, el ministro de Minería comentó que lo relevante aquí es que todas estas tareas se tienen que basar en la legislación vigente, “por lo que cualquier actividad que se quiera desarrollar en la región tiene que pasar por el sistema de evaluación de impacto ambiental y ahí se deben considerar todos los factores asociados” a los proyectos mineros.
Las mineras que ya están
Dos empresas han estado asociadas desde siempre a la historia minera de la Región de Aysén, se trata de Minera el Toqui y Minera Cerro Bayo, orientadas a la extracción de oro.
El Toqui, de la multinacional belga Nyrstar, está a 120 kilómetros de la ciudad de Aysén, donde explota 6 yacimientos concentrados hoy en la producción de oro y plata por sobre la de zinc. Para ello, cuenta en plena Patagonia con plantas de chancado y lixiviación y dos tranques de relaves.
Según Sernageomin, El Toqui tiene 192 concesiones de exploración, con un área que supera las 40.000 hectáreas en Río Ibáñez, Aysén y Coyhaique. Esta mina el año pasado produjo 51.600 onzas de oro (un alza de 54%) y 113.000 onzas de plata (un 163% más), informó su matriz.
Cerro Bayo, de Mandalay Resoruces de Toronto, opera nueve concesiones de explotación con unas 10.000 hectáreas en el margen suroriental del lago General Carrera y Laguna Verde. La compañía explota siete minas de oro y plata, para lo cual mantiene una planta concentradora y un tranque de relaves. Además, posee la mina Furioso (cerrada en 2005) al sur poniente del Lago General Carrera, donde ha vuelto a explorar.
En marzo pasado el CEO de Mandalay, Brad Mills, informó en Canadá que la firma “va a ampliar sus reservas en la mina Dagny bajo Laguna Verde”, donde las muestras arrojaron una calidad mineral de 7 gramos de oro y 1.000 gramos de plata por tonelada.
Pirquineros de la Patagonia
El oro escondido en la XI Región no sólo ha atraído a grandes mineras, sino que también pasó a formar parte del Plan Aysén, acordado entre el gobierno y los pobladores de esa zona tras las protestas del 2012.
De esta forma, el Ministerio de Minería y el Gobierno Regional, evalúan establecer “lavaderos de oro” o mineras medianas en la cuenca del Lago General Carrera, sector de Puerto Sánchez, donde realizan sondajes en concesiones heredadas por Corfo. En el lugar, también, se evalúa establecer canteras para extraer mármol.
“Como gobierno estamos ayudando a los pequeños mineros con bastante fuerza en capacitación y en equipamiento, para que cuenten con las herramientas para que puedan avanzar en este ámbito en la región”, dijo Hernán de Solminihac. La idea, apunta a entregar en comodato algunas concesiones mineras para qué las exploten asociaciones gremiales de la zona.
El negocio de las concesiones
Son miles las concesiones mineras que en Chile están entregadas a un grupo reducido de particulares, que no buscan explotar esos derechos, sino que transarlos a otros interesados. La región de Aysén no está exenta a este fenómenos, ya que tres personas naturales: María Teresa Cañas y sus hijos Andrea de la Barra y Jorge de la Barra; controlan más de 800 reclamaciones mineras en la zona.
Estas tres personas poseen parte importante de las peticiones mineras en todo Chile. Sólo entre 2010 y 2013, María Teresa Cañas registra 1.345 solicitudes mineras en los tribunales civiles del país, y su hijo Jorge de la Barra ha ingresado a la justicia otras 700 peticiones. María Teresa Cañas está vinculada a Endesa empresa que junto a Colbún proyecta Hidroaysén.
Todas estas concesiones están afectas al pago de patentes anuales, si el importe no se cancela, los permisos caducan y se pierden.
El sistema de concesiones mineras opera en forma paralela a la propiedad de las tierras en nuestro país. Como los recursos mineros pertenecen constitucionalmente al Estado, para acceder a ellos se debe solicitar una concesión a través de tribunales.
Una vez obtenida la concesión de exploración o explotación minera, se pueden desarrollar faenas. Si los trabajos comprenden predios particulares, se solicita una autorización judicial para operar y que se defina una indemnización para los propietarios.
Por este motivo, hoy son varios los particulares de la Región de Aysén (fundaciones, hidroeléctricas, salmoneras y operadores turísticos, entre otros) que han “corrido” a reclamar intereses mineros dentro de sus predios, para así evitar que la “fiebre del oro” que vive la zona afecte sus terrenos y proyectos.