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martes, 24 de julio de 2012

Inversionistas argentinos se refugian de la crisis en Chile y compran propiedades

 

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 23 julio, 2012. La situación económica de Argentina está teniendo consecuencias en el mercado inmobiliario chileno: crece el interés de inversores argentinos por comprar -con ayuda de brokers – propiedades en Chile.
“Yo dejé de ofrecer cosas en Uruguay, y como las oportunidades en Miami se enfriaron, miré a Chile, que sigue siendo un país predecible, estable y con un metro cuadrado más competitivo. Y con más seguridad”, dice desde Buenos Aires Bruno Lehmann, director de nuevos negocios de la firma Prenova, compañía dedicada a desarrollar sistemas tecnológicos para la construcción, y que lanzó una división comercial para colocar inmuebles en otros mercados de la región.
Lehmann explica que en el último año intermedió unos 100 departamentos en Santiago para sus compatriotas.
“Les damos el negocio ‘llave en mano’, o sea, el asesoramiento comercial, contable, legal, y nos hacemos cargo inclusive hasta del chárter cuando tiene que ir a escriturar a Santiago. Tenemos toda la logística armada y le hacemos la administración de la propiedad”, explica Lehmann, quien trabaja con la asesoría de Kayco International Group y del estudio jurídico de Pamela Goldbaum.
En Empresas Armas también ha visto el fenómeno, bajo dos perfiles de clientes: grupos de inversionistas de alto patrimonio gestionados por un broker -que buscan comprar por ejemplo 60 oficinas, el equivalente a un edificio completo de tamaño medio-, y también inversionistas individuales, argentinos que han venido a trabajar en Chile y que aún sabiendo que regresarán a su país, optan por comprar una propiedad para dejarla como negocio de renta cuando retornen a Argentina.
El gerente general comercial de Empresas Armas, Sergio Villagrán, explica que desde hace dos años notaron un boom , en especial por los inversionistas individuales, grupo en el que llegaron a colocar 10 a 15 unidades en un año, cuando hace cinco años era “cero”.
¿Por qué este auge? Lehmann explica que el factor común es la escasez de dólares y la dificultad para declarar los existentes en su país. La otra cara de la moneda es la seguridad, la situación económica y la legislación inmobiliaria en Chile, que les brindan mayor confianza (por ejemplo, el seguro a la compra en verde).
Además, tradicionalmente los argentinos han usado la figura del “fideicomiso al costo”, o sea, un grupo de inversores -familiares, parientes, conocidos entre sí- que se juntan para realizar en conjunto la construcción de un edificio de departamentos, poniendo cada uno su parte proporcional en el costo de la obra. Y juntos contratan también al desarrollador inmobiliario para llevar a cabo la obra.
Pero el problema, dice Lehmann, es que con la inflación creciente de ese país, los costos se han disparado. Así, estos fideicomisos se han vuelto cada vez más riesgosos, pues no hay certeza de cuánto va a costar la obra completa si entre medio algún socio se atrasa en su pago o surge cualquier problema que retrase la obra.