- El programa Legado Bicentenario escogió este material para dar realce al Barrio Cívico.
Fuente: El Mercurio
Con los adoquines se unirá la vereda con la calle, sin la habitual división que existe en las vías. La idea es que haya unidad en la Gran Explanada, o paseo que se extenderá desde La Moneda hasta Bulnes.
La instalación de este material culminará a fines de septiembre.
Según explicó el asesor presidencial de Legado Bicentenario, José Antonio Taladriz, aunque Morandé estaba pavimentada, hay fotografías antiguas que muestran que antes era adoquinada: “Era el único pavimento que se usaba en las calles importantes. Es recuperar una tradición en el Barrio Cívico”, dijo el asesor.
La calle, añadió Taladriz, “está en el corazón de la República. Por lo tanto, usar algo que no sea noble es contraproducente. Se trata de rescatar el carácter patrimonial e histórico de la zona, donde están los principales edificios de la nación”.
Una vez que culminen los trabajos en Morandé, cuyos adoquines se extenderán hasta la calle Zenteno, por el sur, se eliminará la barrera de cierre de obra. Así podrá ser admirada por los peatones que han visto estrecharse el espacio para caminar, mientras se ejecuta esta labor.
El proyecto contempla que la acera y la calle sean un solo espacio, sin que exista una solera que las divida, como ocurre en el resto de la vialidad. “Si se pone asfalto, se rompe esa unidad, porque divide a los autos de los peatones”, precisó el asesor.
Además de Morandé, los adoquines serán instalados en la calle Teatinos, ubicada al costado poniente del Palacio de la Moneda. Las obras comenzarán en octubre y se espera que finalicen en diciembre.