Contáctenos Aquí

!--Start of Tawk.to Script-->

domingo, 15 de septiembre de 2013

Menores de 35 años comienzan a ganar protagonismo en el mercado inmobiliario

 

  • La salida más temprana del hogar, las mejores perspectivas económicas y la mayor conciencia del futuro han fortalecido la demanda joven. Algunos sectores preferidos: El Golf-El Bosque, Providencia-Manuel Montt y Manquehue-Parque Araucano.
Fuente: El Mercurio
45 metros cuadrados es el mínimo de superficie que buscan los clientes menores de 35 años. En general, se trata de departamentos amplios, aunque de uno o dos dormitorios y que, además, cuentan con estacionamiento y bodega.
45 metros cuadrados es el mínimo de superficie que buscan los clientes menores de 35 años. En general, se trata de departamentos amplios, aunque de uno o dos dormitorios y que, además, cuentan con estacionamiento y bodega.
Santiago, Chile. 13 septiembre, 2013. Hace 15 años era difícil encontrar a alguien menor de 35 años con intención de comprar una vivienda o un profesional recién salido de la universidad buscando arriendo.
Hoy, el panorama ha cambiado radicalmente. “Este segmento se ha incrementado cerca de 8 puntos base solo en los últimos 5 años y actualmente representa el 20% de nuestra clientela, ya sea que busquen para comprar o arrendar”, cuenta Víctor Danús, director regional de Re/Max Chile.
El ejecutivo separa este grupo en dos: de 25 a 30 años, que por lo general arriendan; y de 30 a 35 años, que están más interesados en comprar. Aunque siempre hay excepciones.
“Me han tocado casos de gente que compra a los 25 años, como inversión. En general, se trata de jóvenes que se quedan en la casa de sus padres y que no tienen la preocupación del arriendo”, señala Sergio Villagrán, gerente comercial de Empresas Armas.
Esta inmobiliaria ha sentido el creciente protagonismo del segmento sub 35: hoy representa casi el 40% de su público, mientras que hace 5 años no superaba el 20% del total.
Para Luis Fuentes, docente del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la Universidad Católica, la fuerza que ha tomado este nicho tiene que ver con el aumento de los ingresos. “La gente ahora puede comprar o arrendar, porque tiene presupuesto para hacerlo”, señala. Según datos que maneja el IEUT, los profesionales y técnicos de este rango de edad aumentaron en 8% en los últimos 15 años.
Otra razón que explicaría el fenómeno se relaciona con la salida más temprana del hogar paterno. “Cada vez la gente se está yendo a vivir sola más joven. Muchos se van sin necesidad de casarse, cosa que no se veía antes”, explica Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI).
Asimismo, hay que considerar que ahora hay más gente en este tramo de edad. En los últimos 10 años se han sumado 16.300 personas a este segmento de jóvenes, según datos del INE.
“Se habla mucho de envejecimiento, pero la verdad es que Chile atraviesa por una fase de engrosamiento de las edades intermedias”, explica el sociólogo y profesor del Departamento de Urbanismo de la Universidad de Chile, Camilo Arriagada.
Además, Sergio Villagrán cree que la compra a más temprana edad, en particular, tiene que ver con una mayor conciencia del porvenir: “Muchos quieren asegurar un poco su futuro, cosa que antes no pasaba y se preocupaban de ello mucho más viejos. Ahora quieren tener una propiedad para poder venderla en caso de una emergencia o bien ayudar a la jubilación con una renta adicional”, sostiene.
Cómo son y qué quieren
Aprovechan las redes sociales, son informados y quieren respuestas rápidas. Con esas características, los jóvenes que buscan dónde vivir representan todo un desafío para quienes están del lado de la oferta. “Al ser muy informados, más que asesoría buscan un foco. Quieren validar lo que tienen pensado y que se les oriente para encontrar lo que realmente quieren”, destaca Víctor Danús.
En su mayoría, los sub 35 valoran la ubicación ante todo; buscan proximidad y la conectividad vial y de transporte. “Quieren un barrio entretenido, con mucha oferta de servicios, porque hacen gran parte de la vida afuera de la casa”, agrega Víctor Danús.
Según este experto, actualmente existen sectores específicamente enfocados a este nicho: Plaza Ñuñoa, El Golf-El Bosque, Providencia-Manuel Montt y Manquehue-Parque Araucano, por ejemplo.
En cuanto a la vivienda, Villagrán estima que la comodidad es lo más valorado por estos clientes: “Se dan un poco más de gustos con el espacio, sobre todo si viven solos”.
En Armas, por ejemplo, señalan que una de las apuestas del mercado para atraerlos son los departamentos de 1 o 2 dormitorios pero amplios, desde 45 metros cuadrados y con estacionamiento y bodega.
Villagrán señala que quienes compran para invertir se enfocan en la rentabilidad del inmueble. “Buscan un departamento que no les cueste muy caro y que puedan arrendar lo más rápido posible. Incluso, la tasa de rotación de los arrendatarios no es tan importante, porque son edificios muy atractivos”.
A la hora de comprar, ya sea para vivir ahí o como inversión, una cosa es cierta según los expertos: probablemente sea la primera casa que compren, pero no la última. “Este grupo es un gran generador de demanda, por eso que el público comprador sea más joven es una buena noticia para el mercado”, indica Vicente Domínguez.
La influencia del grupo en su entorno
La llegada de gente joven a los barrios ha traído una serie de beneficios. Para Luis Fuentes, del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la UC, lo más llamativo tiene que ver con el arribo del comercio: “Hay toda una inversión detrás de estos grupos, porque se generan nuevas demandas. Existe un proceso de inversión privada en sectores donde antes no había”.
Los menores de 35 años, además, están más dispuestos a experimentar con localizaciones nuevas, agrega Fuentes: “Ellos llegan a colonizar sectores nuevos en la medida en que tengan proximidad. Así, son protagonistas en los procesos de renovación urbana”.