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martes, 29 de enero de 2013

Proyecto Octopus presentará EIA este trimestre sin tener asegurado el suministro de shale gas

 

  • Desde Australis Power, firma que participa también en el proyecto, aseguran que las conversaciones están bastante avanzadas.
Fuente: Diario Financiero
la firma tiene planeado iniciar el proyecto con la construcción de la primer unidad de la central y el terminal en 2014.
La firma tiene planeado iniciar el proyecto con la construcción de la primer unidad de la central y el terminal en 2014.
Santiago, Chile. 28 enero, 2013. Hasta hace pocos días, el arribo del shale gas a Chile parecía estar asegurado. El anuncio del proyecto Octopus en la VIII Región y la participación de la gigante estadounidense Cheniere Energy en el mismo, convertían a esta iniciativa en una de las primeras que comenzaría a operar con gas de esquisto en el país.
Sin embargo, desde la compañía con sede en Houston su director de Asuntos Corporativos y Comunicaciones, Andrew Ware, señala claramente que la empresa “no ha confirmado” su participación en el proyecto Octopus., agregando que tampoco hay compromisos en curso para vender GNL a sus socios.
Y no sólo eso. Los contratos de su proyecto Sabine Pass ya están todos cerrados. “Tenemos cuatro entidades bajo contrato para los servicios de licuefacción en Sabine Pass: BG Group, Gas Natural Fenosa, Gail (India) y Gas Corea. Los cuatro trenes de GNL que están permitidos y planeados para ser construidos en Sabine Pass se encuentran totalmente suscritos (vendidos) a estas cuatro entidades”, sostiene Ware.
Por ello, la alternativa que surge para el proyecto Octopus es el terminal Corpus Christi, el cual está programado que comience su operación el cuarto trimestre del 2017. Esta iniciativa, aseguran desde la firma estadounidense, tendrá contratos de menor volumen y a menor plazo que los ya cerrados, lo que haría más fácil el acceso a un interesado chileno.
Además, otra característica que tendría es que no se firmarán contratos take or pay. Es decir, si una compañía no desea recibir un barco en un mes determinado, podrá cancelar el pedido sin estar obligada a pagar por el suministro, sino que sólo por la capacidad de uso del terminal, o sea unos 
US$ 3 por millón de BTU, dicen cercanos a la empresa estadounidense.
El problema con Corpus Christi es que todavía está en proceso de obtener los permisos para exportación, por lo que aún es una incógnita si logran las autorizaciones correspondientes.
Por ahora, Cheniere Energy es la única firma que tiene los permisos para exportar shale gas desde Estados Unidos, existiendo otras 16 compañías que están esperando la autorización para hacerlo.
Octopus sigue trabajando

De todos modos, desde Australis Power, empresa que participa también en el proyecto Octopus, aseguran que las conversaciones entre las partes están bastante avanzadas.
Según su gerente general, Alfonso Ardizoni, están en plenas las negociaciones con Cheniere, aunque declina indicar cuál será la participación de la estadounidense en el proyecto: si como proveedor de gas o con una participación accionaria.
Por mientras, agrega Ardizoni, “el primer trimestre ingresaremos el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)”. Otras fuentes del proyecto aseguran que ello ocurriría en las próximas tres semanas, ya que el terreno para la instalación del terminal de regasificación y la central de dos unidades, ya estaría comprado y pagado.
Así, para una fecha cercana también se espera que se haga formal el acuerdo con Cheniere, lo que no habría ocurrido hasta ahora debido a las normas de información pública que rigen a la compañía por estar inscrita en la Bolsa norteamericana.
Mientras, Octopus trabaja en varios frentes, uno de ellos, buscando asegurar un contrato de suministro de energía con algunas de las firmas de la VIII Región.
Un segundo aspecto que trabaja, según cuenta el también gerente de Octopus, es en conseguir otros usuarios para el terminal. “La capacidad total de los terminales flotantes de regasificación es de unos 10 millones de m3 diarios, y las dos unidades –de 570 MW cada- tienen un consumo total de 4,4 millones de m3 diarios”.
Por ello, agrega: “Estamos en conversaciones con todos los actores presentes en la red en la que estamos conectando el terminal, (…) para ver quiénes van a contratar esa capacidad”, puntualiza.
Según Ardizoni, la firma tiene planeado iniciar el proyecto con la construcción de la primer unidad de la central y el terminal en 2014. Para 2019 ó 2020 deberían comenzar con la segunda unidad, concluye el ejecutivo.