Contáctenos Aquí

!--Start of Tawk.to Script-->

jueves, 7 de noviembre de 2013

Santiago Downtown: Super de Medio Ambiente detecta inconsistencias en megaproyecto inmobiliario que permitieron evitar estudio de impacto

 


  • Datos técnicos entregados por el proyecto —como número de estacionamientos o cantidad de departamentos— no calzan con la realidad: Autoridad les exige hacer Estudio de Impacto Ambiental.
Fuente: La Segunda
Santiago Downtown, un megaproyecto de la inmobiliaria Alameda 2001 S.A. compuesto por 7 edificios (5 de oficinas y 2 habitacionales), emplazado a pasos de la Torre Entel.
Santiago Downtown es un megaproyecto de la inmobiliaria Alameda 2001 S.A. compuesto por 7 edificios (5 de oficinas y 2 habitacionales), emplazado a pasos de la Torre Entel.
Santiago, Chile. 6 noviembre, 2013. “Todos los días veía pasar junto a mi ventana fierros de dimensiones asombrosas”. Aunque ha pasado más de un año y medio de ese episodio, el ingeniero Mauricio Espínola no ha podido borrar la imagen de tres enormes grúas operando justo afuera del edificio donde vivía. Una “pesadilla” —según la describe él mismo— que tiene su origen en 2008, cuando apostó a mejorar su calidad de vida mudándose a un proyecto inmobiliario cerca de su trabajo.
Se trata de Santiago Downtown, un megaproyecto de la inmobiliaria Alameda 2001 S.A. compuesto por 7 edificios (5 de oficinas y 2 habitacionales), emplazado a pasos de la Torre Entel y que según se consigna en su página web, tiene 130.000 metros cuadrados construidos y vendidos.
El proyecto no sólo ha estado en la mira de Contraloría y el municipio de Santiago —donde debió abrirse un sumario por los permisos obtenidos—, sino que ahora un nuevo actor se suma a cuestionar los pasos para su desarrollo: La Superintendencia de Medio Ambiente, que exige a la iniciativa someterse a un estudio de impacto ambiental tras detectar que muchos antecedentes aportados por los responsables de la iniciativa no calzaban con la realidad… pero sí les permitían usar el simplificado mecanismo de declaración de impacto ambiental para obtener los permisos.
En 2012, reclamos de vecinos encienden las alertas 
En marzo de 2012, tres grúas torres aparecieron montadas de un día para otro justo frente a la ventana de Espínola: Se comenzaron a levantar las torres 4 y 7, con jornadas laborales que se prolongaban incluso hasta las 2 am.
“La primera vez recurrí a la municipalidad, pero dijeron que estaba todo en regla. Después de eso mi señora y yo interpusimos un recurso de protección porque las grúas no tenían permiso de instalación ni funcionamiento”, afirma el ingeniero. Relata que como los abogados le cobraban hasta $ 2 millones por presentar el escrito, aprendió a hacerlo él mismo “googleando”.
Espínola asegura que en total los vecinos presentaron más de 100 reclamos al municipio y 17 denuncias ante el Cuarto Juzgado de Policía Local por sobrepasar la norma de ruido. Todos contra la inmobiliaria Alameda 2001 S.A. y la constructora Icafal.
“La plaza murió y con el edificio encima, que es de vidrio espejo, se reflejaba todo. La privacidad también se acabó, así como el acceso directo a la Alameda”, apunta Espínola. Al poco tiempo, se cambiaron de casa.
 la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). Esta última le exigió a la empresa ingresar a Santiago Downtown al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA)
La Superintendencia de Medio Ambiente le exigió a la empresa ingresar a Santiago Downtown al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Sumarios e informes de Contraloría 
Santiago Downtown —que aprovechó el subsidio de Renovación Urbana y que el Plan Regulador Comunal (PRC) de Santiago no estableciera limitaciones asociadas a la densidad habitacional—, fue sumando así críticas de los vecinos.
La Dirección de Obras Municipales les respondía que estaba todo en orden, por lo que recurrieron a Contraloría: Ahí los residentes confirmaron que no existían permisos para instalar las grúas, constatando además la falta de certificados de factibilidad de agua potable y alcantarillado compatibles con la capacidad de personas en las torres.
Tocaron más puertas: la Seremi de Salud dictó cuatro sumarios sanitarios tras establecer que la constructora Icafal excedía la norma de decibeles, contaminaba con polvo en suspensión y no respetaba las condiciones de higiene y seguridad. Por ello, la Dirección de Obras paralizó las faenas por 40 días.
El caso en el Tribunal Ambiental 
Lejos de terminar, en el conflicto aparecen cada vez más actores.
El tema llegó al Segundo Tribunal Ambiental, el que deberá zanjar una polémica entre la inmobiliaria Alameda 2001 S.A. y la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
Esta última le exigió a la empresa ingresar a Santiago Downtown al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) —y no la fórmula de una mera “Declaración de Impacto ambiental”—, tras acusar varias anomalías.
Entre ellas, se cuenta que la torre 5 del complejo tenía 309 departamentos y no 299 como indica el certificado de recepción emitido por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago.
O que entre 2 de los edificios haya un total de 1.423 estacionamientos y no 1.000 como habría declarado la firma.
¿Por qué la importancia de estas correcciones? Porque ambas obligan a un proyecto inmobiliario a hacer un Estudio de Impacto Ambiental —con los consiguientes tiempos que implica y procesos de compensación y participación ciudadana—, así como un plan de mitigación de transportes.
Pero otro problema detectado por Medio Ambiente es que todo el proyecto esta próximo al monumento histórico Casa Rivas, lo que por ley condiciona que las construcciones cercanas no tengan más de tres pisos. Santiago Downtown tiene entre 18 y 21.
La solicitud de la SMA fue de la mano con una exigencia adicional. Mientras el megaproyecto inmobiliario no ingrese al SEIA, las torres 4 y 7 (que ya están terminadas) no podrán ser recepcionadas por el municipio y, por lo tanto, no serán ocupadas mientras eso no se resuelva.
Empresa afirma que no es un solo proyecto, sino que son 4 distintos
La inmobiliaria, a través de sus abogados, impugnó la decisión de la SMA argumentando, entre otras cosas, que la superintendencia consideraba erróneamente que los edificios de Santiago Downtown constituyen un solo proyecto, “ignorando que se trata de 4 proyectos distintos que no requieren ingresar al SEIA”.
Este diario intentó comunicarse con los ejecutivos de Alameda 2001 S.A. pero desde la inmobiliaria dijeron que no hablaban con la prensa. Tampoco fue posible contactar al abogado Fernando Molina, quien ha hecho las presentaciones ante los tribunales a nombre de la compañía.
El que sí se ha referido al tema ha sido el superintendente del Medio Ambiente, Juan Carlos Monckeberg. En una entrevista con La Segunda, la autoridad señaló que el de Santiago Downtown es un caso complejo “donde daremos peleas en tribunales si nos llevan hasta allá. La idea es obligarlos a entrar al sistema, porque es muy grave que proyectos que deben tener permiso decidan no tenerlo”.
¿Entra Impuestos Internos? 
Pero por si fuera poco, durante los últimos días ha trascendido que un nuevo organismo podría sumarse a la polémica.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) habría recibido de la SMA información respecto a problemas en el pago de contribuciones por parte de la inmobiliaria. ¿La razón? Como detectaron que había cerca de 15 departamentos no inscritos en el Conservador de Bienes Raíces, no tienen rol fiscal. Y, por ende, no pagan contribuciones.
El silencio del municipio 
Respecto de las denuncias que pesan sobre el proyecto Santiago Downtown, la Municipalidad de Santiago señaló a través de un comunicado que la Contraloría instruyó un sumario a la Dirección de Obras Municipales, para determinar eventuales irregularidades en el otorgamiento de los permisos de edificación de los proyectos que datan desde el año 1999 al 2010.
Además, apuntaron, la empresa inmobiliaria Alameda 2001 S.A. presentó un recurso de protección en contra de la municipalidad, por no otorgar la recepción final del último de los proyectos en ejecución.
“Debido a que el tema está, por un lado, en manos de la Contraloría y en otro a cargo de los tribunales de justicia, esta municipalidad no puede emitir pronunciamiento respecto del particular hasta que no resuelvan ambas instancias”, subrayaron.