- Junto a la familia Molina, dueña de Ferrovial Ingeniería y Montaje, levantará la iniciativa en terreno de 2,5 hectáreas.
Fuente: El Mercurio
Antogagasta, Chile. 11 octubre, 2012. Un hito urbano. Así definen en Banmerchant Inmobiliaria y la familia antofagastina Molina, dueña la compañía Ferrovial Ingeniería y Montaje, el proyecto inmobiliario por US$ 105 millones que construirán en el borde costero de Antofagasta.Se trata de una iniciativa que incluirá 5 edificios de departamentos -con un total de 1.000 unidades-, un centro comercial de 7.000 metros cuadrados y un hotel de cuatro estrellas.
La obra estará emplazada en un terreno de 2,5 hectáreas que pertenecían originalmente a la familia Molina, pero que ahora están en manos de la sociedad que formó con Banmerchant, donde esta última posee el 20%.
El terreno que albergará el proyecto colinda con otras dos hectáreas que posee el grupo antofagastino y están emplazadas en una zona que se está reconvirtiendo desde un uso industrial a inmobiliario. Ello, debido al crecimiento urbano de dicha ciudad nortina y a la fuerte demanda por terrenos residenciales empujada por el auge inmobiliario en la zona, el que va de la mano de fuertes inversiones mineras.
Subcentro urbano
El socio-director ejecutivo de Banmerchant Inmobiliaria, Francisco Walker, comentó que el terreno queda a unos 5 minutos del centro de Antofagasta. Destacó que está a pasos de la playa y cuenta con buenas conexiones viales. En ese lugar prevén comenzar a construir a partir de marzo de 2013 el conjunto inmobiliario, que ya cuenta con su anteproyecto aprobado. Las obras durarían cerca de 5 años y en una primera fase se levantará una torre de departamentos, el centro comercial y el hotel.
Walker y el director comercial de Ferrovial, Ismael Molina Yáñez -sobrino del presidente del grupo, Ismael Molina Laury-, afirmaron que están conversando con varios actores del sector hotelero para que operen las instalaciones que desarrollarán.
El hotel dispondrá de cerca de 100 habitaciones.
También señalaron que tienen “principios de acuerdos” con cadenas de supermercados que están en otras zonas de Antofagasta para que se instalen en el centro comercial que van a construir. Éste contará con una sala de 2.500 metros cuadrados destinada a esa actividad.
Los otros locatarios que esperan concretar serían empresas de servicios, entre ellas, bancos, farmacias y firmas de telecomunicaciones, entre otras.
Igualmente, están proyectando levantar un centro de eventos y restaurantes.
Respecto de los departamentos, serán viviendas de entre 45 y 85 metros cuadrados con valores que fluctuarán entre UF 1.800 y UF 4.000. Walker comentó que están orientados a personas ligadas a actividades mineras y a quienes buscan una primera o segunda vivienda.
“Esperamos que sea un subcentro urbano”, sostuvo Walker, quien destacó que “estamos reciclando una zona industrial”.
La historia empresarial de la familia Molina y su incursión inmobiliaria
Una larga historia empresarial en el norte del país tiene la familia antofagastina Molina. Su actividad comenzó hace 60 años, como empresa de transporte y labores ligadas a Codelco.
Ferrovial hoy no sólo es una firma de transportes, sino que también se especializó en el área de logística. A partir de los 90 comenzó a crecer de la mano de los negocios en los rubros minero y energético en el norte de nuestro país. Hoy también tienen oficinas en Iquique, Copiapó y Santiago, aunque la matriz permanece en Antofagasta.
Se han especializado en movimiento de “carga gigante”, explicó Ismael Molina, director comercial de Ferrovial. Comentó que transportaron los equipos del observatorio ALMA y también del centro astronómico Paranal. Igualmente, añadió, participaron en los trabajos de logística de los aerogeneradores del parque eólico Canela, en la IV Región.
En los años 70, la compañía adquirió varios terrenos en la entonces Zona Industrial de Antofagasta, que hoy se ha transformado en un área residencial y comercial. Debido a ese cambio, la familia Molina decidió buscar un nuevo destino a esas propiedades, proceso en el cual se contactó con Banmerchant para encontrar una solución que satisficiera a todos los integrantes del grupo.
Ismael Molina afirmó que todos los meses recibían varias consultas y ofertas por las 4,5 hectáreas que tenían sin explotar en Antofagasta.
Francisco Walker, de Banmerchant, comentó que con el proyecto inmobiliario que desarrollarán en la costa antofagastina lograron interpretar las diferentes visiones de la familia en cuanto a lo que estaban buscando como negocio.