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martes, 12 de marzo de 2013

Vivienda creará zonas de renovación urbana en torno a infraestructuras de transporte

 

  • Plan busca fijar incentivo de UF 200 a proyectos que se construyan en estas áreas. Idea apunta a rentabilizar la inversión pública y disponer de terrenos para fomentar la integración social.
Fuente: El Mercurio
El entorno de la calle Santa Isabel es uno de los íconos de la revitalización del centro de Santiago. El fenómeno, iniciado por la aplicación del subsidio de renovación urbana, aportó 71.574 habitantes adicionales a la comuna, en 20 años, según el último censo.
El entorno de la calle Santa Isabel es uno de los hitos de la revitalización del centro de Santiago. El fenómeno, iniciado por la aplicación del subsidio de renovación urbana, aportó 71.574 habitantes adicionales a la comuna, en 20 años, según el último censo.
Santiago, Chile. 11 marzo, 2013. La idea nació hace casi 20 años, en el centro de Santiago. En 1994 la capital era testigo de una migración constante de residentes hacia comunas emergentes y periféricas como Ñuñoa, La Florida y Maipú.
Para revertir el fenómeno, las autoridades de la época definieron la creación un polígono de renovación urbana que, mediante un subsidio adicional de UF 200, permitiera la construcción de edificios habitacionales para generar el renacimiento del centro. En pocos años, la medida dio resultado: Santiago Centro demolió viejas casas, cités y construcciones abandonadas en sitios casi eriazos y dio paso a densas torres de vivienda que protagonizaron el retorno al centro.
Así, en su mayor auge, se construyeron 40 torres en sólo 10 años, y de 236.453 habitantes en 1992, Santiago pasó a 308.027 en 2012.
Por el éxito de la idea, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) replicó el plan en otras 68 zonas de renovación urbana localizadas en 60 comunas. En la mayoría, el fenómeno se repitió en su propia escala.
Sin embargo, en los últimos cinco años, el subsidio de renovación urbana cayó en desuso, debido a la constante alza de precio de las viviendas, que comenzaron a superar las UF 2.000 (el tope de aplicación del beneficio). Así, según un diagnóstico del Minvu, comenzó a transformarse en una herramienta poco utilizada. De hecho, el año pasado no se aplicaron más de 600 beneficios.
Para revitalizar el instrumento, el Minvu afina un plan para crear nuevos polígonos de renovación urbana en torno a obras de infraestructura de transporte público.
El mecanismo imita una experiencia internacional denominada “Transit Oriented Developments” (desarrollos orientados al tránsito), que se aplican en ciudades como Curitiba, Hong Kong o Vancouver.
“Estamos trabajando en mecanismos para reconvertir y poner incentivos para densificar donde haya buena infraestructura, por ejemplo, una línea de Metro o un corredor del Transantiago”, afirma el ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez.
La idea, que también se podrá aplicar en los entornos de la línea férrea del Metro de Valparaíso o el Biotrén, busca rentabilizar las inversiones públicas en zonas de baja cantidad de viviendas, habilitar terrenos para la construcción de viviendas y contribuir con pasajeros al transporte público.
De hecho, la iniciativa responde a uno de los objetivos fijados en nueva política nacional de desarrollo urbano: El texto establece que “deben evitarse situaciones de subutilización de la infraestructura por bajas densidades y usos en las áreas aledañas”.
“Si el Estado hizo una inversión relevante en ese lugar, se quiere que la use la mayor cantidad de gente y la manera importante es incentivar que se construya y se compre ahí. La idea es incentivar la densidad para que se construya en lugares con integración a la ciudad”, explica el subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval.
En el Ejecutivo, además, estudian mecanismos para aprovechar la iniciativa y crear incentivos que permitan la integración social de los proyectos, con viviendas disponibles para grupos vulnerables y emergentes.
El urbanista Iván Poduje asegura que la idea permitirá crear espacios de crecimiento habitacional y revitalización urbana. “Es una excelente idea y una tremenda oportunidad para aprovechar la infraestructura cara que construye el Estado. De todas maneras, este proyecto tiene que ir acompañadode normativa, con cambios en los planes reguladores, que permitan otorgar mayor densidad y altura a estas zonas”, opina.
Posibles zonas
Puente Alto: Cerca de la Plaza de Armas y Vicuña Mackenna, por donde pasa la Línea 4.
Santiago: Por donde pasará la Línea 6 del Metro.