- El presidente de la firma, Juan Pablo Armas -quien reemplazó en marzo a Benjamín Paz-, detalló los pilares de la estrategia de la compañía para el futuro. Reforzar la internacionalización, elevar el valor de la empresa, innovar para atender a sus nuevos clientes y potenciar la profesionalización corporativa son las apuestas.
Fuente: El Mercurio
4% es la participación de mercado de la firma en la Región Metropolitana. Sólo en la comuna de Santiago, su participación es de 8%.
Santiago, Chile. 16 octubre, 2012. Siete meses en la presidencia de Paz Corp cumplió Juan Pablo Armas. Este ingeniero civil de la Universidad de Chile y hombre de amplia trayectoria empresarial tuvo la difícil misión de reemplazar al arquitecto Benjamín Paz en ese cargo, convirtiéndose así en el primer máximo jefe de la inmobiliaria -una de las más grandes del país- que no pertenecía a la familia fundadora.
“La transición fue natural. Cada presidente tiene sus estilos, pero ha resultado bien”, comentó Armas, quien integra el directorio de Paz desde 2007.
Armas aseguró que “estamos enfrentando el futuro con muchos planes”, y añadió que “estamos planteándonos con mucha fuerza con Paz a 2020″. Para ello, la firma definió una estrategia que se sustenta en cuatro pilares: la innovación para los nuevos clientes, intensificar la profesionalización, aumentar el valor económico de la sociedad y reforzar su internacionalización.
En este último punto, destacan los cerca de 30 lanzamientos de iniciativas o nuevas etapas que la compañía proyecta concretar el próximo año en Chile, Perú y Brasil.
Esos estrenos superarían en cerca de 30% a los que realizará Paz en 2012. “Estamos volviendo a los niveles de normalidad de proyectos”, señaló Armas, quien recordó que tras el terremoto de 2010 decidieron frenar el ritmo de lanzamientos.
El presidente de Paz indicó que poco menos de la mitad de los lanzamientos del próximo año será en Chile, mientras que en Brasil serían tres. En Perú, en tanto, contemplan tres lanzamientos -entre otros- que involucran 1.800 unidades de casas. En ese segmento, la inmobiliaria chilena se asoció con la firma ecuatoriana Global, conformando una firma donde también participa el grupo Centenario, cuyo mayor accionista es la familia Romero.
Junto a Centenario, Paz Corp participa en el mercado de los departamentos en Perú, principalmente en Lima. De todos modos, espera incursionar en otras zonas de ese país.
En cuanto a las inversiones, durante 2012 la inmobiliaria chilena estima materializar entre US$ 200 millones y US$ 300 millones. Esta cifra debería incrementarse en cerca de 25% en 2013, por lo que podría superar los US$ 300 millones.
Perú es la segunda plaza más importante para Paz, pero “creemos que Brasil será un mercado muy relevante en el largo plazo”, afirmó Armas. Esa mirada es a 2020, precisó, ya que en esa nación “nos iremos con un poco más de cautela”.
En Brasil, la firma ha invertido cerca de US$ 12 millones y tiene presencia en Sao Paulo con viviendas orientadas a la clase media emergente. Para desarrollar sus proyectos, se asoció con empresas locales en iniciativas puntales. Se trata de firmas como EPEL, Engelux y Bemcasa.
En Perú, Paz opera con un socio a nivel corporativo (Centenario), tal como su matriz en Chile que tiene como partner al fondo Prudential, que posee 19,75% de la inmobiliaria.
Sobre la posibilidad de entrar a un cuarto mercado, Juan Pablo Armas sostuvo que “no lo descartamos”, aunque dijo que “tenemos trabajo suficiente por el instante”.
Estructura más liviana y foco en clientes
Armas destacó que uno de los pilares más importantes del plan de la compañía es anticiparse a cómo serán los consumidores en el futuro. “Los clientes en Chile no alegaban hace veinte años, hoy son más exigentes, tienen más opciones y saben lo que es buena calidad”.
Añadió que están estudiando la nueva realidad inmobiliaria, para entregar una oferta con productos de alta calidad a un portafolio de clientes marcado por profesionales jóvenes y donde “la mujer ha tomado un rol fundamental”, dijo.
En ese contexto, la compañía iniciará una búsqueda de nuevos proveedores de materiales y equipamiento en el extranjero, que, a la vez, le permita no aumentar los costos de las viviendas.
El presidente de Paz comentó que también están realizando un esfuerzo para elevar el valor económico de la compañía.
Desde que arribó al puesto, encabezó una revisión de los procesos de cada una de las áreas para determinar “los niveles de eficiencia y (ver) cuántas de las funciones que hacemos nosotros pueden efectuarse mejor externamente, de cara a tener una estructura más flexible y liviana”.
En el primer semestre, la inmobiliaria más que duplicó sus gastos de administración, lo que impactó negativamente en sus resultados. Terminó el periodo con una pérdida de $ 937 millones.
Armas aseguró que “vamos a tener una compañía muy ágil”. Precisó que más que reducir empleados -hoy trabajan 300 personas en la firma-, la intención es poder enfrentar de mejor manera el crecimiento que proyectan para los próximos años.
La empresa prevé que la escrituración siga creciendo entre UF 6 y UF 7 millones anuales, en el mediano o largo plazo.
Durante este año, se ha preocupado de mejorar los márgenes brutos, que actualmente rondan el 25%.
El caso Emerald
Uno de los casos que impactó a la inmobiliaria fue la falla de seis de los 40 pilares del edificio Emerald -Ñuñoa- debido al terremoto de febrero de 2010.
Juan Pablo Armas afirmó que Paz Corp gastó el 65% del costo del edificio en las reparaciones de esta torre que exhibió una leve inclinación tras el sismo.
El proyecto fue relanzado y una presentación reciente de Paz a inversionistas indica que tiene una venta potencial de UF 530.000, vinculadas a 207 unidades de departamentos en dicha torre.
Armas comentó que 24 familias decidieron quedarse en el mismo edificio tras ser reparado, 57 se fueron a otros proyectos de la compañía y a otras 80 se les devolvió el dinero. Precisó que ese fue la única torre, de más de 100, que tuvo problemas con el terremoto.
Directorio de la compañía mejora su funcionamiento
En el marco del plan para reforzar la profesionalización de la compañía, se definió que los integrantes de la familia Paz que estuvieran en cargos ejecutivos no integraran el directorio.
Por ejemplo, Andrés Paz continúa como gerente de desarrollo inmobiliario, mientras que Ricardo Paz está en la vicepresidencia del directorio.
Juan Pablo Armas destacó que en la mesa directiva hoy están Juan Bilbao, presidente de Consorcio; Enrique Bone, presidente de Hites, Fernando Herrera y Alfonso Munk, ambos de Prudential; y Salvador Valdés, socio del estudio de abogados Carey.
Si bien a nivel administrativo no se han realizado cambios, modificaron las estructuras de los comités de directores, en línea con la política de la Superintendencia de Valores y Seguros. Indicó que se les pidió a los directores “un rol más activo en las decisiones”. A la vez, aumentaron las frecuencias de las reuniones de comités. Comentó que el caso La Polar puso “una serie de exigencias a los gobiernos corporativos que hemos internalizado con fuerza”.