- Proyecto apunta a reducir a cuatro las pistas de circulación y abrir un espacio con amplias áreas verdes y un paseo peatonal en la vereda sur, junto a los edificios.
Fuente: El Mercurio
Santiago, Chile. 18 febrero, 2013. Reducir de ocho a cuatro las pistas que tiene la costanera Andrés Bello, conducir el grueso del flujo vehicular por un túnel de 3,2 km entre Miguel Claro y Lo Saldes y generar una superficie destinada a áreas verdes en el espacio “ganado” al pavimento son las ideas centrales de un proyecto que evalúa la Municipalidad de Providencia para hacer frente a la congestión en el sector de “Sanhattan”.La iniciativa retoma una idea planteada en 2004 por el arquitecto y urbanista Germán Bannen, quien asesora desde los 60 al municipio. Según su visión, que en las próximas semanas se presentará al Gobierno, la congestión y la falta de espacios públicos de calidad han llevado al sector a un escenario de congestión “inaceptable”.
Por ello, la alcaldesa Josefa Errázuriz buscará que el proyecto se incluya en la discusión en torno a las obras de mejoramiento de Santiago Centro Oriente, que incluyen la eliminación de la rotonda Pérez Zujovic, y las medidas de mitigación que deberá impulsar Costanera Center para sus fases finales.
En ese marco, el municipio propone extender a 3,2 km el proyecto de mitigación que Cencosud y el MOP vienen negociando desde 2008, para hacer bajo el Mapocho un túnel de alta velocidad para los vehículos que no necesitan detenerse en la zona, sino que van desde el sector oriente al centro o viceversa. Eso permitiría angostar Andrés Bello y ganar terrenos para aumentar las áreas verdes del parque Uruguay, construyendo un bulevar peatonal en la vereda sur, justo en las plantas bajas de los edificios.
Según el secretario comunal de Planificación de Providencia, Nicolás Valenzuela, se trata de “un anhelo histórico que busca recuperar el área en torno al río para transformarla en un espacio público de calidad. Queremos que este sea el Parque Forestal del siglo XXI”.
Para el urbanista y académico de la U. de Cambridge Marcial Echenique “es correcto pensar hoy en un túnel bajo la Costanera Andrés Bello, porque evidentemente existe un problema enorme de congestión ahí debido a los flujos de paso. Aún restan dos tercios del Costanera Center sin operar y eso podría generar aun más problemas”.
El experto en ingeniería de transporte de la UC Juan Carlos Muñoz calificó como “brillante y atractiva” la propuesta: “Es fundamental que Santiago recupere su ciudad para los ciudadanos de a pie de una suerte de secuestro del que es víctima hoy por parte del auto”.
También la valoró Louis de Grange, académico de la UDP, quien tiene un reparo: el elevado costo de una iniciativa así. Por lo mismo, considera que “por el momento, no es más que una declaración de buenas intenciones”. En esa línea, el urbanista y socio de Atisba Iván Poduje recordó que cuando se analizó la situación en 2006, “el túnel era clave (como medida de mitigación vial), pero no se financiaba”.
Poco optimista se muestra Andrés Villaseca, representante de la consultora Urbano Proyectos. A su juicio, ideas como esta deben ser analizadas en profundidad, pues “se trata de un proyecto largamente analizado como parte de las mitigaciones del Costanera Center. Estructuralmente hay muchas opciones, pero lo realmente importante es revisar si se justifica o no una intervención de esa envergadura; esto depende de si se concreta o no la eliminación de la rotonda Pérez Zujovic”.
Dice que la mayor dificultad del proyecto está en la profundidad del túnel. Esto requeriría rampas de acceso muy espaciosas que “se ‘comerían’ el parque”.