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jueves, 11 de octubre de 2012

Barreras legales e infraestructura: desafíos de Santiago para convertirse en Ciudad Inteligente

 

  • El uso de la tecnología para monitorear e interconectar datos a través de eficientes redes de información hacen de las SmartCities un modelo que eleva la calidad de vida y fomenta la productividad.
Fuente: Diario Financiero
Expertos dicen que nuestra capital debe trabajar en una visión integrada de sus sistemas esenciales.
Santiago, Chile. 10 octubre, 2012. A pesar de que ocupan el 2% de la superficie de la tierra, las ciudades albergan al 50% de la población del planeta, concentrando el 75% del consumo mundial de energía y el 80% de las emisiones de CO2 a nivel global. Queramos o no -e independiente del lugar donde se encuentren-, los problemas de la urbe afectan directamente los procesos de negocio y la vida de cientos de millones de personas en todo el mundo.
Desde esa perspectiva, Santiago no es la excepción, dada su categoría de capital nacional de una economía emergente y en constante crecimiento. Más aún, es esa misma circunstancia la que empuja a la principal ciudad de Chile a modernizar su funcionamiento para transformarse en una metrópoli de estándares superiores.
No obstante, ¿qué condiciones son necesarias para ejecutar un cambio de estas características? Los expertos denominan la idea como Ciudades Inteligentes.
“El concepto más amplio de
 SmartCity tiene que ver con un modelo de planificación integrado, sistémico y holístico de las ciudades, cuyos principales objetivos son anticipar el colapso o el no funcionamiento del modelo tradicional, bastante aleatorio o poco planificado que han desarrollado las grandes urbes históricamente”, explica Jorge Becerra, socio y especialista de Boston Consulting Group (BCG).
La cualidad fundamental de estos prototipos -aclaran los expertos- pasa por el uso de la tecnología para modificar sus sistemas básicos y optimizar el retorno de recursos muy limitados -como el agua y la energía-, monitoreando, interconectando y dotando de “inteligencia” a estos sistemas.
Este proceso de formación de redes resuelve con eficiencia y rapidez las principales problemáticas de la ciudad, entregando información estratégica en áreas clave como transporte, seguridad, calidad de vida y desarrollo económico, entre otros factores que alimentan el desarrollo urbano.
Santiago y sus desafíos

Aunque Santiago ya se perfila como un modelo interesante para transformarse en una Ciudad Inteligente, los especialistas han detectado ciertas dificultades que impiden un avance en esa dirección, como el fluido traspaso de datos entre entidades gubernamentales.
“En Chile tenemos muchas barreras legales, pues no podemos compartir información entre distintos estamentos. Por ejemplo, Carabineros maneja una base de datos con su historia de acciones, la PDI opera con otra, mientras que el Ministerio del Interior no puede acceder a esa información. Por lo tanto, siendo este último el responsable de la seguridad pública, no contar con esos datos impide correlacionar y tomar mejores decisiones en materia de seguridad”, puntualiza Jorge Mujica, ejecutivo de IBM y experto en SmartCities.
En esa misma línea, Francisco Jiménez, vicepresidente de Telvent, añade que nuestra capital necesita de desarrollos que todavía no implementa, sobre todo en lo que respecta a infraestructura eléctrica, de comunicaciones e “IT centralizadas y basadas en ‘Cloud Services’, que permitan el despliegue elástico de los sistemas necesarios para el control y la gestión inteligente”, explica.
Para Jorge Becerra, lo que Santiago requiere “es una visión integrada de todos los elementos que hacen a la funcionalidad de una ciudad grande, desde una perspectiva de los distintos actores principales; habitantes, empresas y Estado, y en sus distintos ámbitos, que pueden ser educativo, laboral, entretenimiento, salud y cultura, entre otros”.
Ciudades emblemáticas

Muchos son los ejemplos a nivel internacional que demuestran las potencialidades de las SmartCities, en cuanto a la calidad de vida de sus habitantes y productividad de las empresas que operan en sus fronteras. Barcelona y Málaga en España, Estocolmo en Suecia, Copenhague en Dinamarca o Río de Janeiro en Brasil, así lo demuestran.
“Río de Janeiro es un proyecto en el que llevamos trabajando hace años junto con la ciudad, pensando en el Mundial de Fútbol 2014 (…) Nos ha costado unos US$ 14 millones, pero ya está entregando métricas bien interesantes sobre cómo se mueve la gente internamente desde el punto de vista del transporte y la seguridad, que es uno de los aspectos más preocupantes para las autoridades en la actualidad”, indica Jorge Mujica de IBM, agregando que espera que este caso “se pueda extrapolar prontamente a ciudades como Santiago, Bogotá o Lima”.

Municipalidad aprueba la construcción de edificios junto al lecho seco del río Copiapó

 

  • La zona de desarrollo inmobiliario de 293 hectáreas se complementa con las obras del parque Kaukari, que parten en diciembre.
Fuente: El Mercurio
Un hotel cinco estrellas se levantará en el área, tras el cambio del plan regulador.
Copiapó, Chile. 10 octubre, 2012. El lecho seco del río Copiapó es una agreste cicatriz que cruza la ciudad. Allí, a lo largo de seis kilómetros, se acumulan la basura, los escombros, y los delincuentes se hacen fuertes en oscuros sitios eriazos.
Esa imagen cambiará a partir de diciembre, cuando se inicie la construcción del parque urbano Kaukari (“vida en el río”, en lengua atacameña), que devolverá el verdor al sector, ya que hace 15 años el caudal se agotó. Los trabajos en el parque incluyen una superficie de 60 hectáreas, un área similar al parque O’Higgins en Santiago.
Otro importante hito para recuperar el cauce es el reciente cambio del plan regulador que hizo el municipio, el que permitirá la construcción de edificios, hoteles y más áreas verdes en una zona de 293 hectáreas junto al parque Kaukari.
El cambio activó el interés de empresas inmobiliarias y hoteleras que buscan terrenos centrales para levantar edificios destinados a absorber la demanda habitacional que registra Copiapó, incentivada por el desarrollo de proyectos mineros en Atacama.
Dos inmobiliarias ya compraron terrenos para edificar torres de departamentos, el empresario Maglio Richards construirá un hotel 5 estrellas y la cadena Mall Plaza ya comenzó a levantar un centro comercial de 75.000 metros cuadrados.
La superficie podrá albergar un máximo de 100 edificios de siete pisos, pero si estos tienen espacios para comercio y servicios en sus plantas bajas, plantas de tratamiento de aguas que ayuden a regar el parque o desarrollen áreas verdes, podrán llegar hasta los 14 pisos.
“Va a ser una de las transformaciones urbanas más importantes del país, recuperando una vasta zona olvidada de la ciudad que la dividía en dos”, afirma el seremi de Vivienda, Pablo Carrasco, impulsor de proyecto.
El alcalde de Copiapó, Maglio Cicardini, destacó que este cambio busca proyectar una mirada de la ciudad “a 50 años plazo” y que esos nuevos proyectos urbanos acogerán a los trabajadores de la minería y a sus familias que llegarán a la zona. “Esperamos que esa población se quede a vivir acá y haga un aporte real como vecino y no sólo como pasajero”, señaló.
Los edificios deberán implementar doble cañería para lavaplatos y lavamanos -aparte del alcantarillado- que separe las aguas grises, las que serán purificadas en una planta de tratamiento y luego llevadas al parque Kaukari.
“Hay muchos interesados en esa idea, porque tener un parque en medio del desierto es un valor agregado importante”, afirma el seremi Carrasco.
Para completar el regadío del parque, se canalizarán canales de regadío que pasan por debajo de la ciudad. Hasta el Hospital Regional de Copiapó, que tiene su propia procesadora de aguas grises, ayudará a regar la nueva zona verde de la ciudad.

La odisea de arrendar un departamento en los barrios de moda de Santiago

 

  • En las zonas favoritas de los profesionales jóvenes, los inmuebles son escasos y sus precios hasta se han duplicado.
Fuente: La Tercera
El centro está de moda: Los profesionales jóvenes prefieren caminar o pedalear en vez de estar 2 horas arriba de un auto.
Santiago, Chile. 10 octubre, 2012. Verónica Ruiz va con frecuencia al aeropuerto Arturo Merino Benítez. Viaja todas las semanas a Antofagasta, donde se desempeña en una minera. Vivió en esa ciudad hasta este año, cuando se vino a vivir a Santiago junto a su marido, quien trabaja en Providencia. Su plan era arrendar un departamento en esta comuna. Buscaron un par de semanas, pero la oferta era escasa. “Eran pocos y caros”, dice.
Se instalaron en uno ubicado en Manuel Montt. “Era chico, de 40 m2, amoblado y por el que pagábamos $ 600.000 mensuales. Nos cobraban por la ubicación”, cuenta Verónica.
En la empresa tasadora Valuaciones indican que, en los últimos dos años, el precio de los arriendos de departamentos en la comuna de Santiago subió 20% y en Las Condes y Vitacura, 25%. En Providencia, en tanto, se elevaron en 40%, según Portal Inmobiliario. En algunas zonas, incluso, los valores se duplicaron.
Camila González, socia de House Hunting Chile, asegura que hace un par de años era posible arrendar un departamento en torno a la Av. Providencia, como el que habitó Verónica, por $ 250.000 al mes. “Hoy no bajan de los $ 500.000”, precisa.
No es fácil encontrar departamentos. En un portal de internet se oferta un piso de 38 m2, amoblado, en Lastarria, por $ 600.000 mensuales. En la misma web, un loft de 100 m2 del barrio Yungay se arrienda en $ 700.000. Y en Espoz con Nueva Costanera (Vitacura), un departamento de 370 m2 supera los $ 3.800.000 por mes.
El productor de TV Diego Subercaseaux buscó uno de un dormitorio durante todo el primer semestre de este año. Recorrió el barrio Italia, Lastarria y Providencia, pero no encontró nada y se cansó. En agosto retomó la búsqueda, la que aún continúa. “Están demasiado caros”, dice desanimado.
¿Burbuja inmobiliaria?
Verónica y su marido se instalaron de forma temporal en el departamento de Manuel Montt. Mientras, buscaban su espacio ideal. Después de visitar varios, lo encontraron: está en un edificio de los años 40, frente al Parque Forestal. Acaba de ser remodelado, con piso de parquet vitrificado y ventanas termopanel. Por sus 110 m2 pagan $ 600.000 al mes.
“Apenas lo vimos, lo arrendamos”, asegura Ruiz. El aviso de ese lugar se había publicado el mismo día. Estuvo apenas unas horas en un portal de internet y en ese lapso ofertaron por él otras seis personas.
Es una situación normal hoy en Santiago: un departamento ubicado en un barrio “de moda” se pone en arriendo, lo visitan decenas de capitalinos y, una semana después, ya está habitado. Pasa sobre todo en aquellos de dos y tres dormitorios, orientados a parejas de profesionales jóvenes. “Esos están agotadísimos, casi no hay stock”, dice el presidente del Instituto Inmobiliario, Roger Debarbieri.
Es lo que sucede en los sectores que, según los corredores de propiedades, son los favoritos de este segmento: barrios de Providencia como Pocuro, Eliodoro Yáñez y el “Vaticano Chico”; El Golf y Escuela Militar (Las Condes); las calles cercanas al Parque Bicentenario, en Vitacura, como Narciso Goycolea y Espoz; y Lastarria y el Parque Forestal, en el centro.
Cuando hay un departamento disponible en esas zonas, se lo pelean. Francisco Vicuña remodela algunos antiguos ubicados en barrios como Lastarria. Cada vez que pone uno en arriendo, recibe más de 20 ofertas. “Incluso, una chica me propuso pagar un año adelantado por un departamento”, cuenta Vicuña.
Luis de la Flor, corredor de propiedades hace 36 años, dice que antes disponía de cerca de 20 departamentos para arrendar en Providencia y Ñuñoa, principalmente. “Hoy no tengo ninguno. En el Vaticano Chico, donde está mi oficina, hay que esperar meses para que se desocupe uno”, afirma.
Algunos expertos hablan de una burbuja inmobiliaria. En un informe de junio, el Banco Central señaló que “en los últimos dos años se ha generado una dinámica de alzas de precios en ciertas comunas que no se había observado con anterioridad”. Según Luis de Flor, “son precios exagerados”.
Otros, descartan que se trate de una burbuja. Roger Debarbieri afirma que estos precios se deben a una mayor demanda. “Las mejores condiciones de la economía han llevado a que cada vez más santiaguinos quieran vivir en zonas céntricas y mejores”.
Según el arquitecto Sebastián Gray, en el último tiempo se ha tomado conciencia de lo difícil que es moverse por la ciudad. “Por eso los más jóvenes eligen vivir en estos barrios, porque prefieren caminar o pedalear en vez de estar dos horas arriba de un auto”, finaliza.

Minvu y su apuesta 2013: “Mover el foco” desde la vivienda al urbanismo

 

  • El programa regular del ministerio -que no incluye los gastos en reconstrucción- crece 11,7% a $ 1.136.000 millones. Los subsidios habitacionales crecerán 46%, a casi 200.000.
Fuente: La Segunda
Juan Carlos Jobet, subsecretario de Vivienda.
Santiago, Chile. 10 octubre, 2012. Mientras que prácticamente todos los ministerios mostraron un alza promedio de 5% en su presupuesto para el próximo año según el nuevo proyecto, el del Minvu “sorprendió” con una caída de 7,2% respecto al año pasado. Esto debido al “efecto reconstrucción”, de acuerdo al subsecretario de Vivienda, Juan Carlos Jobet, quien explica que el programa normal aumentará 11,7% a $ 1.136.000 millones, con un foco que comenzará a irse cada vez más hacia el segundo nombre de la cartera, el de urbanismo.
Jobet aclara que el monto destinado para la reconstrucción este año es de $ 550.000 millones, el cual disminuirá a $ 390.000 millones en 2013, lo que explica la baja en los recursos totales de la cartera.
“Es una buena noticia porque es una señal de que la reconstrucción está avanzando de acuerdo a los plazos, y este año vamos a ejecutar todo lo considerado originalmente”, afirma.
Asegura que a agosto de este año, el 82% de las 220.000 viviendas destinadas a la reconstrucción están terminadas o en ejecución con el objetivo de lograr el plazo de marzo de 2014 para finalizar el proceso.
Con respecto al énfasis que tendrá el ministerio para el próximo año, el subsecretario señala que “históricamente se ha gastado el 76% en vivienda, porque el déficit habitacional ha sido el principal motor. Lo que tenemos que hacer ahora es mover el foco del ministerio desde algo que es sólo vivienda a más trabajo en ciudad y barrios”, por lo que para el próximo año la proporción será del orden de 70/30, un 6% más para el lado urbano.
Subsidios habitacionales aumentan 46%
En todo caso, el lado fuerte del ministerio, el programa de subsidios habitacionales, tiene un marcado aumento en cobertura. De acuerdo al subsecretario, entregarán 197.000 durante 2013, un incremento de 46,7% en relación a este año.
Consisten en 48.000 subsidios para familias vulnerables, 46.000 para clase media y emergentes y 103.000 para ampliación, reparación, mejora de vivienda, subsidios térmicos y otros elementos -programa de Protección al Patrimonio Familiar.
“Es importante decir que aunque en unidades es casi equivalente los segmentos vulnerables con clase media, cuando miras el monto en dinero, es casi el doble en los primeros”, asegura Jobet: el 54% irá a familias vulnerables ($ 610.000 millones), 28% irá a la clase media ($ 316.000 millones) y otros $ 169.000 millones serán para el programa de Protección al Patrimonio Familiar.
Jobet dice que los recursos entregados en promedio a cada familia vulnerable son de UF 580 -más de $ 13 millones-, y en el caso de la clase media son UF 332 o $ 7,5 millones.
Nuevos programas de blocks y de conservación vial
Y siguiendo esta nueva línea de trabajo que apunta a hacer crecer el lado “urbano” del ministerio, el presupuesto para el trabajo en barrios vulnerables crece 20% a $ 48.000 millones. Esto incluye la expansión en 50 localidades que se suman a las 261 que actualmente se están trabajando en todo el país. Jobet recuerda que “el programa tiene un componente social de trabajo con la comunidad y fortalecimiento de organizaciones. Y segundo, un programa de inversión de obras junto a la comunidad, y pueden ir eligiendo las obras que se ejecutan: sedes vecinales, centros culturales, plazas, paseos, jardines infantiles, etc”.
Una novedad será el nuevo programa de recuperación de blocks, el cual Jobet señala que lanzarán “pronto” con el Presidente Piñera, y que apuntará a “dar una segunda oportunidad a barrios con mucha concentración de vivienda social y problemas urbanos. Les permitirá salir de los blocks, que demoleremos y en su lugar haremos obras urbanas”. El programa tendrá $ 23.000 millones.
Por el lado de la inversión en ciudad, los recursos serán “históricos”, ya que alcanzarán $ 295.000 millones, un 14,4% más que en 2012, y que incluyen vialidad urbana, pavimentos participativos, infraestructura sanitaria, espacios públicos e inversión en parques.
Este incluirá el recién anunciado plan de inversión del Parque Metropolitano de Santiago -de $ 13.000 millones-, en el que “echaremos a andar proyectos en senderos, miradores, forestación, mejoraremos el teleférico y funicular”, afirma Jobet.
Además, están realizando junto a los gobiernos regionales un nuevo programa de conservación vial, dado que según Jobet “en Chile lo hacemos muy tarde en el proceso, cuando ya es seis veces más caro de arreglar”.
Por ello, el programa permitirá “identificar mejor los problemas de los pavimentos para hacer las reparaciones más temprano”, según el subsecretario. Este tendrá un presupuesto de $ 34.000 millones, y las regiones más beneficiadas seránla VII ($ 5.000 millones), VIII ($ 4.300 millones) y IX ($ 4.000 millones).