- La demanda por unidades de hasta 2 dormitorios ha crecido en los últimos años de la mano de separados, adultos mayores y jóvenes. Los desarrolladores inmobiliarios han sabido responder a este escenario con una creciente gama de alternativas, donde la integración y la flexibilidad aparecen como los grandes protagonistas.
Fuente: El Mercurio
Santiago, Chile. 5 abril, 2013. La crítica generalizada que se hace a la industria inmobiliaria es que le cuesta innovar. El monto involucrado en la inversión y el buen nivel de ventas de los modelos tradicionales son los grandes argumentos para mantenerse en un status quo.Sin embargo, Enrique Barba, presidente del comité de Gestión Inmobiliaria del Colegio de Arquitectos, cree que el mercado poco a poco está obligando a la oferta a incorporar más diseño y soluciones novedosas.
Andrés Ergas, gerente de ventas de Ralei Grupo Inmobiliario, coincide con el diagnóstico.
“Hay más espacio para ser creativos con los productos, porque la gente está más abierta y arriesgada. Hay un cambio generacional importante y la juventud busca cosas distintas”, afirma.
Eso sí, no es llegar y lanzar productos nuevos.
“El mercado agradece las novedades, pero hay que ser capaces de transformar una necesidad que existe, que está latente en el inconsciente, en una realidad concreta. Entonces el público objetivo se da cuenta de que era exactamente lo que necesitaba”, explica Valeria Gori, gerenta de Marketing de Inmobiliaria Manquehue.
La revolución de los 2 dormitorios
Los departamentos con dos piezas son los que más variaciones han mostrado en términos de distribución.
Detrás de estos cambios, Andrés Ergas cree que está la necesidad de una mayor privacidad.
“Estamos hablando de departamentos con superficies pequeñas, donde se genera mucha exposición al ruido. Entonces es muy atractivo disponer de los espacios de tal forma que se ayude a la intimidad”, sostiene el gerente de Ventas de Ralei Grupo Inmobiliario.
Los llamados “mariposa”, por ejemplo, incorporan dos piezas principales del mismo tamaño a cada extremo de la vivienda, separadas por el living-comedor y cocina. El baño puede estar al medio o bien en suite en cada habitación.
También en esta oferta es posible encontrar las unidades con “doble suite”, que incorporan dos dormitorios con baño propio, pero en la misma ala del departamento.
En estos casos, la distribución es más tradicional y es un producto que está siendo bien recibido por los adultos mayores, una vez que los hijos se van de los hogares de sus padres.
Marcos Camsen, gerente técnico de Paz Corp, agrega que el denominador común en estas viviendas es el mayor protagonismo que están ganando las piezas.
“Antes uno pensaba que el dormitorio solo era el espacio para la cama, pero ahora toma otras funcionalidades, puede perfectamente incorporar un escritorio, por ejemplo”, indica.
Lo anterior es una consecuencia del fin de los home office, cree Enrique Barba, del Colegio de Arquitectos.
“Estos rincones están pasados de moda, porque al final eran tan pequeños que no cumplían su objetivo. Mucho mejor es tener más superficie en los dormitorios”, dice.
Los valores detrás de la innovación
Las nuevas propuestas en distribución vienen de la mano de dos conceptos que han ido ganando fuerza en el mercado: integración y flexibilidad. Quizás el que ha calado más hondo es la integración de los espacios.
El mejor ejemplo es la evolución de la cocina, que se ha unido progresivamente al living-comedor.
Los primeros avances se dieron con la cocina americana, donde un mesón hacía las veces de separador de espacios.
Después, algunas empresas probaron bajando el tablón para que quedara a la misma altura de una mesa de comedor. Ahora, también se está apostando por integrarla totalmente.
“Cada vez va a haber menos subdivisiones, con la idea de ir generando la funcionalidad que cada usuario quiera darle a sus recintos”, destaca Marcos Camsen, de Paz Corp.
En esa línea, la inmobiliaria ha apostado por la incorporación de un solo pavimento en todo el departamento.
“Antes tenías el living-comedor con un fotolaminado, los dormitorios con alfombra y la cocina con cerámica. Ahora unificamos todo y das una sensación de espacialidad mayor”, agrega Camsen.
Funcionalidad
Otro atributo que están buscando muchas inmobiliarias es darle mayor funcionalidad a sus espacios.
“La flexibilidad es el nuevo lujo. Cada vez es más importante la posibilidad de hacer cambios de forma simple para que la vivienda se adapte a las necesidades de quien la habita”, dice Valeria Gori.
En ese contexto, surgen las habitaciones con puertas correderas, con la idea de que puedan ser la extensión de otro recinto con solo abrir dicha separación.
Otro ejemplo es el dormitorio de servicio, que en muchos proyectos está entregando la posibilidad de integrarse totalmente con el resto del departamento.
“Se han incorporado ideas que antes eran impensadas, pero que ayudan a sacar provecho a los recintos”, destaca Enrique Barba, del Colegio de Arquitectos.
A su juicio, aún queda mucho camino por recorrer, pero tiene confianza en que vendrán nuevos cambios en la oferta inmobiliaria.
“La gente va a obligar a la industria a ponerse más creativa, es un tema de tiempo”, puntualiza.
Sin distinción
Los cambios en la distribución interior de los departamentos, en general, son bastante transversales. “Estamos introduciéndolos en todos los segmentos en los que estamos presentes”, indica Valeria Gori, de Inmobiliaria Manquehue.
En Ralei Grupo Inmobiliario siguen esta misma política, aunque advierten que el espacio termina por definir en gran medida cómo se disponen los recintos.
“Está todo tan interconectado, que todo el mundo aspira a lo mismo, pero los tamaños van cambiando”, señala Andrés Ergas, gerente de ventas de la compañía.