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lunes, 23 de septiembre de 2013

¿Acceso universal a viviendas hacia el año 2020? Camino al déficit habitacional cero

 

  • El indicador que mide la necesidad habitacional se calcula mediante la encuesta Casen. Si bien ésta se debería aplicarse a fin de año, algunos expertos plantean que con el ritmo actual se podría garantizar el acceso universal a la vivienda en el año 2020. Otros, en cambio, anticipan que la nueva medición sólo mostraría una leve mejora.
Fuente: Pulso
Las políticas de viviendas sociales siguieron disminuyendo el déficit y previo al terremoto de 2010, se llegó a 421 mil unidades necesarias, según evidenció la encuesta Casen.
Las políticas de viviendas sociales siguieron disminuyendo el déficit y previo al terremoto de 2010, se llegó a 421.000 unidades necesarias, según evidenció la encuesta Casen.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. Familias allegadas, allegadas hacinadas y viviendas irrecuperables que no cumplen con los estándares básicos son los tres componentes que mide el déficit habitacional.
Durante los últimos 20 años, los distintos gobiernos han realizado constantes iniciativas para reducir el déficit habitacional en el país. En los 90, el indicador mostraba que eran necesarias 949.000 viviendas. Una década después, la cifra llegó a los 463.000.
Las políticas de viviendas sociales siguieron disminuyendo el déficit y previo al terremoto de 2010, se llegó a 421.000 unidades necesarias, según evidenció la encuesta Casen.
“Si uno descompone el déficit en sus tres factores, observa una disminución en las viviendas irrecuperables. Hace 10 años, la cantidad de viviendas en este estado eran 200.000 y hoy está en torno a 60.000. El allegamiento con hacinamiento está más o menos constante en las 200.000. La receta entonces es mantener la velocidad y la fuerza sobre los grupos más vulnerables, con especial focalización en aquellos grupos independientes y autónomos. Además, de no dejar de atender a los grupos emergentes y medios”, explica Francisco Irarrázaval, subsecretario de Vivienda y Urbanismo.
Pese a ello, el terremoto impactó fuertemente en este indicador. La cantidad de familias que componen el déficit cuantitativo aumentó, según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en 130.000. La Casen de 2011 mostró que eran 495.000 familias, lo que representó un aumento respecto a la medición anterior, pero que estuvo moderado por el trabajo de la reconstrucción.
Gráfico: Evolución del déficit cuantitativo de viviendas 1990 -2011.
Gráfico: Evolución del déficit cuantitativo de viviendas 1990 -2011.
“Muchas de las viviendas que sufrieron con el terremoto ya estaban consideradas como déficit antes de la catástrofe. Si bien las familias tenían viviendas, estas eran de materialidad insuficiente”, explica Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Actualmente, se entregan anualmente alrededor de 45.000 subsidios para los grupos vulnerables y 45.000 subsidios a la clase media. De acuerdo con el Minvu, se compran US$ 1.800 millones en viviendas con subsidios habitacionales al año, cifra de la cual US$ 400 millones son aportados exclusivamente por los subsidios y el resto lo pone la banca y los ahorros de las personas. Junto con eso, el Estado destina US$ 2.000 millones en subsidios para casas que se entregan a los grupos más vulnerables.
De mantenerse este ritmo, a fines de la década se podría garantizar el acceso universal a la vivienda en Chile. Así lo plantea Pablo Allard, decano de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo. “El déficit habitacional debe estar del orden de las 500.000 familias y hay una tasa de subsidios de 200.000 viviendas al año. Probablemente, los subsidios van a poder satisfacer el crecimiento natural de la demanda. Ahora, déficit cero nunca va a existir porque siempre habrá familias nuevas que se incorporan a la demanda”, detalla el experto.
Los cambios
La política habitacional chilena se ha modificado. Durante sus inicios estaba enfocada en la entrega de casas, pero paulatinamente fue mutando hacia la calidad de estas viviendas sociales.
“En los 90 se exigían viviendas sociales de 30 a 35 metros cuadrados. En el 2000, de 40 metros cuadrados. Ahora son de 45 ó 50 metros cuadrados. También han cambiado radicalmente los equipamientos de los barrios y su estructura”, afirma Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliario (ADI), quien agrega que esto también ha elevado los costos.
Junto con ello, los valores de las viviendas han aumentado. De acuerdo con Hurtado, hoy las viviendas sociales rondan como mínimo las UF 700 y hace 10 años eran alrededor de UF 400.
Además, la catástrofe del 27 de febrero implicó mejoras en cuanto a la materialidad de las viviendas sociales.
“Hubo modificaciones a la normas para las estructuras de viviendas en altura. Estructuras reforzadas y antisísmicas”, agrega Domínguez.
Si bien las viviendas sociales son un buen negocio para las inmobiliarias, ya que carecen de riesgo de venta, no está exento de complicaciones.
Juan Pablo Monge, gerente general inmobiliario de Desco, plantea que los problemas para conseguir terrenos disponibles para nuevos proyectos también están afectando a las viviendas sociales.
“Los terrenos han subido mucho y eso hace que sea muy difícil tener un producto atractivo para el monto de los subsidios actuales. La posibilidad sería subir los subsidios o que el gobierno coloque los terrenos. Ahí ya no es un negocio inmobiliario, sino que más bien una licitación de construcción”, argumenta Monge.
Para Domínguez, esta situación es natural. “Siempre hay un divorcio entre el precio de los terrenos y el monto de los subsidios, sobre todo cuando la autoridad en general no ha estado generando suelos, sino que al contrario, ha estados restringiéndolos”, explica.
Agrega que subir los subsidios es una solución para la coyuntura, ya que a su juicio es necesaria una política “más generosa en el otorgamiento de posibilidades de suelo”.

Graña y Montero detalla su plan para crecer en Chile

 

  • El mayor holding constructor peruano acaba de comprar una tercera empresa en el país y su meta es transformarse en un actor relevante en obras mineras y eléctricas. Su hoja de ruta también incluye nuevas adquisiciones en el país.
Fuente: La Tercera
Mario Alvarado, gerente general corporativo de Graña y Montero.
Mario Alvarado, gerente general corporativo de Graña y Montero.
Santiago, Chile. 23 septiembre, 2013. Graña y Montero es el mayor grupo constructor peruano y uno de los 10 de América Latina en volumen de ventas, con 25 empresas de servicios de ingeniería e infraestructura y operaciones en Perú, Colombia, Brasil y Panamá, además de Chile, donde acaba de sellar su última adquisición en dos años. Con la compra de DSD Construcciones y Montajes, especializada en obras electromecánicas, sus apuestas en el mercado local ya suman US$ 120 millones, incluyendo la adquisición del 74% de Vial y Vives, y del 100% de la Compañía Americana de Multiservicios a Enersis.
Chile es un mercado relevante para la compañía, asegura desde Lima su gerente general corporativo, Mario Alvarado, quien sólo en el último año visitó el país, en promedio, dos veces por mes. “A las cosas nuevas hay que dedicarles mucho tiempo”, dice.
El interés es parte de una estrategia más amplia que apunta a los sectores minero y eléctrico. “Para ser una empresa potente regionalmente había que especializarse, y llegado un momento esa especialización se consigue a través de mercados más profundos. Y esos son, en minería, Chile y Perú. Ahí está el know how”, señala Alvarado.
De los US$ 4.000 millones que la firma pretende invertir en la región en los próximos cinco años, 80% se quedará en Perú y más de 10% se destinará a Chile. Colombia también tendrá un papel destacado en esa cartera. “Nuestro objetivo es seguir invirtiendo en cantidades importantes, especialmente en infraestructura”, afirma.
En los últimos 8 años, las ventas de la empresa en Perú han crecido 30% anual. Para este año, su meta es aumentar la facturación en cerca de US$ 300 millones, para llegar a US$ 2.300 millones a diciembre próximo. De ellos, 10% provendrá de Chile y otro 10% de Colombia, Panamá y Brasil. El grueso (80%) seguirá estando en su mercado de origen.
Proyectos en Chile
La firma, que desde 1997 transa en el mercado bursátil limeño, está en una buena posición para crecer, no sólo por el desarrollo logrado hasta ahora, sino, además, porque en julio pasado debutó en la Bolsa de Nueva York y recaudó US$ 430 millones para financiar su plan de expansión. De ellos, 60% irá a proyectos de infraestructura, 10% a compras de terrenos para su área inmobiliaria, y 20% para potenciales adquisiciones. “Somos una empresa muy líquida y nos hemos preparado para grandes inversiones”, anuncia el ejecutivo.
En Chile se proponen ser, en los siguientes cinco años, “importantes jugadores en el sector de servicios de ingeniería de construcción”. Puntualmente, quieren crecer en hidro y termoeléctricas, en líneas de transmisión, plantas industriales pesadas y, en general, en construcciones “de cierto nivel de sofisticación, no edificaciones ni cosas un poco más simples”, aclara Alvarado.
La detención de proyectos mineros y los problemas que enfrentan algunas iniciativas eléctricas no han logrado disminuir su interés. El ejecutivo, de hecho, le baja el perfil al tema. “En todos los mercados siempre el pasto del vecino es más verde que el propio. Los que estamos en Perú vemos a Chile como oportunidad. Los que están en Chile dicen ‘cómo quisiera estar en el Perú’. Uno encuentra muchas trabas y ve con dificultad su día a día”, afirma.
Crecer en el mercado chileno, donde la facturación llegó a US$ 220 millones en 2012, aporta al objetivo de conseguir un mayor grado de especialización: “Tener más proyectos en los dos países en los que se está invirtiendo, Chile y Perú, nos da el currículum y la experiencia para ir a otros lugares, a proyectos más complejos en Latinoamérica”, sostiene.
A nivel local, Graña y Montero trabaja con cuatro minas de cobre (Escondida, Antucoya, Caserones y Ministro Hales, de Codelco), y con CAP, en uno de sus yacimientos de hierro.
Conocimiento del mercado local, en todo caso, tienen suficiente. En los últimos 15 años han estado presentes aquí en la construcción y operación de proyectos como la central hidroeléctrica de Ralco, de la generadora Endesa, algunos tramos del tendido de transmisión en el Sistema Interconectado Central (SIC) y la ampliación del hotel Sheraton San Cristóbal, en Santiago.
El grupo ve, asimismo, oportunidades para seguir adquiriendo empresas en otros sectores, aunque hoy no buscan algo muy activamente. “Estamos recibiendo información en las áreas de negocios que manejamos. Queremos ser selectivos”, aclara el ejecutivo.
En cuanto a proyectos, sus ojos están puestos, en particular, en el área de infraestructura. “Alguna carretera o alguno de esos proyectos que sea de concesión, pero que implique trabajo y diseño. Podrían ser Vespucio Oriente, los hospitales o cualquiera de este tipo que implique trabajo y aporte de valor nuestro”, explica.
Alvarado subraya que Graña y Montero es la empresa con más experiencia en construcción de obras mineras en América Latina. También es el grupo de ingeniería y construcción de mayor capitalización bursátil en Latinoamérica, con un market cap de US$ 2.700 millones. Hoy están involucrados en 20 proyectos que se están ejecutando en la región, sin contar trabajos en República Dominicana e incluyendo la construcción de una mina en Panamá.
En su hoja de ruta reciente destaca también el montaje de “los dos molinos de bolas más grandes del mundo para la mina Toromocho, en Perú”, apunta. Además, están trabajando en la construcción de cuatro hidroeléctricas en simultáneo en Perú: Machu Picchu (98 MW), Cerro del Aguila (512 MW), Santa Teresa (90 MW) y Huanza (90 MW ).
Con un portafolio de negocios diversificado, sus contratos firmados por ejecutar en la región para los próximos tres años ascienden a US$ 4.100 millones. De ese monto, 34% corresponde a operaciones mineras (transporte de minerales dentro de la mina con grandes camiones) y 20% a proyectos. Le siguen electricidad (construcción de hidroeléctricas y líneas de transmisión), con 18%, y transporte (contratos de concesiones de autopistas y la operación del Metro de Lima por 30 años), con 16%. Más atrás aparecen otras categorías como agua y desagüe, donde operan plantas de tratamiento de aguas residuales, con 3%.
A largo plazo, su meta es ser el holding de servicios de ingeniería más confiable de la región. “No el más grande, aunque para ser el más confiable igual debes tener un tamaño importante”, considera el ejecutivo.
Detención de proyectos eléctricos y mineros: “La situación será pasajera”
Mario Alvarado, gerente general corporativo de Graña y Montero, ve oportunidades de crecer en minería y energía, pese a la detención de proyectos.
“Nunca, en general, pensamos a corto plazo. Un ejemplo es Vial y Vives, que demoramos casi cuatro años en adquirirla. Nuestra visión es desarrollar capacidad y ser jugadores de largo plazo. La situación que está viviendo Chile será pasajera. La pregunta que podemos discutir es si eso va a pasar en uno, en dos o en tres años. O en unos meses. Pienso que hay más desánimo que otra cosa: los precios han bajado, los costos en Chile han subido, vienen las elecciones. Hay varias cosas, pero todo eso pasa.
¿No les preocupa?
No es que no nos preocupe, pero la decisión de inversión no es para unos meses, sino para toda la vida. Cuando venga el gran crecimiento tenemos que estar muy preparados. Desarrollar capacidades toma tiempo. El crecimiento se va a dar; la pregunta es cuándo. Y eso es difícil de responder.
El grupo quiere crecer en hidroeléctricas y termoeléctricas, por ejemplo, que son áreas donde ve oportunidades, pero con dificultades, dado los problemas de aprobaciones que presentan esos proyectos.
En Chile esos proyectos enfrentan también oposición ciudadana.
Acá (en Perú) y en casi todo el mundo es igualito. Siempre va a haber muchas trabas, lo que cambia es el matiz. En Chile se llaman ambientales; en Perú, hoy se llaman sociales, y en Estados Unidos, vecinales. Igual pasa en Brasil. En todos los lugares los proyectos son cada día más complejos. Si uno está en Chile, y con razón, se frustra con las trabas y asume que en Perú no las hay. No es que sea fácil, pero es difícil en todos lados.
¿Por qué el interés de estar acá entonces?
Por la potencia minera del país. Ya tiene una capacidad instalada muy grande y sólo eso implica mucho trabajo. Las minas y la capacidad de producción del país requieren, todo el tiempo, mejoras en las minas, aun cuando no haya nuevos proyectos. Perú tiene la ventaja de que sus costos de producción son más bajos y eso le está dando una ventaja.
¿En Chile les interesa más la minería que el sector eléctrico?
Los dos. Hoy en el Perú estamos construyendo cuatro hidroeléctricas. Es un sector que nos interesa mucho y que se va a destrabar, porque Chile va a tener que producir, no puede seguir con esos costos de electricidad, que son más del doble del costo de la energía en Perú. No tiene sentido. Si no, las inversiones van a parar. Eso se tiene que destrabar, algún día. Ojalá que sea más rápido.

Licitarán terreno que perteneció a los Valech en San Carlos de Apoquindo

 

Fuente: El Mercurio
Por normativa, el coeficiente de ocupación del sitio es 0,1. Es decir, por cada 1.000 m {+2} de terreno se pueden edificar 100 m {+2} y el resto, 900 m {+2} , se debe destinar a áreas verdes y de circulación.
Por normativa, el coeficiente de ocupación del sitio es 0,1. Es decir, por cada 1.000 m2 de terreno se pueden edificar 100 m2 y el resto, 900 m2, se debe destinar a áreas verdes y de circulación.
Santiago, Chile. 23 septiembre, 2013. A fines de los años cuarenta, Antonio Valech, padre del fallecido obispo Sergio Valech y otros socios compraron 900 hectáreas de terreno en Santiago, en los pies de la cordillera de los Andes.
Hoy, parte de esos predios abarcan el sector de San Carlos de Apoquindo, en Las Condes, y están en manos de universidades y otros operadores. Uno de ellos es la constructora Molina Morel, que desarrolló un proyecto inmobiliario en la zona.
Esta constructora licitará un paño de 54.655 m2 (superficie bruta), colindante al sitio donde se emplaza su proyecto inmobiliario. “Es uno de los últimos terrenos que quedan bajo la cota mil, pues sobre la cota mil no se puede construir”, explica Jaime Araya, managing director de Colliers International, firma encargada de la licitación.
Molina Morel decidió vender el predio porque quiere concentrarse en proyectos de más corto plazo, explica Araya. En el terreno a licitar se puede construir hasta 9 edificios habitacionales de hasta 5 pisos.
La licitación se realizará el 17 de octubre y tiene un precio mínimo de UF 391.994, cerca de US$ 18 millones. “El precio es muy de mercado y por tanto estimamos que en la licitación puede haber una variación al alza entre 5% y 15%”, indica. El predio tiene un permiso de edificación aprobado en 2008.

Estaciones de las nuevas líneas del Metro estarán al doble de distancia que las antiguas

 

  • Mientras los trazados originales de las líneas 1 y 2 tenían en promedio entre 663 y 888 metros de distancia entre paradas, los de las líneas 3 y 6 consideran hasta 2 kilómetros de separación.
Fuente: El Mercurio
as distancias promedio entre las paradas consideradas en la Línea 6, que irá desde Cerrillos hasta Vitacura, alcanzan los 1.500 metros.
Las distancias promedio entre las paradas consideradas en la Línea 6, que irá desde Cerrillos hasta Vitacura, alcanzan los 1.500 metros.
Santiago, Chile. 23 septiembre, 2013. Distancias de hasta 2 kilómetros y una separación promedio de casi 1,5 kilómetros entre dos estaciones tendrán las nuevas líneas 3 y 6 del Metro, que estarán listas para entregar al uso público entre 2016 y 2018.
Estas dimensiones contrastan con los 663 a 888 metros que en promedio existen entre los primeros trazados del ferrocarril metropolitano, es decir, de San Pablo a La Moneda en el caso de la Línea 1 -inaugurada en 1975- y de Lo Ovalle a Cal y Canto para la Línea 2, que partió atendiendo público en 1978.
Según cálculos aproximados, los tramos más largos de la vía que circula bajo la Alameda y Providencia no superan los 741 metros, llegando al kilómetro como máximo en la Línea 2 (que recorre parte de la Norte-Sur y Gran Avenida).
En cambio, las distancias promedio entre las paradas consideradas en la Línea 6, que irá desde Cerrillos hasta Vitacura, alcanzan los 1.500 metros y superan los 1.100 metros en la futura Línea 3, que partirá en Huechuraba y subirá por avenida Irarrázaval hasta La Reina.
La decisión de ampliar la distancia entre las estaciones ha generado algunos focos de conflicto para la firma estatal: en Independencia y Providencia tanto los municipios como las comunidades exigen la construcción de más estaciones para generar menos distancia entre ellas. Sin embargo, en Metro explican que la experiencia internacional muestra que actualmente la distancia entre las estaciones de una línea es “mayor a la existente en los tramos más antiguos de la red”, explicaron en la firma.
A partir del ingreso de la red a Transantiago, aseguraron, “el servicio del tren subterráneo está orientado a viajes de mediana y larga distancia, mientras que los buses permiten ayudar a distribuir a los pasajeros desde Metro hasta sus destinos”.
Más eficiencia
Según la empresa estatal, el estándar de distancia definido para las líneas 3 y 6 es similar al de ferrocarriles metropolitanos “integrados, más modernos y eficientes del mundo y que es de 1,5 kms. Esto permite una serie de beneficios, como el aumento de la velocidad de los trenes y, por ende, la disminución de los tiempos de viaje”.
Ello, destacó la entidad, mejoraría el servicio para los pasajeros.
Impacto urbanístico de ampliar la separación entre terminales
Consultado respecto de los efectos que la mayor distancia entre estaciones podría generar en el entorno de cada estación, el gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado, comentó que “en general, la mayor distancia no reviste mayores complejidades y lo que puede pasar es que entre estaciones surjan zonas con menor densidad que en el resto de la red”.
Incluso, Hurtado comentó que esta situación “podría favorecer al entorno, al generar espacios más agradables y atractivos”.
Para el gerente del Área Urbana de la consultora SieteVeinte, Alex Nohra, el distanciamiento entre las estaciones de las nuevas líneas está “vinculada con edificaciones en altura, principalmente porque los territorios urbanos por donde pasan son mucho menos densos que la línea misma”.
Añadió que “sería aconsejable que los trazados de las líneas del metro y sus estaciones se consensuaran en su etapa de diseño con los municipios y la comunidad de ser necesario y así evitar las manifestaciones en contra”.
distancia estaciones metro

Luego de 80 años, el Centro Cívico recupera su esplendor

 

  • Desde que se comenzó el plan de remodelación, de la vereda sur, la “caja cívica” cuenta con un 70% de avance.
Fuente: La Tercera
Vista hacia la vereda sur de la Alameda. Al fondo, el edificio de las Fuerzas Armadas.
Vista hacia la vereda sur de la Alameda. Al fondo, el edificio de las Fuerzas Armadas.
Santiago, Chile. 23 septiembre, 2013. Recuperar el brillo metálico con que originalmente fueron concebidos los edificios del Barrio Cívico en la década del 30; mantener los impactos de balas que recuerdan la fragilidad de la democracia y ocultar los aires acondicionados que desde los 80 rompen la simetría con que fueron diseñadas las fachadas, son parte de las medidas de mejoramiento de la “caja cívica”, como se llama a la geometría que forman los edificios gubernamentales que rodean al Palacio de Gobierno.
Hace 14 meses que el Ministerio de Obras de Pública comenzó con los trabajos para renovar este sector (como parte del proyecto Legado Bicentenario) y en junio pasado el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) dio el vamos a las obras de siete edificios gubernamentales, ubicados en el cuadrante entre Moneda, Teatinos, Nataniel, Padre Alonso de Ovalle, Zenteno y Morandé.
En octubre, el Minvu empezará ya a sacar los andamios de algunos de los edificios en remodelación para estrenarlos y, de paso, devolver a los peatones calles más despejadas para el tránsito.
Pablo Silva, subdirector de Vivienda y Equipamiento del Serviu Metropolitano, aclara que mientras las ejecuciones del MOP se concentran en la vereda norte de la Alameda, los de su repartición se ubican en el sector sur, donde está el eje Bulnes. Dado que esta zona partió después con la restauración y que lleva entre un 72% y un 20% de avance, sus últimas construcciones serán finalmente reestrenadas el 7 de febrero del próximo año.
Un cambio de imagen
Para ejecutar la renovación de los edificios, el Serviu invirtió más de $ 2.142 millones. Con estos, aparte de recuperar el brillo y la textura del litofren (material utilizado en las fachadas en la década de los 30), se cubrieron con celosías las cajas de aire acondicionado que sobresalían de las fachadas.
Dado que el sector intervenido se encuentra al interior de un terreno declarado como Zona Típica, el Consejo de Monumentos Nacionales puso una serie de requerimientos para ejecutar la totalidad de las obras. Definió el color de la pintura y, entre otras cosas, determinó que las marcas de las balas que quedaron del 11 de septiembre de 1973 no se borraran, según Silva.
“Este proyecto busca rescatar uno de los barrios más emblemáticos de Santiago y recuperar, así, el patrimonio que está conectado con la identidad nacional. Con esto ratificamos uno de los ejes principales de nuestro trabajo como ministerio, que es la visión de una ciudad con mejores espacios públicos”, explica Daniel Johnson, director del Serviu Metropolitano.
Para Silva, otro de los aportes de esta iniciativa es que ante los que suelen visitar el centro -por trabajo, turismo o porque son vecinos del sector- aparecerán renovadas construcciones, “las que extenderán su vida útil”.
Para realizar estos trabajos, el Serviu Metropolitano diseñó dos metodologías de trabajo: una que se desarrolla con andamios móviles, que se hace sólo por las noches y que sirve para el hidrolavado, y otra que es diurna, que considera andamios fijos para pintar las fachadas de los distintos inmuebles.
Otro de los cambios que se ejecutarán dentro del eje Bulnes son el reemplazo de las actuales jardineras lineales -que dificultan el cruce de peatones de un lado al otro- por maceteros que estarán ubicados en forma aleatoria dentro de la superficie y equidistantes en medio del paseo.

Malls concentran 56% de inversiones del comercio a junio de 2013 con casi US$ 2.000 millones

 

  • Catastro de proyectos de inversión del sector comercio a junio de 2013 incluye iniciativas en ejecución y estudio.
Fuente: Diario Financiero
Las inversiones del sector comercio anotaran un buen resultado durante el primer semestre de 2013.
Las inversiones del sector comercio anotaran un buen resultado durante el primer semestre de 2013.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. El positivo desempeño de la actividad económica, principalmente del consumo, los cambios en los estilos de vida, la extensión de las ciudades y los nuevos polos de radicación poblacional han sido claves para que las inversiones del sector comercio anotaran un buen resultado durante el primer semestre de 2013.
Según el catastro elaborado por el departamento de estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) el catastro de proyectos de inversión del sector a junio de 2013, que incluye iniciativas en ejecución y estudio, alcanzó un monto de US$ 3.495 millones, creciendo 8,8% respecto del nivel contabilizado en diciembre 2012. La cifra, a su vez, es 2% menor que la cifra récord alcanzada en junio de 2012.
La buena cifra se explica principalmente por el dinamismo en los malls, que entre nuevos centros comerciales o ampliaciones de los ya existentes determinaron que la inversión planificada en este segmento alcanzara a US$ 1.963 millones a junio de 2013, creciendo un 26,5% respecto del nivel contabilizado en diciembre de 2012, llegando a representar el 56,2% del total catastrado.
El restante 43,8% de la inversión corresponde a tiendas por departamento, especializadas y supermercados, “la que no es posible diferenciar adecuadamente , ya que las empresas con actividad integrada están entregando sus programas globales con información agregada sin diferenciación entre los distintos tipos de establecimientos”, explica la CNC.
En todo caso, a junio de 2013 la inversión en este grupo se situaba en US$ 1.532 millones, cifra un 7,8% inferior a la calculada en diciembre de 2012. “Esta reducción se debe a que el monto de los proyectos inaugurados y los que registraron ajustes en sus niveles (US$ 329 millones) superó el del nuevo programa de una cadena de tiendas especializadas (US$ 200 millones) incorporado en el primer semestre del año”, consigna el informe.
Stock firme por sobre los US$ 3.000 millones

La evolución del catastro sectorial muestra que desde fines de 2011 se mantiene un stock por sobre los 
US$ 3.000 millones, caracterizado por su dinámico comportamiento, como lo refleja el constante flujo de nuevos proyectos e inauguraciones. “En el aumento de US$ 282 millones, que registró el stock entre diciembre 2012 y junio de 2013, se combinaron el surgimiento de nuevas propuestas que ascendieron a 
US$ 670 millones, con la reducción de US$ 388 millones compuesta por la suma de las iniciativas finalizadas, otras retiradas y también por naturales ajuste de cifras”, plantea la CNC.

Rodrigo Pérez: “Durante muchos años se privilegió la cantidad sobre la calidad de las viviendas sociales”

 

  • El Ministro de Vivienda y Urbanismo asegura que antes del sismo de febrero, en el gobierno de Michelle Bachelet, el indicador se elevó. “Entre 2006 y 2009 el déficit pasó de 408.000 a 421.000 viviendas”, explica.
Fuente: Pulso
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez: "en los próximos cuatro años se debiera avanzar mucho.".
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez: “En los próximos 4 años se debiera avanzar mucho”.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. La reducción del déficit habitacional ha sido una de las políticas de Estado más marcadas de los últimos 20 años. Sin embargo, ésta se vio truncada con el terremoto de 2010. Según el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, antes del sismo de febrero en el gobierno de Michelle Bachelet, el indicador se elevó por primera vez desde la década de los 90’s. “Entre 2006 y 2009, el déficit pasó de 408.000 a 421.000 viviendas”, explica.
¿Cómo evalúa el trabajo para la disminución del déficit habitacional?
Si toma un periodo horizonte de 20 años, vemos que hemos sido capaces de reducir ese déficit a la mitad. De 1 millón a algo menos de 500.000 viviendas. Hay claramente dos periodos. Hasta el año 2006 se logró reducir el déficit habitacional en forma permanente, y después hay un periodo en que esto se estanca entre 2006 y 2009, el periodo del gobierno anterior.
Esto llama la atención, porque el gobierno de Bachelet se caracterizó por sus políticas sociales.
Si, podríamos decir que coincide con un periodo de bajo crecimiento económico y, por lo tanto, de mayor desempleo. Esas variables socioeconómicas hacen que el déficit aumente. En 2006, llegó a 408.000 y en 2009 subió a 421.000 viviendas. Ahora, en 2011 el déficit aumenta por efectos del terremoto. Pero la cifra de 2011 fue una buena noticia porque significa que se recuperó el dinamismo en reducción del déficit, porque las estimaciones del Ministerio de Vivienda eran que post terremoto el déficit aumentó en 130.000 viviendas, aproximadamente, llegando a 536.000, por lo que el hecho de que en noviembre de 2011 éste haya caído a 495.000 es una muy buena noticia. Eso hace que se recupere un dinamismo que se había perdido en los cuatro años anteriores, en el gobierno anterior.
¿Cuántas viviendas son adquiridas con subsidio?
-El gasto ha aumentado en forma importante. En los cuatro años de gobierno del presidente Piñera, el número de subsidios pagados va a aumentar en un 32% respecto a los cuatro años anteriores, y en monto va a aumentar en un 69%. Es decir, entre 2006 y 2009 se pagaron UF 97 millones y en estos 4 años se van a pagar cerca de UF 174 millones.
Desde la industria de la construcción plantean que hay dificultades de acceso a terrenos para viviendas sociales, por lo que ven necesario un aumento en el monto de los subsidios, ¿Cómo evalúa esto?
-Efectivamente ha habido un alza en los costos de los terrenos y en el precio de las viviendas, pero el monto promedio del subsidio ha aumentado. En el gobierno de la presidenta Bachelet, el monto promedio pagado para grupos vulnerables fue de UF 429 y en estos últimos 4 años subió a UF 570. Eso ha financiado mayores costos, pero también una mejora en la calidad de las viviendas.
Se ha pasado desde un foco de cantidad de viviendas sociales a una etapa de calidad, ¿Cómo ha sido esa tarea?
-El cambio que se introdujo al Decreto 49 incluyó mejoras en el cuadro normativo y se ha hecho un esfuerzo porque la ubicación de las viviendas sea mejor. Estamos haciéndonos cargo del déficit cualitativo. Durante muchos años se privilegió la cantidad sobre la calidad. Hoy día tenemos grandes concentraciones que no cumplen con los estándares mínimos de dignidad. Creo que la calidad es entonces el desafió que hay que continuar abordando.
¿Es posible que termine el déficit habitacional del 20% más vulnerables en 2017?
-El primer quintil es el 24% del déficit (168.000 viviendas) y si uno piensa que se entregan alrededor de 43.000 al año, por lo tanto, efectivamente en los próximos 4 años se debiera avanzar mucho.

Altos costos ponen en jaque licitación y desarrollo del nuevo paso Los Libertadores

 

  • Pese a que el MOP afirma que un tercer aplazamiento del proceso fue “a petición de las mismas empresas que compraron las bases”, los privados coinciden que el subsidio sería insuficiente y que se debería reducir el tamaño de la obra y su costo.
Fuente: Pulso
El complejo quedó chico y colapsa cada fin de semana punta.
El complejo quedó chico y colapsa cada fin de semana punta.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. La nieve deja sus huellas cada vez que se aparece por el paso fronterizo Los Libertadores. El tránsito se suspende, con las negativas consecuencias para quienes buscan cruzar la frontera. A esto se suman las grandes aglomeraciones en los días punta, razón por la cual el gobierno tiene en marcha un plan para materializar un proyecto por US$ 62 millones para ampliar la infraestructura del complejo. Sin embargo, este ha sido más complejo de lo esperado inicialmente.
Por tercera vez se modificó la fecha de recepción de las ofertas para la licitación del paso fronterizo, la que inicialmente estaba estipulada para el 14 de junio de este año.
En una primera instancia se modificó para el 5 de julio de este año, sin embargo, un segundo cambio la movió para el 21 de agosto.
No obstante, el proceso sufrió un nuevo y tercer retraso: la fecha de recepción de ofertas será ahora el 10 de octubre a las 12:00 en el Auditorium del Ministerio de Obras Públicas (MOP), según la última circular del ente.
Esto modifica a su vez la fecha de apertura de Ofertas Económicas que estaba fijada para el 12 de septiembre pasado y se realizará finalmente el 30 de octubre.
El complejo, que considera una inversión de US$ 62 millones, estará ubicado en el sector denominado Llano de la Calavera en Los Andes, Región de Valparaíso.
Subsidios insuficientes
Algunas de las obras que contempla se encuentran un edificio de control de vehículos, otro para alojamiento de funcionarios, una subcomisaría de Carabineros, vialidad interior y exterior, estacionamientos y empalmes con la Ruta 60 CH, entre otras obras complementarias.
Ejecutivos participantes del proceso -pero que prefieren mantener en reserva su nombre- afirman que la razón de estos retrasos es que los subsidios serían insuficientes para el nivel de inversión a realizar, inquietud que habría sido planteada por las empresas.
“Hasta el momento hay cuotas de UF 1.200.000. Todos manifestamos que se necesita mucho más”, afirma un ejecutivo. “Puede que ningún oferente llegue a precio”, agrega otro que también pidió reserva de su nombre.
Todos los consultados por Pulso afirman que esto dejaría al MOP con dos opciones: más subsidios o reducir la escala del proyecto.
No obstante, desde el MOP se señaló de manera oficial: “El motivo de la prórroga fue a petición de las mismas empresas que compraron las bases”.
Con todo, varias empresas que adquirieron las bases afirman que un cambio en el tamaño del proyecto, y de los costos, significaría un nuevo retraso pues el MOP debería solicitar nuevas platas a Hacienda. Entre las empresas que adquirieron las bases se encuentran Besalco Concesiones, Claro Vicuña Valenzuela, Constructora Valko, Icafal INevrsiones, Brotec y OHL. Sin embargo algunas como Sacyr y OHL han manifestado que no acudirán al proceso.

jueves, 19 de septiembre de 2013

S&P/Case-Shiller: “Las burbujas inmobiliarias son una situación nueva para los mercados emergentes”

 

  • El especialista considera estos procesos como una exageración especulativa, ya que históricamente los bienes raíces no crecen con el PIB, sino que tienen sus propios ajustes de oferta y demanda.
Fuente: Diario Financiero
robert shiller, economista cocreador del índice de precios de las viviendas en eeuu, s&p/case-shiller
Robert Shiller es economista cocreador del índice de precios de las viviendas en EE.UU., S&P/Case-Shiller.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. Las burbujas inmobiliarias provocadas por las especulaciones del alza de precios en las viviendas han sido recurrentes en países de Latinoamérica en estos últimos años. Es la situación que se percibe ahora Brasil, donde sus viviendas han tenido alzas de más del 200% en ciudades como Río de Janeiro en los últimos cinco años. Colombia es otras de las naciones que se han sumado a esta tendencia.
Las variaciones de precios que indicarían burbujas inmobiliarias representan algo nuevo no sólo en los países en la región sino que, en general, en los mercados emergentes, dijo a DF Robert Shiller, economista estadounidense y creador del índice nacional de precios de las viviendas en EEUU S&P/Case-Shiller.
-¿Qué fenómeno se ha dado, que responde a una burbuja inmobiliaria en los emergentes?

-Lo que ha sucedido en los mercados emergentes es que hay especulación. Se piensa que en 10 ó 20 años algunas de las ciudades más importantes van a tener viviendas con precios muy altos, por lo tanto prefieren comprarlos ahora. Yo creo que exageran, no entienden la historia de los bienes raíces, que estos no crecen con el PIB. Cuando hay un alza en el precio de las viviendas, se hacen más construcciones, y hay más oferta de casas por lo que los precios comienzan a bajar y esto pasa todo el tiempo en la historia.
-¿Cree que la situación no se está manejando de la manera adecuada?
-Las burbujas inmobiliarias son algo nuevo para los mercados emergentes están pasando ahora por éstas, pero alrededor del mundo se han generado muchas en los últimos 20 años. Es una reacción al milagro del crecimiento económico. El mundo se está orientando más al mercado, creando una ola de prosperidad, con lo que la gente cree que los precios de las viviendas van a subir rápidamente, (y me parece que exageran), y se convierte en una burbuja.
-¿Por qué existe una mayor especulación en el mercado inmobiliario?

-Tengo la teoría de que los países se están adentrando más hacia la especulación inmobiliaria, y hay un cambio en la cultura mundial. Hace 20 ó 30 años no se investigaba mucho lo que sucedía con el precio de las viviendas. Incluso no tenían índices de los precios inmobiliarios. Había alguna información, pero no había reportes y nadie tomaba atención al respecto. A la gente no le importaba. El índice S&P/Case-Shiller lo creamos en 1988 y antes de eso tampoco había un índice de precio de casas ni en EEUU ni en ningún otro lugar. 

Situación en EEUU
-¿Qué sucede en el mercado inmobiliario en EEUU actualmente, después de la crisis financiera?
-Los precios de las viviendas están subiendo. Aquí (en EEUU) tenemos el índice S&P/Case-Shiller y éste indica que ha subido 10,08% a junio de 2013, comparado con el mismo mes del año anterior. Ahora el gobierno respalda el 90% de nuestras hipotecas, a través de tres agencias del gobierno, Fannie Mae y Freddie Mac. Y esto es muy extraño, ya que en EEUU no es como usualmente se hacen las cosas. Hay muchas conversaciones para confirmar esta situación.
-¿Se podría producir una burbuja inmobiliaria nuevamente en EEUU?
-Hay más inversionistas profesionales y compañías que compran. Llegó el momento donde hay una gran especulación acerca del precio de las casas. Yo creo que es como una normalización. Creo que es algo relacionado con la sicología humana. Hay muchos cambios en contra del mercado inmobiliario, alto desempleo, el gobierno quiere dejar de darle respaldo a todos estos mercados. Podría ser por razones de especulación, no lo estoy prediciendo, pero podría ser.
Mercado inmobiliario en Chile

-¿Qué podría haber sucedido con las alzas que ocurrieron en Chile en el precio de las viviendas?
-Lo que puedo imaginar es que, como en otros países hay burbujas inmobiliarias, se especula que en Chile podría pasar lo mismo. El Banco Central está en lo correcto en preocuparse y tratar de poner límites. Yo sospecho que en Chile esa es una señal de que el mercado está más enfocado en el precio de las viviendas.

Peñalolén, Huechuraba y La Florida: Las nuevas comunas que ocupan las familias de altos ingresos

 

  • Cercanía con la naturaleza y oferta inmobiliaria explican la tendencia, que ha cambiado el tipo de segregación en la ciudad.
Fuente: El Mercurio
47.777 personas del sector oriente se mudaron hasta 2002. La tendencia se acentuó en la última década. El 45,3% optó por otros sectores.
47.777 personas del sector oriente se mudaron hasta 2002. La tendencia se acentuó en la última década. El 45,3% optó por otros sectores.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. La expresión “de Plaza Italia para arriba” ha marcado siempre una especie de barrera social para diferenciar las dos caras socioeconómicas del Gran Santiago: las familias vulnerables, emergentes y de clase media que se agrupan preferentemente en el poniente y las de clase media y alta que se ubican en el cono de seis comunas donde se concentra el segmento ABC1: Providencia, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y sectores de Ñuñoa.
Pero en la última década la frontera parece haberse quebrado: un estudio realizado por los geógrafos Jorge Ortiz, de la Universidad de Chile, y Severino Escolano, de la Universidad de Zaragoza, muestra que los grupos de altos ingresos han comenzado a desplazarse de su tradicional ubicación.
La tendencia ya la arroja el Censo 2002 y sus proyecciones a 2012. Hasta ese año se cambiaron de casa 47.777 familias provenientes de ese sector. Si bien la mayoría (26.174, el 54,7%) optó por permanecer en el mismo sector oriente, 3.514 (7,3%) se fueron a Santiago centro y 11.057 (23%) a la denominada “periferia compacta”, es decir, comunas como Huechuraba, Peñalolén, La Florida, Puente Alto y Santiago.
¿A qué se debe el cambio? El geógrafo Jorge Ortiz explica que quienes emigran del sector oriente lo hacen porque buscan otros atributos en zonas que no se identificaban con familias de estratos altos. “Salen en búsqueda de condiciones ambientales distintas y se radican en espacios protegidos, como condominios cerrados. Esto se ha dado en sectores como Pedro Fontova en Huechuraba. Es un proceso en el que participan tipos de profesionales como ingenieros, médicos, abogados y arquitectos, adultos jóvenes”.
Ortiz precisa que este fenómeno no implica una reducción de la segregación social, sino que conforma una nueva tipología de la misma. “No hay mezcla y es una segregación aún más dura o violenta porque hoy una persona del sector poniente no está impedida de caminar por comunas como Vitacura, pero sí lo está un vecino de una misma comuna en un condominio cerrado con áreas verdes y otros equipamientos que está cerca de su casa, que no tiene lo mismo”.
No es el único aliciente para el cambio. El director de estudios de la consultora inmobiliaria AGS, Esteban González, señala que el mercado ha generado una oferta de viviendas de más de UF 4.000 y UF 5.000 para familias que buscan propiedades con más superficie, que se pueden construir en estas zonas, porque el costo del terreno es menor.
“El fenómeno se da especialmente en el segmento medio alto, que ha vivido un rebalse que no tiene cabida en el centro oriente y se ha extendido a zonas como Chicureo y Peñalolén, pero también en muchas comunas se están conformando núcleos de clase alta provenientes de la comuna, con profesionales que han surgido y no quieren irse de su comuna. Para ellos se están ofertando proyectos como Sol de Aconcagua en Maipú, con casas de más de UF 5.000″.
La tendencia también incluye a Santiago centro, que ha atraído a personas del sector oriente por los servicios y cercanías a espacios laborales. En ese caso, según González, el proceso se nota en la compra de viviendas patrimoniales localizadas en barrios como Lastarria, Parque Forestal o Bellas Artes.
¿Cómo puede haber integración social con los condominios?
Los condominios con viviendas para familias de altos ingresos en comunas emergentes han conformado verdaderas “islas”, según el geógrafo Javier Ortiz, uno de los autores del estudio. “Tiene que haber inversión que permita generar equipamiento y un mayor vínculo entre quienes viven dentro y fuera de los condominios”, dice y agrega que, de lo contrario, se conforma una segregación en el mismo barrio con vecinos que ven de lejos un lugar con mejor equipamiento, iluminación, áreas verdes e, incluso, comercios y colegios.
La presidenta de la Comisión Asesora Urbana del Gobierno, Antonia Lehmann, advierte que “los condominios debieran siempre estar rodeados de casas que tienen un frente hacia la calle pública, y no presentar un muro ciego continuo hacia esta”. Añade que se podría producir un efecto distinto si se diferencia la oferta. “No veo por qué los condominios tienen que tener casas de un mismo valor; podrían perfectamente estar integrados por casas de valores y tamaños variados”.

Malls concentran 56% de inversiones del comercio a junio de 2013 con casi US$ 2.000 millones

 

  • Catastro de proyectos de inversión del sector comercio a junio de 2013 incluye iniciativas en ejecución y estudio.
Fuente: Diario Financiero
Las inversiones del sector comercio anotaran un buen resultado durante el primer semestre de 2013.
Las inversiones del sector comercio anotaran un buen resultado durante el primer semestre de 2013.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. El positivo desempeño de la actividad económica, principalmente del consumo, los cambios en los estilos de vida, la extensión de las ciudades y los nuevos polos de radicación poblacional han sido claves para que las inversiones del sector comercio anotaran un buen resultado durante el primer semestre de 2013.
Según el catastro elaborado por el departamento de estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) el catastro de proyectos de inversión del sector a junio de 2013, que incluye iniciativas en ejecución y estudio, alcanzó un monto de US$ 3.495 millones, creciendo 8,8% respecto del nivel contabilizado en diciembre 2012. La cifra, a su vez, es 2% menor que la cifra récord alcanzada en junio de 2012.
La buena cifra se explica principalmente por el dinamismo en los malls, que entre nuevos centros comerciales o ampliaciones de los ya existentes determinaron que la inversión planificada en este segmento alcanzara a US$ 1.963 millones a junio de 2013, creciendo un 26,5% respecto del nivel contabilizado en diciembre de 2012, llegando a representar el 56,2% del total catastrado.
El restante 43,8% de la inversión corresponde a tiendas por departamento, especializadas y supermercados, “la que no es posible diferenciar adecuadamente , ya que las empresas con actividad integrada están entregando sus programas globales con información agregada sin diferenciación entre los distintos tipos de establecimientos”, explica la CNC.
En todo caso, a junio de 2013 la inversión en este grupo se situaba en US$ 1.532 millones, cifra un 7,8% inferior a la calculada en diciembre de 2012. “Esta reducción se debe a que el monto de los proyectos inaugurados y los que registraron ajustes en sus niveles (US$ 329 millones) superó el del nuevo programa de una cadena de tiendas especializadas (US$ 200 millones) incorporado en el primer semestre del año”, consigna el informe.
Stock firme por sobre los US$ 3.000 millones

La evolución del catastro sectorial muestra que desde fines de 2011 se mantiene un stock por sobre los 
US$ 3.000 millones, caracterizado por su dinámico comportamiento, como lo refleja el constante flujo de nuevos proyectos e inauguraciones. “En el aumento de US$ 282 millones, que registró el stock entre diciembre 2012 y junio de 2013, se combinaron el surgimiento de nuevas propuestas que ascendieron a 
US$ 670 millones, con la reducción de US$ 388 millones compuesta por la suma de las iniciativas finalizadas, otras retiradas y también por naturales ajuste de cifras”, plantea la CNC.

Rodrigo Pérez: “Durante muchos años se privilegió la cantidad sobre la calidad de las viviendas sociales”

 

  • El Ministro de Vivienda y Urbanismo asegura que antes del sismo de febrero, en el gobierno de Michelle Bachelet, el indicador se elevó. “Entre 2006 y 2009 el déficit pasó de 408.000 a 421.000 viviendas”, explica.
Fuente: Pulso
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez: "en los próximos cuatro años se debiera avanzar mucho.".
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez: “En los próximos 4 años se debiera avanzar mucho”.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. La reducción del déficit habitacional ha sido una de las políticas de Estado más marcadas de los últimos 20 años. Sin embargo, ésta se vio truncada con el terremoto de 2010. Según el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, antes del sismo de febrero en el gobierno de Michelle Bachelet, el indicador se elevó por primera vez desde la década de los 90’s. “Entre 2006 y 2009, el déficit pasó de 408.000 a 421.000 viviendas”, explica.
¿Cómo evalúa el trabajo para la disminución del déficit habitacional?
Si toma un periodo horizonte de 20 años, vemos que hemos sido capaces de reducir ese déficit a la mitad. De 1 millón a algo menos de 500.000 viviendas. Hay claramente dos periodos. Hasta el año 2006 se logró reducir el déficit habitacional en forma permanente, y después hay un periodo en que esto se estanca entre 2006 y 2009, el periodo del gobierno anterior.
Esto llama la atención, porque el gobierno de Bachelet se caracterizó por sus políticas sociales.
Si, podríamos decir que coincide con un periodo de bajo crecimiento económico y, por lo tanto, de mayor desempleo. Esas variables socioeconómicas hacen que el déficit aumente. En 2006, llegó a 408.000 y en 2009 subió a 421.000 viviendas. Ahora, en 2011 el déficit aumenta por efectos del terremoto. Pero la cifra de 2011 fue una buena noticia porque significa que se recuperó el dinamismo en reducción del déficit, porque las estimaciones del Ministerio de Vivienda eran que post terremoto el déficit aumentó en 130.000 viviendas, aproximadamente, llegando a 536.000, por lo que el hecho de que en noviembre de 2011 éste haya caído a 495.000 es una muy buena noticia. Eso hace que se recupere un dinamismo que se había perdido en los cuatro años anteriores, en el gobierno anterior.
¿Cuántas viviendas son adquiridas con subsidio?
-El gasto ha aumentado en forma importante. En los cuatro años de gobierno del presidente Piñera, el número de subsidios pagados va a aumentar en un 32% respecto a los cuatro años anteriores, y en monto va a aumentar en un 69%. Es decir, entre 2006 y 2009 se pagaron UF 97 millones y en estos 4 años se van a pagar cerca de UF 174 millones.
Desde la industria de la construcción plantean que hay dificultades de acceso a terrenos para viviendas sociales, por lo que ven necesario un aumento en el monto de los subsidios, ¿Cómo evalúa esto?
-Efectivamente ha habido un alza en los costos de los terrenos y en el precio de las viviendas, pero el monto promedio del subsidio ha aumentado. En el gobierno de la presidenta Bachelet, el monto promedio pagado para grupos vulnerables fue de UF 429 y en estos últimos 4 años subió a UF 570. Eso ha financiado mayores costos, pero también una mejora en la calidad de las viviendas.
Se ha pasado desde un foco de cantidad de viviendas sociales a una etapa de calidad, ¿Cómo ha sido esa tarea?
-El cambio que se introdujo al Decreto 49 incluyó mejoras en el cuadro normativo y se ha hecho un esfuerzo porque la ubicación de las viviendas sea mejor. Estamos haciéndonos cargo del déficit cualitativo. Durante muchos años se privilegió la cantidad sobre la calidad. Hoy día tenemos grandes concentraciones que no cumplen con los estándares mínimos de dignidad. Creo que la calidad es entonces el desafió que hay que continuar abordando.
¿Es posible que termine el déficit habitacional del 20% más vulnerables en 2017?
-El primer quintil es el 24% del déficit (168.000 viviendas) y si uno piensa que se entregan alrededor de 43.000 al año, por lo tanto, efectivamente en los próximos 4 años se debiera avanzar mucho.

¿Acceso universal a viviendas hacia el año 2020? Camino al déficit habitacional cero

 

  • El indicador que mide la necesidad habitacional se calcula mediante la encuesta Casen. Si bien ésta se debería aplicarse a fin de año, algunos expertos plantean que con el ritmo actual se podría garantizar el acceso universal a la vivienda en el año 2020. Otros, en cambio, anticipan que la nueva medición sólo mostraría una leve mejora.
Fuente: Pulso
Las políticas de viviendas sociales siguieron disminuyendo el déficit y previo al terremoto de 2010, se llegó a 421 mil unidades necesarias, según evidenció la encuesta Casen.
Las políticas de viviendas sociales siguieron disminuyendo el déficit y previo al terremoto de 2010, se llegó a 421.000 unidades necesarias, según evidenció la encuesta Casen.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. Familias allegadas, allegadas hacinadas y viviendas irrecuperables que no cumplen con los estándares básicos son los tres componentes que mide el déficit habitacional.
Durante los últimos veinte años, los distintos gobiernos han realizado constantes iniciativas para reducir el déficit habitacional en el país. En los 90, el indicador mostraba que eran necesarias 949.000 viviendas. Una década después, la cifra llegó a los 463.000.
Las políticas de viviendas sociales siguieron disminuyendo el déficit y previo al terremoto de 2010, se llegó a 421.000 unidades necesarias, según evidenció la encuesta Casen.
“Si uno descompone el déficit en sus tres factores, observa una disminución en las viviendas irrecuperables. Hace 10 años, la cantidad de viviendas en este estado eran 200.000 y hoy está en torno a 60.000. El allegamiento con hacinamiento está más o menos constante en las 200.000. La receta entonces es mantener la velocidad y la fuerza sobre los grupos más vulnerables, con especial focalización en aquellos grupos independientes y autónomos. Además, de no dejar de atender a los grupos emergentes y medios”, explica Francisco Irarrázaval, subsecretario de Vivienda y Urbanismo.
Pese a ello, el terremoto impactó fuertemente en este indicador. La cantidad de familias que componen el déficit cuantitativo aumentó, según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en 130.000. La Casen de 2011 mostró que eran 495.000 familias, lo que representó un aumento respecto a la medición anterior, pero que estuvo moderado por el trabajo de la reconstrucción.
Gráfico: Evolución del déficit cuantitativo de viviendas 1990 -2011.
Gráfico: Evolución del déficit cuantitativo de viviendas 1990 -2011.
“Muchas de las viviendas que sufrieron con el terremoto ya estaban consideradas como déficit antes de la catástrofe. Si bien las familias tenían viviendas, estas eran de materialidad insuficiente”, explica Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Actualmente, se entregan anualmente alrededor de 45.000 subsidios para los grupos vulnerables y 45.000 subsidios a la clase media. De acuerdo con el Minvu, se compran US$ 1.800 millones en viviendas con subsidios habitacionales al año, cifra de la cual US$ 400 millones son aportados exclusivamente por los subsidios y el resto lo pone la banca y los ahorros de las personas. Junto con eso, el Estado destina US$ 2.000 millones en subsidios para casas que se entregan a los grupos más vulnerables.
De mantenerse este ritmo, a fines de la década se podría garantizar el acceso universal a la vivienda en Chile. Así lo plantea Pablo Allard, decano de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo. “El déficit habitacional debe estar del orden de las 500.000 familias y hay una tasa de subsidios de 200.000 viviendas al año. Probablemente, los subsidios van a poder satisfacer el crecimiento natural de la demanda. Ahora, déficit cero nunca va a existir porque siempre habrá familias nuevas que se incorporan a la demanda”, detalla el experto.
Los cambios
La política habitacional chilena se ha modificado. Durante sus inicios estaba enfocada en la entrega de casas, pero paulatinamente fue mutando hacia la calidad de estas viviendas sociales.
“En los 90 se exigían viviendas sociales de 30 a 35 metros cuadrados. En el 2000, de 40 metros cuadrados. Ahora son de 45 ó 50 metros cuadrados. También han cambiado radicalmente los equipamientos de los barrios y su estructura”, afirma Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliario (ADI), quien agrega que esto también ha elevado los costos.
Junto con ello, los valores de las viviendas han aumentado. De acuerdo con Hurtado, hoy las viviendas sociales rondan como mínimo las UF 700 y hace 10 años eran alrededor de UF 400.
Además, la catástrofe del 27 de febrero implicó mejoras en cuanto a la materialidad de las viviendas sociales.
“Hubo modificaciones a la normas para las estructuras de viviendas en altura. Estructuras reforzadas y antisísmicas”, agrega Domínguez.
Si bien las viviendas sociales son un buen negocio para las inmobiliarias, ya que carecen de riesgo de venta, no está exento de complicaciones.
Juan Pablo Monge, gerente general inmobiliario de Desco, plantea que los problemas para conseguir terrenos disponibles para nuevos proyectos también están afectando a las viviendas sociales.
“Los terrenos han subido mucho y eso hace que sea muy difícil tener un producto atractivo para el monto de los subsidios actuales. La posibilidad sería subir los subsidios o que el gobierno coloque los terrenos. Ahí ya no es un negocio inmobiliario, sino que más bien una licitación de construcción”, argumenta Monge.
Para Domínguez, esta situación es natural. “Siempre hay un divorcio entre el precio de los terrenos y el monto de los subsidios, sobre todo cuando la autoridad en general no ha estado generando suelos, sino que al contrario, ha estados restringiéndolos”, explica.
Agrega que subir los subsidios es una solución para la coyuntura, ya que a su juicio es necesaria una política “más generosa en el otorgamiento de posibilidades de suelo”.

Altos costos ponen en jaque licitación y desarrollo del nuevo paso Los Libertadores

 

  • Pese a que el MOP afirma que un tercer aplazamiento del proceso fue “a petición de las mismas empresas que compraron las bases”, los privados coinciden que el subsidio sería insuficiente y que se debería reducir el tamaño de la obra y su costo.
Fuente: Pulso
El complejo quedó chico y colapsa cada fin de semana punta.
El complejo quedó chico y colapsa cada fin de semana punta.
Santiago, Chile. 17 septiembre, 2013. La nieve deja sus huellas cada vez que se aparece por el paso fronterizo Los Libertadores. El tránsito se suspende, con las negativas consecuencias para quienes buscan cruzar la frontera. A esto se suman las grandes aglomeraciones en los días punta, razón por la cual el gobierno tiene en marcha un plan para materializar un proyecto por US$ 62 millones para ampliar la infraestructura del complejo. Sin embargo, este ha sido más complejo de lo esperado inicialmente.
Por tercera vez se modificó la fecha de recepción de las ofertas para la licitación del paso fronterizo, la que inicialmente estaba estipulada para el 14 de junio de este año.
En una primera instancia se modificó para el 5 de julio de este año, sin embargo, un segundo cambio la movió para el 21 de agosto.
No obstante, el proceso sufrió un nuevo y tercer retraso: la fecha de recepción de ofertas será ahora el 10 de octubre a las 12:00 en el Auditorium del Ministerio de Obras Públicas (MOP), según la última circular del ente.
Esto modifica a su vez la fecha de apertura de Ofertas Económicas que estaba fijada para el 12 de septiembre pasado y se realizará finalmente el 30 de octubre.
El complejo, que considera una inversión de US$ 62 millones, estará ubicado en el sector denominado Llano de la Calavera en Los Andes, Región de Valparaíso.
Subsidios insuficientes
Algunas de las obras que contempla se encuentran un edificio de control de vehículos, otro para alojamiento de funcionarios, una subcomisaría de Carabineros, vialidad interior y exterior, estacionamientos y empalmes con la Ruta 60 CH, entre otras obras complementarias.
Ejecutivos participantes del proceso -pero que prefieren mantener en reserva su nombre- afirman que la razón de estos retrasos es que los subsidios serían insuficientes para el nivel de inversión a realizar, inquietud que habría sido planteada por las empresas.
“Hasta el momento hay cuotas de UF 1.200.000. Todos manifestamos que se necesita mucho más”, afirma un ejecutivo. “Puede que ningún oferente llegue a precio”, agrega otro que también pidió reserva de su nombre.
Todos los consultados por Pulso afirman que esto dejaría al MOP con dos opciones: más subsidios o reducir la escala del proyecto.
No obstante, desde el MOP se señaló de manera oficial: “El motivo de la prórroga fue a petición de las mismas empresas que compraron las bases”.
Con todo, varias empresas que adquirieron las bases afirman que un cambio en el tamaño del proyecto, y de los costos, significaría un nuevo retraso pues el MOP debería solicitar nuevas platas a Hacienda. Entre las empresas que adquirieron las bases se encuentran Besalco Concesiones, Claro Vicuña Valenzuela, Constructora Valko, Icafal INevrsiones, Brotec y OHL. Sin embargo algunas como Sacyr y OHL han manifestado que no acudirán al proceso.

martes, 17 de septiembre de 2013

“Normalización” en la industria de la construcción: Los ajustes del mercado

 

  • Los costos de los insumos y mano de obra comenzarían a bajar en los últimos meses. Sin embargo, en el rubro persisten los temores por la condición de la economía nacional, por las medidas regulatorias y de planificación de las autoridades. Y esto se refleja en el mercado, pues los inversionistas han castigado sus instrumentos financieros.
Fuente: Pulso
El mercado mantiene a las acciones del sector entre las más castigadas del IPSA.
El mercado mantiene a las acciones del sector entre las más castigadas del IPSA.
Santiago, Chile. 5 septiembre, 2013. Uno de los sectores que todos están mirando con atención es el de la construcción, debido a las advertencias sobre el precio de los activos inmobiliarios del Banco Central y ante la esperada desaceleración económica.
Hace algunos trimestres que el alza en los precios de los insumos, mayor dificultad para acceder a mano de obra, restricciones en los créditos hipotecarios y la escasez de suelos disponibles para la construcción son algunos de los problemas que han vivido las empresas constructoras e inmobiliarias en el último tiempo.
Esta situación habría cambiado y el rubro podría estar en un proceso de normalización. Así lo reflejan las cinco principales empresas del rubro que cotizan en Bolsa: Besalco, Ingevec, Paz Corp, SalfaCorp y Socovesa. En promedio, anotaron un alza de sólo 0,77% en los costos a junio, mientras que los ingresos se elevaron 0,8%. La utilidad del sector escaló 89% interanual en el primer semestre.
“Durante el último tiempo hemos percibido una normalización del mercado, que retoma sus niveles de expansión promedio históricos”, explica Rodrigo González, gerente general de Ingevec.
Esta empresa cuenta con un stock inmobiliario de 301 unidades al 30 de junio, que se contrasta con los 385 inmuebles que tenían a fines de 2012. La velocidad de venta ha aumentado, pero se de adecua al ritmo histórico. “Se observa que la velocidad de ventas de stock disponible aumentó en este período, lo cual se debe a que a junio de 2013 se registró un aumento de escrituraciones trimestrales”, explica la empresa.
Por otro lado, los costos de insumos y mano de obra calificada han bajado lentamente. “El comienzo del año estuvo muy activo en términos de alza en los costos, pero estos últimos dos meses ha dejado de subir la pendiente de los costos y se ha empezado a estabilizar un poco. Lo mismo pasa con la disponibilidad de mano de obra sigue siendo difícil pero está menos escasa”, asegura Mauricio Varela, gerente general inmobiliario de Empresas Socovesa.
Además, las empresas están aplicando ordenadamente modelos para aminorar este riesgo. “(El costo de la mano de obra) se ha mitigado con la incorporación de nuevos valores en las propuesta presentadas como en la diversificación de los contratos relacionados al área de la construcción en los cuales se encuentra la compañía”, explica Besalco en sus Estados Financieros Consolidados al 30 de junio.
La medida hace que Besalco tenga un backlog de US$ 996 millones, un 4,1% más bajo que a diciembre del año 2012, pero con una cartera de propuestas y proyectos en fase de estudio. “Este backlog permite proyectar una buena carga de trabajo para el segundo semestre de 2013, así como prever un buen pronóstico para 2014”, explica el informe.
La situación es similar en SalfaCorp, donde el backlog combinado de promesas escriturables a junio de 2013 fue de UF 11,9 millones. De las cuales, UF 7,2 millones se escriturarían en 2013, que sumado a la escrituración a la fecha, alcanzan UF 11,8 millones, cifra un poco mayor a los UF 11,1 millones del año anterior.
Los riesgos que persisten
Pero el mercado mantiene a las acciones del sector entre las más castigadas del IPSA, lo que estaría asociado al ciclo económico y eventuales cambios regulatorios. “Según las últimas cifras macroeconómicas existen indicios de una incipiente desaceleración de la economía, coyuntura que tiene tanto aspectos positivos como negativos para las empresas constructoras. Como aspecto positivo, una desaceleración brinda la posibilidad de manejar mejor los costos de mano de obra e insumos y un aspecto negativo es la disminución de la demanda y la dinámica de propuestas recibidas”, explica la empresa Ingevec en su último balance.
La demanda del sector depende fuertemente de las expectativas de crecimiento del país. Esta es la razón por la cual Paz Corp ha generado una estrategia de diversificación. “En primer lugar, busca diversificar la oferta con el fin de abarcar distintos segmentos de la población. Con viviendas de precio entre UF 1.000 a UF 2.000, se ofrece al mercado un producto que cumple con los requisitos y exigencias de los subsidios estatales. También ofrecemos viviendas hasta UF 8.000 con el fin de abarcar los segmentos medios-altos de la demanda”, explica la empresa. Esto, además de diversificarse operando en otros países como Perú y Brasil.
Por otro lado, existe cierta incertidumbre respecto de las medidas que están tomando las autoridades en cuando a la planificación y regulación: restricciones hipotecarias y modificaciones al plano regulador.
“Cualquier cambio que implique mayores costos como el IVA en la construcción, los desarrolladores lo vamos a traspasar a precio. No hay mucha preocupación por eso. Nos importa la discusión de la densificación equilibrada de la ciudad. Lo que no significa que queramos que se pueda construir en todas partes, pero tampoco que no se pueda en ningún lugar”, comenta Varela.
Los cambios en la forma de regular el crecimiento de la ciudad, ya les ha jugado en contra a los desarrolladores. No sólo ha frenado proyectos sino que, según la industria, genera que se eleven los precios de las propiedades porque se genera escasez de suelos.

Chilenos deben arrendar una vivienda un promedio de 14 años para poder pagarla

 

  • En el mercado inmobiliario señalan que aún existe un boom, con aumento de personas buscando una propiedad, alzas en los precios de las viviendas y una oferta de inmuebles en descenso.
Fuente: El Mercurio
En el mercado inmobiliario comentan que la compra de una vivienda actualmente asoma como una inversión, pues es rentable arrendarla.
En el mercado inmobiliario comentan que la compra de una vivienda actualmente asoma como una inversión, pues es rentable arrendarla.
Santiago, Chile. 6 septiembre, 2013. Más personas buscando una propiedad, una menor oferta de viviendas, cierres de contratos de arriendo o venta más rápidos y precios crecientes. Esos son los ingredientes del cóctel que tiene al sector inmobiliario local viviendo un boom .
En este escenario, quien adquiere una propiedad en Chile y quiere arrendarla para pagar el dividendo, deberá mantenerla alquilada en torno a 14 años para recuperar la inversión.
Ese período es el tercero más bajo entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), bloque donde se registra un promedio de 23 años de arriendo para pagar una propiedad.
Así lo señaló un estudio de Portalinmobiliario, que considera datos propios en cuanto a precios de arriendo y venta de viviendas en UF por metro cuadrado en el Gran Santiago, junto con antecedentes de Global Property Guide. Los resultados fueron entregados ayer en un seminario ante corredores de propiedades.
El país donde se requieren menos años de arriendo para pagar una vivienda es Nueva Zelandia, con un total de 12 ejercicios. Le sigue México con 13 años. En el otro extremo del listado asoma el Reino Unido, donde se necesitan 48 años.
El product manager de análisis inmobiliario de Portalinmobiliario, Nicolás Izquierdo, afirmó que los años de arriendo para pagar el precio de una vivienda en Chile se han mantenido estables en los últimos ejercicios, lo que “habla de una demanda sana”. Ello, porque revela que existen personas que están demandando vivir en un determinado lugar, en medio de una oferta restringida.
El director regional de Re/Max Chile, Víctor Danús, afirmó que los 14 años promedio que muestra Chile en comparación con otros países de la OCDE, muestran que el mercado inmobiliario exhibe un “absoluto dinamismo”. Izquierdo sostuvo que el boom no ha decaído.
Danús agregó que para quien tiene una propiedad, las condiciones son ideales tanto para venderla como para ponerla en arriendo. “Debido al mayor ingreso per cápita de las personas, hay algunas que tienen más disponibilidad de recursos para comprar, mientras que otras que se están independizando, quieren arrendar”.
La oferta de viviendas actualmente es más acotada que hace tres años. Al primer semestre de 2013, el stock de viviendas de las inmobiliarias en el Gran Santiago se agotaba en 12 meses, mientras que en 2010 eran 20 meses.
A la vez, la cantidad de personas buscando una propiedad se ha duplicado desde 2007. Ese año, se registraba 0,4 interesados por vivienda usada publicada a la venta, mientras que a julio de 2013 la cifra subió a 1,1 individuos. Un alza semejante en ese lapso exhibe el número de personas que buscan un arriendo.
Por otra parte, se ha reducido el número de días en que permanece publicada una vivienda usada en venta. En 2009, en la Región Metropolitana estaba 145 días en el mercado antes de que alguien la adquiriera, cifra que bajó a 90 días en 2012 y 64 días en julio de este año.
En el caso del arriendo, hace cuatro años una propiedad estaba 85 días en oferta antes de que se concretara su alquiler, mientras actualmente son 62 días.
En materia de precios, las viviendas usadas a la venta en el sector oriente de Santiago tienen valores de UF 61 por m2 en casas y de UF 54 por m2 en departamentos, lo que representa un alza de 9% y 14%, respectivamente, desde el tercer trimestre de 2012. Los valores de arriendo en UF por m2 durante ese mismo lapso han avanzado entre 8% y 13%, en casas y departamentos, respectivamente.
Contribuciones
El aumento de las contribuciones, y el que se produciría en 2014, no ha mermado el interés por adquirir una vivienda, aseguraron en Portalinmobiliario.
Víctor Danús de Re/Max descartó que ese factor genere desincentivos para comprar una propiedad. “La gente necesita dónde vivir, es una necesidad”, dijo. El ejecutivo añadió que es improbable que los dueños de viviendas alquiladas traspasen a precio estos aumentos en las contribuciones, pues “sería gravar al arrendatario con un tema que le corresponde a los propietarios”. Esto debería descontarse de la rentabilidad del negocio.

Santiago se va quedando sin casas: Por cada demolición, se levantaron 95 departamentos

 

  • En 10 años se edificaron 382 viviendas y 102.820 en altura, lo que aumentó la superficie de la capital hacia el cielo en más de 5,2 millones de m². Providencia sigue la tendencia: el año pasado no construyó ni una sola casa.
Fuente: El Mercurio
Las Condes muestra un crecimiento más equilibrado, aunque con un aumento explosivo en departamentos.
Las Condes muestra un crecimiento más equilibrado, aunque con un aumento explosivo en departamentos.
Santiago, Chile. 9 septiembre, 2013. Diez años atrás, en calles como Santa Isabel, Curicó o Santa Rosa predominaban antiguas casas pareadas de un piso, los remanentes de viejos conventillos y locales comerciales, como vulcanizaciones y almacenes. Con el paso del tiempo, este tipo de construcciones ha dado paso a torres de más de 20 pisos y a la imagen incesante de grúas, que han vuelto a Santiago un lugar más denso y congestionado.
El cambio, muy palpable en la fisonomía de la ciudad, bien se refleja en las cifras. Según el último balance de edificación, dado a conocer por la Comisión de Estudios Habitacionales y Urbanos (CEHU) del Ministerio de Vivienda, hasta abril de 2013 la comuna capital levantó 102.820 departamentos y apenas 382 casas. Una distancia abismante, que cobra más sentido aun si se considera que en la última década se han demolido 1.082 casas y que la superficie de la capital aumentó en más de 5,2 millones de m² hacia el cielo. Así, por cada demolición de una casa se levantaron 95 departamentos en una década. En total, las 102.820 viviendas en altura representan el 20,8% de todas las construidas en el país entre 2002 y 2013.
La tendencia no es exclusiva de Santiago centro y se repite en Providencia, que apenas construyó 31 casas en la última década. De hecho, el año pasado anotó una estadística histórica: en la comuna no se levantó ni una sola casa, la primera vez en décadas.
Sin embargo, a pesar de las restricciones normativas, se edificaron 18.022 departamentos.
El efecto normativo
Las Condes muestra un crecimiento más equilibrado, aunque con un aumento explosivo en departamentos: Si en 10 años se demolieron cerca de 1.720 casas, se levantaron otras 3.036 y se construyeron 30.962 departamentos: más de 3,1 millones de m² en altura.
El fenómeno se repite en Ñuñoa: si en la última década se demolieron 630 casas, se construyeron 200 menos: 430. Pero, simultáneamente, se añadieron 30.874 departamentos.
El urbanista UC Luis Fuentes dice que esta tendencia es multicausal: “El negocio inmobiliario está marcado por la valoración de la cercanía al mercado laboral, al comercio y a los servicios. Además, el crecimiento del ingreso y la conformación de hogares solos influyen en la búsqueda de departamentos. Y por supuesto, los planes reguladores también ayudan a determinar la dinámica: al restringir las alturas, han modificado también la oferta, que comienza a trasladarse a otras comunas en torno a las céntricas, como Recoleta, Quinta Normal, Independencia, San Miguel o La Florida”.
Precisamente este cambio permite anticipar una suerte de estancamiento en el auge de la altura en estas comunas, y un cambio en la oferta inmobiliaria. Esteban González, director de estudios de la consultora inmobiliaria AGS, proyecta un mayor dinamismo en el mercado del arriendo en Santiago, de edificios de menor altura construidos hacia terrenos interiores y no en calles como Irarrázaval en Ñuñoa, y en la venta de viviendas usadas en comunas como Providencia. “También habrá un crecimiento de las denominadas viviendas boutique , con edificios de baja altura, quizá con un poco más de superficie, pero de alto valor, porque será difícil y escaso encontrar propiedades nuevas en Providencia. Por lo tanto, serán muy cotizadas”, analiza.
González también anticipa una proliferación de edificios en comunas que rodean a las céntricas como San Miguel, Quinta Normal e Independencia. Un cambio que se verá acentuado con las nuevas líneas de Metro.
En la vereda opuesta, quienes buscan casas han optado por la periferia. Según el mismo balance oficial, entre 2002 y 2013 Puente Alto ha concentrado la oferta de casas con 39.186 unidades, que han sumado una superficie de más de 2.761.670 m² de viviendas. En el mismo lapso, la comuna más grande de Chile (con más de 500.000 habitantes) solo generó 1.620 departamentos. La lógica es similar en Maipú, donde se construyeron 36.268 casas en los últimos 10 años, mientras que solo se levantaron 4.768 departamentos.
El salto en altura
El crecimiento de los edificios y la agonía de las casas responden a factores laborales y normativos:
Mercado Laboral
El rubro inmobiliario ha seguido la preferencia de los clientes por encontrar viviendas cerca de los núcleos que originan empleo.
Planes reguladores
Las restricciones a la altura han detenido el auge de edificios en el centro oriente, lo que trasladará el fenómeno a comunas pericéntricas.
comunas construido santiago

Cómo afectó la edificación en altura a los residentes de las comunas históricas

 

  • Estudio de la U. de Chile sobre renovación urbana midió los efectos en los últimos 10 años.
Fuente: La Tercera
Gráfico: ¿Qué valoran más en cada zona?
Gráfico: ¿Qué valoran más en cada zona?
Santiago, Chile. 10 septiembre, 2013. “Disponibilidad Inmediata”, decían los carteles que pendían de las recién levantadas torres de departamentos a principios de los 90. Habían surgido producto de una política pública emanada del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que propiciaba la densificación de comunas céntricas que en los últimos 40 años no habían sumado nuevos habitantes.
Durante toda esa década proliferó este tipo de construcciones en Santiago centro, Recoleta, Independencia, Quinta Normal, Macul y Ñuñoa. Ayudaba que los planes reguladores ahí permitieran el desarrollo inmobiliario y ayudaba, también, que se contemplara la entrega de subsidios para la compra de nuevas viviendas en esos sectores.
En Independencia, se densificó el cuadrante de Av. La Paz, Bezanilla, Bustos y Rivera; en Recoleta, las calles Santos Dumont, Av. La Paz, Olivos, Dominica y Av. Perú.; en Santiago centro, aparecieron grandes estructuras en Tarapacá, Vicuña Mackenna, Av. 10 de Julio y San Diego (barrio Santa Isabel); y en Quinta Normal, se apostó por Santo Domingo, Gral. Velásquez, Carrascal y Matucana.
Más al sector oriente, en Ñuñoa, las calles elegidas fueron Campo de Deportes, E. Castillo Velasco, Seminario, Dublé Almeyda, Irarrázaval y Sucre, y en Macul, la avenida del mismo nombre, entre Rodrigo de Araya y Camino Agrícola.
Para determinar qué pasó con las comunidades en esas zonas, la Facultad de Arquitectura (FAU) de la U. de Chile realizó un estudio denominado “Primera Encuesta Metropolitana a Residentes de Barrios de Renovación Urbana en el Gran Santiago”, que duró tres años y que contempló encuestas a 746 hogares, con más de 2.500 personas.
Lo que llamó la atención de los investigadores fue el efecto de desplazamiento que se produjo entre los vecinos históricos hacia comunas colindantes, lo que generó un rompimiento de las redes sociales de larga data.
El director del proyecto, el arquitecto Ernesto López, afirma que al no poder pagar los precios por las nuevas construcciones de su comuna loes vecinos, tuvieron que emigrar. “Varios de los que vivían en Independencia, por ejemplo, se tuvieron que ir a Pedro Aguirre Cerda; otro, de Santiago centro, a la periferia de la ciudad. Esto les significó descender un peldaño en la escala social”, explica López.
El académico habla en este caso de “una pérdida del ‘derecho a ciudad’, que tiene que ver con la facultad de conservar su vida de barrio y sus redes” y agrega que un 40% de los encuestados en todas las comunas tuvieron que dejar sus barrios.
La investigación arrojó, además, una pérdida de calidad de vida entre los habitantes que permanecieron en las zonas densificadas. Esto, por el exceso de sombra que trajeron las nuevas torres y los atochamientos vehiculares en sus calles.
Calidad de vida
Los investigadores registraron que en sitios donde antes existía una casa, se levantaron torres de hasta 31 pisos, donde cabían hasta 300 departamentos, cada uno con sus respectivos autos. “El problema es que las calles que no fueron acondicionadas para la nueva carga. como el caso de Santa Isabel, entre Tarapacá y Av. 10 de Julio”, explica López.
Para el arquitecto hoy existen fuertes carencias en las políticas públicas de desarrollo en altura, sobre todo en las comunas encuestadas. “Se habló de renovar barrios, de revitalizar el mercado, algo que está bien y que sucedió. El problema es que no se habló del efecto sobre los residentes”, dice.
Respecto de la visibilidad, tanto los antiguos como los nuevos experimentaron problemas. Mientras los primeros se vieron afectados por la sombra que provocaron las torres y el bloqueo de sus tradicionales vistas (los de Av. Independencia solían mirar al cerro San Cristóbal), los segundos pronto vieron cómo se instalaba un edificio vecino a metros de sus ventanas. “Quedaron mirando hacia colgadores de ropa”, cuenta López.
Desplazados
El documento de la FAU registró que los habitantes históricos recibieron bajos pagos por sus terrenos. “Lo que no les permitió comprar una vivienda en el mismo sector”, aclara el arquitecto a cargo.
El estudio no identificó dónde se fueron a vivir los antiguos vecinos, pero el académico asegura que perdieron sus redes. “Eso acusa la carencia de una buena Política Nacional de Urbanización”, afirma el sociólogo Camilo Arriagada, coautor del estudio.
“Lo que estamos viendo en Santiago es un proceso de gentrificación, pero no del que vemos en ciudades como Nueva York, Londres o Berlín. No es como el de las películas, que ocurre cuando llegan a artistas y boutiques a zonas deprimidas. Aquí no sólo es visualmente distinta, sino que tiene una transformación radical de la infraestructura social de la ciudad”, explica López.
percepcion de vecinos

Nueva oferta de strip centers a junio superó en 90% todo lo producido el año pasado

 

  • Para este segundo semestre se espera que se añadan otros 13.500 m2, emplazados casi su totalidad en la zona nororiente de Santiago.
Fuente: Diario Financiero
la tasa de vacancia o disponibilidad de espacios en el Gran Santiago mantiene la tendencia al alza del semestre anterior,
La tasa de vacancia o disponibilidad de espacios en el Gran Santiago mantiene la tendencia al alza del semestre anterior.
Santiago, Chile. 11 septiembre, 2013. Siete nuevos strip centers, o centros comerciales de menor tamaño, ingresaron al mercado durante el primer semestre del año. En total, el mercado vio el ingreso de más de 11.750 m2 de superficie útil distribuida en todos los submercados del Gran Santiago. “Esta cifra triplica la superficie ingresada en igual periodo de 2012 y equivale al 90% del total producido el año anterior”, explica un informe sectorial de Colliers International.
Con estos ingresos la tasa de vacancia o disponibilidad de espacios en el Gran Santiago mantiene la tendencia al alza del semestre anterior, explica la consultora, situándose en 5,6%, casi un punto porcentual por sobre la tasa anterior, que al término de 2012 quedó en 4,63%.
En todo caso, Colliers explica que de esta vacancia, unos 7.500 m2 disponibles, casi un 60% responde a los nuevos ingresos. Es más, ahondando en el mercado, el reporte de la firma explica que más del 50% deriva sólo de dos proyectos ingresados que registraron bajos porcentajes de colocación, en las zonas norte y poniente -comunas de Huechuraba y Pudahuel-. A nivel general, en tanto, un 18% de la disponibilidad se concentra en la zona Nororiente, que mantiene más del 35% del inventario de toda la capital.
“Al analizar los subsectores, destaca la disminución de la vacancia en zonas nororiente y centro y un significativo aumento en las zonas norte y poniente al compararlo con periodos anteriores”, explica el reporte.
El sector sur-poniente, en tanto, se queda con una vacancia de 26,29%; mientras que el centro con 1,23%.
Por lo mismo, durante el semestre, los precios promedios de arriendo sufrieron una baja mayor al 9% aun cuando las zonas consolidadas -norte, suroriente, centro y nororiente- mantienen o incluso suben sus precios. Esta baja general se explica por la disponibilidad y menores precios en zonas sur y poniente.
Mirando con mayor detalle, dice la consultora, en la zona sur la disponibilidad responde a ingresos y liberaciones de superficie, con precios entre un 35% y un 40% menor al promedio del mercado, mientras que en la zona poniente los valores de alquiler se ubican entre un 15% y un 20% más bajo que el valor promedio.
En un desagregado, los precios promedio en primeros pisos de strip centers quedaron en 0,69 UF/m2 –contra los 0,76 UF/m2 de fines de 2012; mientras que en segundos pisos fueron de 0,42 UF/m2, versus los 0,47 UF/m2 con que cerró el año pasado.
En cuanto a la demanda, se absorbieron sólo 9.916 m2 durante el primer semestre, mayormente en la zona nororiente del Gran Santiago (4.693 m2); mientras que el sector norte vio, en el neto, una demanda negativa o liberación de espacios, que llegó a 150 m2.
Tendencias

Pero el mercado está lejos de detenerse. Según la consultora, para este segundo semestre se espera el ingreso de cinco nuevos proyectos al mercado de strip centers, sumando casi 13.500 m2 adicionales a la oferta, emplazados casi en su totalidad en la zona nororiente. De esta forma, esta área sumaría el 60% de la superficie anual producida, alcanzando del orden de 25.000 m2.
Según explica Colliers, “la evolución de la distribución del inventario de strip centers en el Gran Santiago y especialmente la producción del periodo, nos permite distinguir zonas emergentes de ubicación para este tipo de proyectos, lo que nos lleva a oportunidades para los desarrolladores”.
Así, aconseja seguir la tendencia que ha mostrado el desarrollo de este sector inmobiliario y recomienda “considerar la evolución del mercado residencial para la evaluación de futuros desarrollos”.