Fuente: La Segunda
Históricamente los desembolsos anuales de la firma superan varias veces su Ebitda ¿En qué se gasta el dinero? En mejoras de los procesos de refinación para, por ejemplo, elaborar bencinas más limpias.
Santiago, Chile. 3 diciembre, 2012. Hasta septiembre pasado, la firma estatal acumulaba pérdidas por US$ 236 millones. ¿Y cuándo podría tener números azules? En 2013, dicen cercanos a la empresa: Por la rebaja en el costo de la energía tras el acuerdo con BG, inyección de recursos por Magallanes y la eliminación del arancel del 6% a las importaciones.
1 Pérdidas por US$ 1.000 millones en 2008
Un año que quedó en la historia de la petrolera nacional es 2008, cuando registró pérdidas cercanas a US$ 1.000 millones.
Según explicó la estatal en su momento, las pérdidas fueron causadas por la venta de combustible a menor precio respecto del costo al que compró el petróleo, su principal insumo. Si el barril de crudo promediaba US$ 117 en el tercer trimestre, en plena crisis subprime, en los últimos tres meses del año bajó a US$ 59.
Esto significó que entre agosto y diciembre de ese año la compañía perdiera US$ 650 millones por este concepto. A esto se sumó el rol energético otorgado por el Ejecutivo de la época luego del “cierre de la llave” del gas argentino. Las centrales de generación pasaron a funcionar con diésel, por lo que Enap creaba stock de este combustible para respaldar los requerimientos del sector eléctrico.
2 Intereses anuales por más de US$ 200 millones
Por estas pérdidas históricas para una compañía estatal, Enap quedó con una pesada mochila financiera. Actualmente los pasivos -corrientes y no corrientes- ascienden a US$ 6.334 millones.
Esta carga financiera significó, al tercer trimestre de este año, pago de intereses por US$ 152 millones, acercándose a los US$ 200 millones estimados por la administración.
3 El “factor Argentina”
La relación con Argentina no ha sido fácil para Enap. Lo más reciente: suspendieron el programa de incentivos establecido por el Gobierno para la producción de petróleo (petróleo plus), generando pérdidas a septiembre de este año por US$ 42 millones respecto de igual período del año anterior.
Pero las decisiones del país vecino que impactan en la estatal tienen larga data. En 2006 se marcó el fin del petróleo barato, usado para elaborar combustible, luego que tras 16 años de funcionamiento, el Oleoducto Trasandino dejó de proveer crudo a Enap Bío Bío, al no renovarse el contrato de suministro por la ausencia de excedentes en el mercado interno argentino.
La tubería alcanzó a transportar hasta 18.000 metros cúbicos de crudo a precios competitivos. Después del corte, Enap debió buscar petróleo en otros mercados, pero más caro.
4 Restricciones a la compra de crudo
El arancel del 6% para las importaciones de crudo también ha impactado en los resultados de la refinería de la compañía nacional.
Actualmente, la empresa importa sólo de algunos países, con los que existen acuerdos de libre comercio, y donde no opera el arancel. Así, los posibles vendedores de Enap se reducen, principalmente, a Brasil, Ecuador, Argentina y Colombia. Al no existir competencia, la estatal compra crudo a precios no competitivos y, además, no puede acceder a todos los tipos de petróleo que permiten mejorar los procesos de refinación y, con eso, disminuir los costos.
Anualmente este punto significa hasta US$ 60 millones adicionales a los costos de Enap.
5 Subsidio a Magallanes
Que las personas de la Región de Magallanes acceden a gas residencial a bajos precios ha sido pagado por Enap.
Según estimaciones internas de la compañía, este “subsidio” significa un gasto anual de entre US$ 40 millones y US$ 70 millones. El 2013, por primera vez, el Ministerio de Energía inyectará hasta US$ 67 millones a la empresa por este concepto.
6 Gobierno corporativo
Mejorar el Gobierno. Esa es una de las tareas en las que trabaja el Ejecutivo para entregarle a la petrolera mayor autonomía, siguiendo un modelo similar a Codelco.
Cercanos a Enap reconocen que la influencia política en las decisiones de la compañía impactaron en las finanzas. Ejemplifican con el rol que jugó tras el corte del gas argentino o el “subsidio” del gas en Magallanes.
7 Alto precio de la energía
El principal negocio de Enap es la refinería, siendo uno de sus consumos críticos la energía. De acuerdo a estimaciones, el 60% de los costos variables de refinación son explicados por este factor, que ha ido incrementando sus precios.
En el tiempo del gas argentino, este insumo llegaba a un precio de US$ 3 por millón de BTU ¿Ahora? Alrededor de US$ 15 por millón de BTU.
8 Invertir más de lo que se puede
Una política de inversión “poco sana”. Así califican fuentes conocedoras de la estatal la actitud de la firma al momento de invertir.
Comentan que históricamente los desembolsos anuales de la firma superan varias veces su Ebitda ¿En qué se gasta el dinero? En mejoras de los procesos de refinación para, por ejemplo, elaborar bencinas más limpias, a estándares europeos, pero cuyos costos no son traspasados a los usuarios.
9 Exploraciones fallidas
Lago Mercedes. Ese era el nombre del proyecto gasífero estrella de Enap en Tierra del Fuego, del que se esperaba pudiera proveer hasta un 25% del consumo nacional. Sin embargo, a comienzos de 2009 se ratifica que la extracción de hidrocarburos no era económicamente viable, luego que la estatal invirtiera más de US$ 80 millones.
Ese, comentan allegados a la empresa, es un ejemplo de la “mala suerte” exploratoria de la firma en tierra nacional, que no ha entregado los resultados esperados.
10 Baja eficiencia operacional
Más fallas de las esperadas. Ese es otro problema que ha sufrido la compañía en el último tiempo. Durante este año, entre agosto y parte de septiembre, se desarrolló un paro mayor de mantención en Refinería Aconcagua, el cual permitirá mejorar la disponibilidad futura, pero impactó reduciendo el nivel de producción.